Más de 4.000 niños y niñas, afectados por las inundaciones en Haití y República Dominicana
Este desastre natural contribuye a agravar la situación económica, política y social que ya vivía Haití en los últimos meses.
Las oficinas de UNICEF continúan trabajando en la asistencia humanitaria a las víctimas de las últimas inundaciones en Haití y República Dominicana.
El área más afectada ha sido la región sur de la frontera entre estos dos países. Se trata de una zona donde tiene lugar el intercambio de productos básicos entre haitianos y dominicanos, que semanalmente cruzan a pie el río que hoy está desbordado. UNICEF concentra allí su actuación en favor de la población más vulnerable, los niños y niñas, y está aprovechando la presencia en la zona del programa Ciudades Amigas de la Infancia para poner en marcha el plan de emergencia.
Se trata de una de las zonas más pobres del país, con muy altos índices de prevalencia de VIH/SIDA y enfermedades de transmisión sexual, bajas tasas de cobertura de inmunización, y con el acceso al agua potable y saneamiento básico muy restringido.
Las inundaciones también han alcanzado a las zonas agrícolas del Cibao, la mayor huerta de la República Dominicana, desde donde se abastece la mayor parte del mercado dominicano. La pérdida de estas cosechas tendrá graves consecuencias para la población.
Según la última misión en la que participó UNICEF junto con otros organismos, se estima que más de la mitad de la población afectada en Haití necesitaba asistencia humanitaria de forma urgente. De las 165 personas notificadas como desaparecidas o fallecidas, se calcula que 45 son niños. Tres escuelas con capacidad para 860 estudiantes resultaron completamente destruidas, mientras que otras cinco para 1.550 alumnos resultaron dañadas. Con estas cifras, alrededor de 2.410 niños de entre 6 y 14 años quedarán sin acceso a educación. Este desastre natural contribuye a agravar la situación económica, política y social que ya vivía Haití en los últimos meses.
Respuesta de UNICEF.
En este contexto UNICEF ha solicitado más de medio millón de dólares adicionales para paliar la situación de los afectados. UNICEF apoyará intervenciones específicas en las áreas de salud, agua y saneamiento, educación y protección a la infancia; siendo su principal objetivo las familias y niños que han perdido todas sus pertenencias y se encuentran desamparados.
Entre las actividades de UNICEF en la región destaca la provisión de suministros básicos en la población afectada.
En el área de salud y nutrición se repartirán kits con galletas energéticas y suplementos alimentarios. También se iniciará una campaña de vacunación para disminuir la posibilidad de brotes epidémicos, una de las mayores preocupaciones de UNICEF en estos momentos.
UNICEF también proporcionará tabletas de purificación para el tratamiento del agua. Igualmente se entregarán kits de higiene y se establecerá contacto con las autoridades locales y ONG para transmitir mensajes en relación a los cuidados de la higiene en la población afectada.
Asimismo, también se dotará de materiales educativos y se crearán escuelas temporales, mientras se trabaja en la rehabilitación y reconstrucción de las aulas en áreas seguras. Por último, se ofrecerá el apoyo psicosocial necesario a las familias afectadas.
Colabora
UNICEF se financia enteramente de las contribuciones voluntarias de personas individuales, empresas, fundaciones y gobiernos. En estos momentos, las aportaciones de los ciudadanos son primordiales para hacer frente a esta emergencia.