Qué hacemos para erradicar el ébola en República Democrática del Congo
Comunicación de riesgos y concienciación de las comunidades, prevención y control de contagios, vuelta al cole, apoyo psicosocial y ayuda nutricional son las grandes prioridades.
06/09/2019
República Democrática del Congo (RDC) está sufriendo la segunda peor epidemia de ébola de toda la historia. Desde su declaración hace más de un año, en agosto de 2018, se han registrado más de 3.000 casos y han muerto más de 2.000 personas. El brote está focalizado en las provincias del noreste del país —Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri—, pero los países vecinos están tomando medidas para mitigar el riesgo de propagación.
En el caso de la infancia, este brote de ébola está afectando, proporcionalmente, a más niños que cualquier otro brote anterior. De los 850 niños que han contraído el virus mortal en la RDC, unos 600 han perdido la vida. Además, la cifra de huérfanos o sin alguien que se haga cargo de ellos se ha multiplicado: 1.380 han perdido a sus padres y 2.469 están solos mientras sus progenitores están en el hospital.
Para lograr la erradicación del ébola, nos estamos centrando en las siguientes áreas de respuesta:
Comunicación de riesgos y concienciación de las comunidades
Proporcionamos información a las comunidades, las protegemos y las involucramos. Trabajamos con líderes religiosos y comunitarios, con supervivientes del ébola, con trabajadores psicosociales y con medios de comunicación para transmitir a los hogares más expuestos información fundamental sobre síntomas, prevención y tratamiento.
Vamos aprendiendo de los análisis y las investigaciones, así como de lo que nos dicen las comunidades sobre cuáles son sus preocupaciones, necesidades y temores. De esta forma, conseguimos una respuesta social y culturalmente apropiada.
También hemos modificado el proceso de los entierros y estamos llevando a cabo las descontaminaciones por la noche. Seguiremos escuchando y aprendiendo.
Prevención y control de contagios
Queremos prevenir a toda costa que la enfermedad se propague. Hemos instalado puntos de lavado de manos en más de 2.500 centros de salud, 2.300 escuelas y más de 7.000 áreas de tránsito críticas.
Distribuimos suministros, incluidos termómetros y cloro para tratar el agua. Además, hemos facilitado que más de 2,1 millones de niños y sus familias tengan acceso a agua segura.
‘Vuelta al cole’
En los últimos días, unos 2 millones de niños que viven en comunidades afectadas por el brote han vuelto a la escuela. "El ébola ha tenido un impacto devastador y perjudicial para las familias y las comunidades (…) Asegurar que estos niños tengan acceso a escuelas seguras, acogedoras y en las que se encuentren protegidos es clave para ayudarlos a recuperar la normalidad y continuar su aprendizaje", ha valorado nuestro representante en la RDC, Edouard Beigbeder.
Trabajamos en más de 6.500 escuelas en las áreas afectadas o en riesgo, con el fin de crear un ambiente protector para los niños. Esto incluye:
- La distribución de suministros sanitarios, agua, saneamiento e higiene, como kits para el lavado de manos y termómetros láser, en 2.350 escuelas en zonas de alto riesgo.
- Unos 32.400 maestros y directores, así como 928.500 estudiantes, han recibido información vital o formación sobre el ébola.
- Apoyo escolar, incluidas las tasas escolares, uniformes y suministros, a 432 niños supervivientes y niños huérfanos a ébola.
Apoyo psicosocial a las familias
Ayuda psicológica, especialmente a los niños afectados por la enfermedad. Junto a nuestros aliados, hemos formado a más de 900 trabajadores psicosociales para que ayuden a los niños y familias directamente afectadas, así como a todas aquellas personas que han tenido contacto con quienes la han contraído.
Hemos establecido centros de cuidado infantil en los que personas que han sobrevivido a la enfermedad cuidan a los niños que han sido separados de sus padres debido al tratamiento o han quedado huérfanos. Dichos centros se han ubicado junto a las clínicas donde se tratan los casos de ébola en Beni y Butembo.
Ayuda nutricional
Hemos desplegado un equipo de 8 nutricionistas para brindar atención especializada a niños y adultos en los centros de tratamiento del ébola.
Es la primera vez que la respuesta a un brote de ébola incluye este tipo de atención, que cada vez más especialistas consideran esencial en el estado general de salud de los pacientes.