Mejorar la calidad educativa en Perú

El proyecto busca contribuir a la mejora de las habilidades de lectura y escritura en lenguas indígenas de niños y niñas indígenas, y estimular así el aprendizaje y desarrollo autónomos (aprender a aprender) para mejorar sus oportunidades futuras y calidad de vida

Contexto

Perú es el tercer país más grande de América Latina después de Brasil y Argentina, y tiene un área total de 1.285.216 km2. El 70% de su población es urbana. La población total crece anualmente en casi medio millón de habitantes. Cerca de 40% de la población peruana tiene menos de 15 años. El país está dividido en 25 departamentos.

Perú tiene una gran variedad de climas y pisos ecológicos. Desde el costero desértico hasta el bosque húmedo subtropical en la Amazonía, incluyendo la variada región montañosa al pie de los Andes.

El pueblo peruano es multiétnico y posee una gran riqueza cultural, e histórica, producto del encuentro de la civilización andina y la occidental, así como el aporte de otras diversas culturas. A pesar del crecimiento económico que ha vivido Perú, el desempleo es todavía muy elevado y las estrategias para la reducción de la pobreza no han producido resultados sostenibles.

Los niños y las niñas siguen siendo los ciudadanos más vulnerables y desprotegidos. De los 3,8 millones de personas que viven una situación de pobreza extrema, 2,1 millones son niños y niñas. Del total de 10,2 millones de menores de 18 años, más de 6,5 millones viven por debajo de la línea de la pobreza.

Perú es un país étnicamente variado, con presencia de 47 comunidades indígenas, tanto en la zona andina como en la amazónica, entre las que destacan la quechua y la aymará. Por su geografía y condiciones climatológicas  el país está permanentemente expuesto a emergencias ocasionadas por desastres naturales. El último caso de esto es el terremoto sufrido el pasado agosto.

Teniendo en cuenta los datos desprendidos del Índice de Desarrollo Humano (IDH), el programa de país se centra en la sostenibilidad en el cumplimiento de los derechos de los niños. El objetivo principal de UNICEF es contribuir al desarrollo de políticas públicas equitativas e integradoras que promuevan y sostengan los derechos de los niños, las niñas, los adolescentes y las mujeres, con un respeto total de su diversidad.  Esto se hace a través de los siguientes componentes:

  1. Políticas y abogacía por los derechos de la infancia: para fortalecer al gobierno en su responsabilidad de proteger los derechos de los niños, y para incidir en cambios legislativos que tengan en cuenta a la infancia.
  2. Supervivencia y desarrollo infantil: UNICEF apoya los esfuerzos nacionales para la reducción de indicadores de bajo peso al nacer, desnutrición crónica, deficiencias de micro nutrientes, mortalidad materna e infantil, entre otros.
  3. Educación básica, con énfasis en las niñas: UNICEF promueve la mejora de la calidad de la enseñanza por parte del docente, el incremento de la inversión por parte del Estado en educación y el acceso sin discriminación a la educación básica, pero además se trabaja no solo para el acceso, sino también para garantizar la permanencia en la escuela. Se entiende la educación no sólo como aprendizaje básico, sino también proporcionarles habilidades para la vida.
  4. Protección de los derechos de la infancia: UNICEF contribuye a prevenir las causas de la violencia que afectan los derechos de la infancia. Además, apoya en la respuesta y la atención en los casos en los que ya se han producido abusos y violencia.
  5. VIH/SIDA y infancia: UNICEF promueve que todos los adolescentes, las mujeres gestantes y sus parejas tengan acceso a una información adecuada. Asimismo, contribuye a mejorar el acceso a los programas de prevención de la transmisión vertical del VIH (de madre a hijo) y a programas de atención para la infancia y mujeres diagnosticadas como portadoras del VIH/SIDA. Se hace un trabajo de prevención de la discriminación de niñas, niños y adolescentes que viven con el VIH, especialmente en la escuela y la comunidad. Finalmente, se promueve el desarrollo de políticas, legislación y de un sistema de protección, cuidado y apoyo a los niños viviendo con VIH, huérfanos o con familias afectadas por la enfermedad, así como su acceso a servicios sociales básicos.