MÁS DE UN MILLÓN DE NIÑOS Y NIÑAS FUERA DE LAS REDES DE AYUDA EN DARFUR
Un nuevo informe de UNICEF profundiza en el impacto del conflicto en las vidas de los niños y niñas de Darfur. Aquellos que viven en los campamentos de desplazados necesitan recuperar su vida. Los que viven fuera de estos campamentos viven en medio de la incertidumbre, la inseguridad y el aislamiento. Las redes de ayuda apenas pueden llegar a ellos
Hace tres años que estalló la violencia en la región. Más de un millón de niños y niñas no tienen acceso a las redes de asistencia, mientras millones más permanecen en campos de desplazados. Merecen poder volver a casa y disfrutar de un entorno seguro.
Claves de la situación
- La economía de Darfur está en retroceso. Esto está creando o reforzando la dependencia en la ayuda humanitaria.
- Como resultado de los problemas económicos, están empeorando las condiciones de vida de los niños y niñas que viven fuera de los campamentos de desplazados. Estos niños y niñas viven en comunidades que hasta ahora no han sido afectadas directamente por el conflicto. Sin embargo, están padeciendo las consecuencias de la inestabilidad en la región y de la destrucción de poblados vecinos a los suyos.
- Los habitantes de la zona se enfrentan cada día a un cierto grado de violencia. Esto está creando un clima de miedo que paraliza actividades económicas esenciales.
- Darfur se está “guetificando”. Grupos de todas las tribus temen moverse más allá de su entorno más cercano. Esto los está llevando al aislamiento comercial y social.
“Los esfuerzos de asistencia han mejorado significativamente la situación general en Darfur desde 2004”, dice Ted Chaiban, representante de UNICEF en Sudán. “Pero la persistente inestabilidad y el estancamiento político hace que los niños y niñas tengan muy pocas esperanzas en un futuro con sentido. Los participantes en el proceso de paz de Abuja deberían pensar sobre la mejor manera de asegurar el futuro de sus niños”.
Los campamentos de desplazados
Cada día más de 3 millones de niños y niñas sufren los efectos del conflicto de Darfur. Son especialmente vulnerables a la malnutrición, la enfermedad y la violencia. Se estima que 1,75 millones de niños y niñas se encuentran en campamentos de desplazados y poblaciones cercanas. Estos niños y niñas tienen ahora servicios sociales básicos, como resultado de la ayuda humanitaria, a pesar de la continua inseguridad que asola su día a día.
En estos campos las tasas de mortalidad están por debajo del umbral de emergencia y las tasas de malnutrición han bajado del 21,8% al 11,9%. Sin embargo, se estima que hay 1,25 millones de niños y niñas a los que no se puede llegar debido a la inseguridad. La situación de estos niños sigue siendo desconocida.
“Los niños y niñas de Darfur merecen los mismos beneficios de la paz que están comenzando a ver los niños afectados por el conflicto entre el norte y el sur de Sudán”, afirma Chaiban. “El éxito en Abuja es básico para lograr estos beneficios”