Semana del Clima: juntos contra el cambio climático
Tomar medidas decisivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es crucial para abordar la crisis climática antes de que sea demasiado tarde. Los niños y niñas son los más vulnerables ante efectos que pueden ser devastadores.
20/09/2019
Comienza una semana clave para el futuro del clima. El pistoletazo de salida de la Semana del Clima lo dará la Cumbre de la Juventud sobre el Clima de Naciones Unidas, el sábado 21 de septiembre en Nueva York. Se trata de una cumbre histórica que reúne a jóvenes activistas de todo el mundo comprometidos con la lucha contra el cambio climático. Entre las participantes españolas, María Laín, de 24 años, activista en el movimiento Fridays For Future.
Dos días después, el lunes 23, y en el mismo escenario, tiene lugar la Cumbre sobre la Acción Climática auspiciada por el secretario general de la ONU, António Guterres, con el objetivo de acelerar el cumplimiento del Acuerdo de París. Se trata de minimizar las emisiones de CO2 en 2020, hasta reducirlas un 45% a nivel global en la próxima década y a cero después de 2050.
Este evento reúne no solo a gobiernos de todo el mundo, sino también al sector privado, sociedad civil, autoridades locales y otras organizaciones internacionales, para desarrollar iniciativas contra el calentamiento global.
Paralelamente, durante esta Semana del Clima hay más de 5.000 actos de calle en 156 países. Los más importantes son las huelgas mundiales por el clima convocadas por el movimiento Fridays for Future los viernes 20 y 27 de septiembre. Se espera que millones de estudiantes secunden ambas huelgas para exigir a los líderes mundiales medidas urgentes para detener una catástrofe ambiental.
Denuncian el alcance de una crisis que pone en peligro el planeta y que ha sido acelerada por el excesivo uso de combustibles fósiles y el voraz consumo global, poniendo en riesgo la supervivencia humana y la de gran número de otras especies y ecosistemas, y afectando especialmente a las poblaciones más empobrecidas y vulnerables.
Cambio climático: qué hacemos en UNICEF
En UNICEF no nos quedamos de brazos cruzados contra el cambio climático. Porque aunque los niños y niñas son los menos responsables del cambio climático, serán ellos los que soporten la mayor carga de su impacto. De hecho, unos 500 millones de niños viven ya en zonas con alto riesgo de inundación y 160 millones en lugares donde las sequías son cada vez más frecuentes y severas. Nuestra labor se estructura en torno a cuatro grandes ejes:
- Poner a los niños en el centro de las estrategias y los planes de respuesta contra el cambio climático. Un total de 16 países cuentan en la actualidad con planes nacionales de adaptación y/o mitigación del cambio climático adaptados a los niños, que se han desarrollado gracias a programas apoyados por UNICEF.
- Reconocer a los niños como agentes de cambio. Los niños y los jóvenes pueden desempeñar un papel clave a la hora de abordar los riesgos relacionados con el clima. ¿Cómo? Expresando sus puntos de vista, opiniones y preocupaciones; identificando y trabajando en soluciones, y promoviendo estilos de vida ambientalmente sostenibles, por lo que se convierten en un ejemplo para sus comunidades. Trabajamos con los jóvenes para amplificar sus voces sobre el cambio climático a través de plataformas creativas y de su participación y promoción en las principales cumbres de la ONU.
- Proteger a los niños del impacto del cambio climático y la degradación ambiental. Apoyamos iniciativas para que las escuelas, los centros de salud, los servicios de agua, saneamiento e higiene, y otros servicios críticos para el bienestar de los niños, sean resistentes a los impactos climáticos y ambientales.
- Reducción de emisiones y contaminación. Trabajamos para mejorar el seguimiento y control de la contaminación del aire, especialmente en países y regiones donde estos sistemas son escasos o inexistentes. También estamos mejorando nuestra capacidad para responder a la mayor incidencia de la neumonía y otras enfermedades respiratorias como consecuencia de la polución.