Terremoto en Myanmar y Tailandia: UNICEF actúa

Edificios colapsados en Mandalay, una de las zonas más afectadas por el terremoto del 28 de marzo. © UNICEF/UNI770507/anonymous
28/03/2025 Actualizada 30/03/25
El devastador terremoto de magnitud 7.7 que sacudió Myanmar el 28 de marzo ha dejado a millones de niños y niñas en riesgo, agravando una situación humanitaria ya crítica. Apenas 12 minutos después, una réplica de magnitud 6.4 empeoró aún más la devastación.
Según cifras oficiales, más de 1.600 personas han perdido la vida y más de 3.400 han resultado heridas, muchas de ellas niños y niñas. Se espera que el número de víctimas siga aumentando a medida que avanzan las operaciones de búsqueda y rescate.
El seísmo ha causado una destrucción generalizada en las regiones de Mandalay, Nay Pyi Taw, Sagaing, Bago y Shan, dejando hogares, escuelas, hospitales e infraestructuras críticas gravemente dañados. Deslizamientos de tierra y carreteras colapsadas han dejado a muchas comunidades sin electricidad ni comunicación móvil.
Los niños y niñas, los más afectados
"Este terremoto es otro golpe brutal para los niños y niñas de Myanmar, muchos de los cuales ya vivían en medio del conflicto, el desplazamiento y la privación", ha explicado nuestra directora ejecutiva a nivel global, Catherine Russell. "En cuestión de minutos, perdieron a sus seres queridos, sus hogares y el acceso a servicios esenciales. Las necesidades son enormes y crecen con cada hora que pasa".
Las familias que ya vivían en condiciones frágiles ahora enfrentan una situación aún más desesperada, con acceso limitado a agua potable, atención médica y refugio. Los niños y niñas están entre los más afectados, ya que enfrentan mayores riesgos de lesiones, trauma, separación de sus familias y la interrupción de lo poco que quedaba de su estabilidad.
UNICEF ya está respondiendo
Personal de UNICEF junto a las familias afectadas por el terremoto, para conocer su situación y las necesidades más urgentes. © UNICEF/UNI771159/
Nuestros equipos están sobre el terreno en las zonas más afectadas, trabajando con aliados y actores locales para evaluar las necesidades y proporcionar asistencia de emergencia.
Como parte de nuestra respuesta inicial, desde UNICEF estamos movilizando 80 toneladas de suministros vitales, que incluyen:
- Kits de salud y suministros médicos para atender a los heridos.
- Tiendas de campaña y refugios para familias que han perdido sus hogares.
- Agua potable y kits de higiene con jabón, desinfectante y compresas sanitarias, para prevenir enfermedades.
Necesitamos tu ayuda
"Los niños y niñas de Myanmar están viviendo una crisis sobre otra crisis", ha añadido Russell. "UNICEF está ampliando su respuesta de emergencia, pero se necesitan urgentemente más recursos para salvar y proteger vidas. Al mismo tiempo, necesitamos acceso humanitario seguro, rápido y sin restricciones a las zonas afectadas para poder asistir a quienes más lo necesitan".
Incluso antes del terremoto, más de 6,5 millones de niños y niñas en Myanmar ya necesitaban ayuda humanitaria, y uno de cada tres desplazados era un niño o niña. Sin embargo, la respuesta sigue estando gravemente infrafinanciada, con menos del 10% del llamamiento de 2025 para la Acción Humanitaria para la Infancia financiado hasta la fecha.
Desde UNICEF hacemos un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que proporcione financiación que permita ampliar la entrega de apoyo vital a los niños, niñas y sus familias, incluyendo agua potable, atención médica, protección, apoyo psicosocial y educación de emergencia.
Por favor, DONA AHORA. Los niños de Myanmar y Tailandia necesitan tu ayuda urgente.
EMERGENCIA: TERREMOTO EN MYANMAR
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