Myanmar: Un año tras el ciclón Nargis
Ha pasado un año desde que el ciclón Nargis arrasara Myanmar, el 2 de mayo de 2008. Las devastadoras tormentas causaron graves destrozos en Ayeyarwady y Yangon, acabando con las vidas de 140.000 personas y dejando 2,4 millones de damnificados y más de 800.000 desplazados. UNICEF y sus aliados atendieron las necesidades inmediatas de la población y sentaron las bases para iniciar el proceso de reconstrucción
Myanmar nunca había sufrido unciclón como Nargis, y hubo un nivel dedestrucción sin precedentes:
Más del 50% de las escuelas y el 75% de los puntos de salud sufrieron daños o fueron destruidos. Lospozos de agua fueron contaminados con agua salada y los sistemas de recogida de agua de lluvia de los hogares quedaron destruidos.
Un gran número de casas quedaron en ruinas y los medios de vida quedaron gravemente perjudicados.
Un estudio realizado en junio de 2008 compara el impacto del ciclón Nargis con el que sufrió Indonesia en 2004 tras el tsunami del Índico (Post Nargis Joint Assesment (PONJA)).
“UNICEF ha trabajado en el terreno cada día del pasado año, centrándose en los esfuerzos de recuperación”, indica Ramesh Shrestha, representante de UNICEF en Myanmar. “El desafío que afrontan ahora los supervivientes del ciclón Nargis es que el flujo de ayuda y la atención están desvaneciéndose en la fase de recuperación. Aunque se han cubierto las necesidades más acuciantes para reflotar los medios de vida, las comunidades continuarán necesitando el apoyo humanitario, y sostener lo logrado durante este año va a ser complicado”.
La oficina de UNICEF en Myanmar ha elaborado un informe que destaca los logros conseguidos durante este año, gracias al apoyo de miles de donantes particulares e institucionales. El informe analiza además los retos que se presentan ante esta nueva fase de reconstrucción tras la emergencia, y advierte sobre el desafío que supone la falta de financiación para acometer nuevos proyectos que garanticen una vuelta a la normalidad para los niños y niñas afectados por el desastre.