Protección para niñas y niños vulnerables en Burundi
Gracias a la colaboración de instituciones públicas españolas, abordamos la situación de niñas y adolescentes que sufren distintas formas de explotación infantil.
©UNICEF Burundi/2021/ Barikumutima
13/02/2023
En Burundi, alrededor del 30% de las y los adolescentes no asisten a la escuela, de ellos, el 95% son chicas. A su vez, el 8% de las adolescentes de 15 a 19 años son madres, mientras que el 9% de las niñas de 15 a 17 años han sufrido algún tipo de violencia sexual.
Este país de África Subsahariana, situado en la zona de los Grandes Lagos, es uno de los más densamente poblados del mundo. Su población también es muy joven, con casi la mitad (48%) menores de 18 años y el 23% adolescentes.
También es uno de los países más pobres y está luchando por recuperarse de la crisis política de 2015, de los efectos de la pandemia de COVID-19 y la crisis derivada de la guerra en Ucrania. La mayor parte de la población está empleada en la agricultura de subsistencia sin recibir un salario.
Asimismo, solo 1 de cada 5 niñas terminan la educación secundaria - 1 de cada 4 en el caso de los niños - y 1 de cada 5 mujeres de 15 a 24 años es analfabeta.
"Consuela y tranquiliza al niño"
Desde UNICEF llevamos años trabajando en el país a través del programa “Mpore Mwana”, que significa consuela y tranquiliza al niño en kirundi, una lengua hablada por millones de personas en Burundi.
Esto nos permite abordar la situación de la infancia, particularmente de las niñas más vulnerables, que enfrentan los desafíos de una sociedad que solo les ofrece oportunidades muy limitadas para su desarrollo. Entre ellos, la estigmatización, en particular en el caso de las niñas embarazadas o las niñas que ya son madres, y el riesgo de abuso, explotación y violencia que es habitual.
Gracias al apoyo financiero de instituciones públicas como la Diputación Foral de Bizkaia, el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Málaga, el proyecto “MPORE MWANA. Prevención, apoyo y reinserción de niñas en situaciones de vulnerabilidad en Burundi” ha mejorado la resiliencia de las niñas vulnerables y sus hogares, y fortalecido la capacidad de las comunidades y de otros actores locales que se ocupan de la protección infantil en Burundi.
Resultados positivos para la infancia
En el marco de este proyecto, entre 2020 y 2022 conseguimos que:
- Más de 12.000 niñas y niños en situación de vulnerabilidad (11.241 niñas y 1.046 niños) regresen a la escuela;
- Más de 500 niños y niñas (407 niñas y 116 niños) reciban asistencia médica;
- 555 adolescentes y jóvenes se beneficien de actividades de formación profesional y generación de ingresos;
- 449 niñas, incluidas aquellas supervivientes de violencia de género, se beneficien de asistencia legal y apoyo psicosocial.
Te invitamos a una visita virtual para conocer cómo funciona este programa en Burundi.
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