Suspendida la ayuda humanitaria debido a los combates en Kivu Septentrional, en la República Democrática del Congo, que han provocado el desplazamiento de miles de familias
En la región oriental de la provincia de Kivu Septentrional de la República Democrática del Congo, han recrudecido los combates entre las fuerzas gubernamentales y los grupos rebeldes. Durante las últimas seis semanas, más de 250.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a los enfrentamientos, y el total de desplazados en esa provincia ya supera el millón
A medida que las fuerzas rebeldes se van acercando a la ciudad de Goma, decenas de miles de pobladores se desplazan del frente de batalla hacia laperiferia. En la situación de caos que ha provocado la retirada de las tropas gubernamentales se han producido saqueos de tiendas y viviendas. También se han registrado en la capital muchas muertes y numerosos incidentes de violencia sexual.
Sin embargo, un número creciente de habitantes de las zonas donde se combate siguen llegando a Goma para escapar de la violencia.
Suspensión temporal de las actividades de ayuda
"Ya hemos comenzado a ver personas que han sido desplazadas en dos, tres, cuatro y hasta cinco oportunidades", afirma Jaya Murthy, Especialista en Comunicación de UNICEF en la región de Goma. Un 20% de la población de Kivu Septentrional está desplazada.
A pesar de ello, la situación de violencia ha obligado a las organizaciones de ayuda humanitaria a interrumpir sus actividades en la mayor parte de la provincia.
"Debido a la situación de inseguridad, en estos momentos resulta prácticamente imposible prestar ayuda humanitaria", señala el Sr. Murthy. "No tenemos manera de llegar a los sitios donde podemos prestar asistencia a los pobladores que la necesitan de manera desesperada".
Sin alimentos ni agua potable
Privados de la asistencia de las organizaciones de ayuda, muchas de las personas desplazadas, que en su mayoría son agricultores de subsistencia, tienen problemas para obtener alimentos. Debido a ello, existe la posibilidad de una situación de desnutrición generalizada. Cada vez que las personas desplazadas deben huir de algún sitio, se alejan más de sushogares y de la tierra que trabajan y se ven obligadas a abandonar sus pertenencias más preciadas.
Con la colaboración de varios aliados, UNICEF suministraagua potable en camiones cisternas en los campamentos de desplazados y a otros asentamientos menos estructurados con el objetivo de prevenir los brotes decólera y disentería. Sin embargo, muchos de los desplazados se ocultan en el monte y resultan más difíciles de localizar.
Debido a los constantes enfrentamientos armados, también hay preocupación por la seguridad de los niños y niñas. Los diversos miembros de las familias desplazadas suelen quedar separados, y el personal de las organizaciones de socorro nota que miles de niños y niñas llegan solos a los campamentos y comunidades.
Protección y vigilancia
"Los niños y niñas corren más peligro y están más amenazados que otros sectores de la población desplazada por el abuso, la explotación, la violencia y el reclutamiento por parte de las agrupaciones armadas", señala el Sr. Murthy. Todas las partes involucradas en el conflicto del Congo han sido acusadas de reclutar por la fuerza y emplear niños soldados, a quien obligan a desempeñarse como porteadores, cocineros y hasta combatientes.
UNICEF presta asistencia a los niños que no están acompañados por adultos asignándoles familias provisionales que les protegen mientras se localiza a sus familias reales.
El Sr. Murthy señala que UNICEF y sus aliados vigilan celosamente la situación en materia de seguridad, a fin de decidir cuándo se podrá reanudar el programa de ayuda humanitaria, que es uno de los más amplios que ejecuta UNICEF a nivel mundial.