Terremoto en Afganistán: distribuimos ayuda para apoyar a niños y familias
Hemos desplegado equipos móviles de salud y nutrición para brindar primeros auxilios a los heridos. Y, además, estamos distribuyendo suministros de emergencia en las comunidades más afectadas.
24/06/2022
En la madrugada del 22 de junio, un terremoto de fuerte magnitud sacudió la región central de Afganistán y afectó gravemente a las provincias de Paktika y Khost. El seísmo se registró a una profundidad de 10 km y a unos 44 km de la ciudad de Khost.
Hasta la noche de ayer, más de 1.000 personas habían fallecido y más de 1.600 estaban heridas, aunque la cifra total aún no está confirmada. Entre ellos, 121 niños habrían perdido la vida y 67 habrían resultado heridos.
Esperamos que estos números aumenten a medida que continúen las operaciones de búsqueda y rescate. Según los informes, el distrito de Bermal, en la provincia de Paktika, tiene el mayor número de víctimas. Además, miles de viviendas están destruidas o dañadas.
En este caso, como en la mayoría de situaciones de emergencia, los niños y adolescentes son extremadamente vulnerables y corren un alto riesgo de separación familiar, angustia y estrés emocional, abuso y explotación, o cualquier otra forma de violencia.
Un impacto devastador
Lo que sí han confirmado nuestros equipos en la zona, es que el terremoto ha tenido un impacto devastador y en UNICEF estamos ya identificando las necesidades críticas, que se multiplican con el paso de las horas.
Hay necesidades urgentes de agua y saneamiento, ya que hay un importante riesgo de diarrea acuosa aguda, además de suministros médicos; atención traumatológica de emergencia y primeros auxilios; hay niñas y niños que necesitan apoyo psicosocial, incluidos los que han quedado separados de sus familias; y refugio y artículos no alimentarios, como mantas y tiendas de campaña.
Una grave crisis humanitaria
Las familias nos dicen que todavía están intentando recuperar a los heridos de debajo de los escombros y sacar a los que perdieron la vida. Los ancianos de algunos de los pueblos afectados nos explican que algunas de las familias son tan pobres que ni siquiera pueden permitirse enterrar a sus muertos.
Ahora, todas sus vidas están bajo los escombros. Sin un techo donde cobijarse, no pueden encontrar un lugar donde descansar o donde encender un fuego para cocinar. Se han perdido vidas, pertenencias y ganado.
Las necesidades más urgentes son el refugio y la comida, pero el país se enfrenta a una grave crisis humanitaria, con millones de desplazados, pobreza y hambre crecientes y servicios sociales sobrecargados.
Respuesta de UNICEF
Desde el primer momento tras el seísmo, nuestros compañeros y compañeras están trabajando sin descanso para recopilar información clave que sirva de base para la respuesta.
- Un equipo de apoyo de UNICEF de 14 personas ha estado sobre el terreno en los distritos más afectados desde la mañana del 22 de junio. Este equipo está evaluando los daños y las necesidades urgentes de las poblaciones afectadas para priorizar la ayuda. Ya sabemos que los niños y las familias afectadas por el terremoto necesitan urgentemente refugio, agua potable, atención médica y protección.
- 9 equipos móviles de salud y nutrición apoyados por UNICEF están en las zonas afectadas por el terremoto brindando atención médica vital a los heridos.
- Proporcionamos medicamentos de emergencia y suministros médicos en las provincias de Khost y Paktika. Estos suministros ya se están utilizando para cuidados intensivos.
- Enviamos 500 botiquines de primeros auxilios, así como 45 botiquines para tratar y prevenir la propagación tanto de la diarrea acuosa aguda como del cólera, un riesgo muy alto después de los terremotos, debido a que los sistemas de agua resultan dañados y la higiene queda limitada.
- Entregamos suministros vitales de agua y saneamiento y artículos no alimentarios, incluidos 3.000 kits de higiene, 980 kits de invierno, 200 kits familiares de emergencia, jabones y pastillas de purificación de agua, tiendas de campaña, mantas, ropa de abrigo y lonas.
Los niños de Afganistán nos necesitan.
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