365 días de horror para los niños y niñas de Ucrania 

23/02/2023

Los niños y niñas de Ucrania han sufrido 365 días de violencia, trauma, pérdidas, destrucción y desplazamiento desde que la guerra se intensificó hace justo un año. Un año de horror en el que no hay ningún aspecto de su vida que no se haya visto afectado. 

Muertes, heridas que quedarán para siempre, la huida forzosa de sus hogares, dificultades para encontrar un entorno seguro y protegido y la imposibilidad de ir a la escuela. ¡Situaciones que ningún niño debería soportar!

¿Cómo los estamos ayudando desde UNICEF? 

Estos 365 días de guerra han servido para demostrar de lo que somos capaces los seres humanos cuando nos unimos en solidaridad. El apoyo que recibimos de nuestros socios y donantes ha sido enorme.

Con vuestra ayuda pudimos llegar a millones de niños en las zonas más afectadas. Aunque la situación continúa siendo muy complicada y siguen necesitando nuestro apoyo y compromiso.

Así hemos dado respuesta a cada una de las dificultades de los niños y sus familias: 

La pobreza se duplica 

La guerra ha tenido una consecuencia devastadora para el bienestar de los niños y niñas: la crisis económica deja a las familias con una importante disminución en sus ingresos. Esto ha provocado un aumento de la pobreza que, según un análisis de UNICEF, ha pasado de un 43% al 82% en este último año. 

Esta situación es especialmente crítica si pensamos en los 5,3 millones de personas que actualmente están desplazadas dentro del país. 

Desde UNICEF hemos llegado a más de 224.000 hogares con niños, a los que hemos entregado ayudas de dinero en efectivo para hacer frente a diversas situaciones como la reparación de sus hogares dañados, la compra de ropa de invierno o material para que los niños puedan continuar estudiando. 

Sin agua y sin electricidad

El daño a las instalaciones energéticas está afectando gravemente el acceso de los niños y sus familias a la electricidad, agua, saneamiento y a las telecomunicaciones.

Sin electricidad, los niños y niñas se enfrentan a un invierno helado sin calefacción, y las temperaturas pueden descender por debajo de los 20° bajo cero. Para paliar esta situación, que también afectó a numerosas instalaciones sanitarias, distribuimos 800 generadores de energía. 

A su vez, el agua, que es un derecho de todos y fundamental en cualquier situación de emergencia, es escasa en algunas zonas, incluso el agua potable para beber. La falta de agua puede derivar en la aparición de enfermedades infecciosas y hay que tener en cuenta que los niños y niñas son especialmente vulnerables a ellas. 

Desde UNICEF dimos acceso a agua potable a más de 5,5 millones de personas en Ucrania, en áreas donde las redes han resultado dañadas o destruidas. Proporcionamos suministros para el saneamiento y la higiene de casi 1,7 millones de personas y también llevamos agua potable, saneamiento e higiene a los 40 puntos azules situados a lo largo de las principales rutas de tránsito. 

© UNICEF/UN0697370/Kulakowskiy

Graves traumas amenazan la salud mental

Depresión, ansiedad, trastornos de estrés postraumático y otros problemas mentales que podrían tener efectos a largo plazo, ponen en riesgo la salud mental de 1,5 millones de niños y niñas.

Aunque han demostrado una gran capacidad de recuperación, las heridas mentales de esta guerra podrían dejarles cicatrices de por vida. Su día a día pasa por hacer frente al miedo, el dolor, la pérdida de seres queridos, la separación familiar, el desplazamiento forzado de sus hogares, el aislamiento, en definitiva, el trastorno total de su infancia.

Desde UNICEF llegamos a más de 3,3 millones de niños y a sus cuidadores con apoyo psicosocial y de salud mental. Además, más de 400.000 mujeres y niños se han beneficiado de servicios de prevención y respuesta contra la violencia de género.

Servicios de salud interrumpidos

Los bombardeos y los ataques han dañado o destruido una infraestructura que es vital para los niños y las niñas. Se calcula que hay más de 800 centros de salud afectados, incluso causando heridas al personal médico y los pacientes, muchos de ellos niños. Esto dificulta aún más el acceso a los servicios de salud. 

Además, miles de niños y niñas en todo el país que han huido del conflicto no están recibiendo las vacunas fundamentales que les protegerían de la poliomielitis, el sarampión, la difteria y otras enfermedades potencialmente mortales.

Desde UNICEF conseguimos que casi 5 millones de personas accedan a atención médica, principalmente mujeres y niños, como resultado de los suministros distribuidos en las zonas afectadas por la guerra. 

Las escuelas en ruinas

© UNICEF/U.S. CDC/Unique Identifier/Kasia Strek

Para agravar aún más la situación, más de cinco millones de niños y niñas están directamente afectados por la interrupción en su educación. Esta guerra los ha privado de la sensación de seguridad, normalidad y esperanza que brinda el poder ir a la escuela.

Tampoco pueden continuar con su educación online por la destrucción de las instalaciones eléctricas que genera constantes cortes de energía.

Como si fuera poco, este acceso limitado a las aulas se produce tras dos años de aprendizaje perdido debido a la pandemia de la COVID-19 y más de ocho años de interrupciones en la educación, en el caso de los niños y niñas que viven en el este de Ucrania, poniendo en riesgo el futuro de toda una generación de niños. 

Desde UNICEF proporcionamos material escolar a más de 1 millón de niños y niñas, brindado acceso a casi 1,4 millones de niños y niñas a educación formal e informal en Ucrania. 

UNICEF ya estaba en Ucrania antes de que se intensificara la guerra, pero en el último año nos hemos quedado y ampliado nuestro trabajo.

Llevamos 365 días dedicados a proteger a la infancia de Ucrania y a aquellos que huyeron a los países vecinos.

Los niños y niñas necesitan paz, ahora, y la respuesta humanitaria debe continuar a nivel mundial. Se estima que más de 17 millones de personas necesitan ayuda urgente, incluidos 3,2 millones de niños y niñas.

¡No los dejaremos solos y tú puedes ayudarles a recuperar y reconstruir sus vidas! Es un compromiso de todos.

Puedes ver el informe de UNICEF: 365 días de guerra y desplazamiento para los niños y niñas de Ucrania.