Terremotos Siria y Turquía: nuestro trabajo un mes después
Estas son las 5 áreas prioritarias de respuesta en las que trabajamos en UNICEF para ayudar a los niños de Turquía y Siria.
© UNICEF/UN0781459/Özgür Ölçer
06/03/2023
Hace apenas un mes nos despertamos estremecidos por la noticia de los terremotos en Turquía y Siria. 30 días después ¿qué está pasando con los niños y las familias?
850.000 niños continúan desplazados
Según llegan nuevas informaciones, vamos conociendo la verdadera escala de esta catástrofe. Las cifras de damnificados se multiplican y es cada vez más evidente que las carencias son enormes. Solo en Turquía, calculamos que 2,5 millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria urgente. En el noroeste de Siria, la zona del país que sufrió el terremoto, unos 3,7 millones de niños se enfrentan a una combinación dramática de amenazas para su vida.
La situación de las familias continúa siendo desesperada. Siguen durmiendo con sus niños y niñas en centros comerciales, escuelas, estaciones de autobuses ¡o incluso en las calles! Muchos lo han perdido todo.
Estas son nuestras 5 áreas prioritarias de trabajo con los niños y familias afectados por el terremoto de Turquía y Siria:
Agua potable
© UNICEF/UN0793004/Ali
Una de las principales consecuencias en cualquier terremoto es la destrucción de viviendas e infraestructura vital que deriva en la interrupción del acceso de las familias a agua potable y a otras instalaciones como el saneamiento.
Esto deja a miles de personas en situación de vulnerabilidad frente a posibles brotes de enfermedades transmitidas por el agua, que pueden ser potencialmente mortales para los niños y niñas.
En Siria, han quedado dañados los sistemas críticos de agua y saneamiento, como las plantas de bombeo y tratamiento de agua, las torres de agua, los sistemas de alcantarillado y los tanques de agua en los campamentos para familias que ya estaban desplazadas antes de los terremotos. Esto aumenta el riesgo de cólera y diarrea acuosa aguda.
UNICEF ha llegado a casi medio millón de personas con servicios de agua, saneamiento e higiene, verificando la calidad del agua en las fuentes y en los puntos de distribución para garantizar su seguridad.
En Turquía, 258.000 personas, de los cuales 148.000 niños y niñas, recibieron suministros.
Salud y nutrición
© UNICEF/UN0781272/Muhannad Al-Asadi
La magnitud de los terremotos ha destruido numerosos hospitales e instalaciones médicas. Así, el acceso a los servicios básicos de salud están interrumpidos en muchas zonas afectadas. Los que han podido sobrevivir a los temblores carecen ahora de atención materna, servicios de prevención y tratamiento de enfermedades o cualquier otra atención médica fundamental, circunstancias que amenazan su vida.
En Siria UNICEF ha desplegado equipos móviles de salud y nutrición para proporcionar servicios y suministros a los niños y familias, incluidos los que se encuentran en refugios. Más de 294.000 personas se atendieron por esta vía y se hicieron chequeos nutricionales a 130.000 niños y niñas menores de cinco años.
En Turquía, estamos complementando la respuesta humanitaria del Gobierno, trabajando para reforzar el apoyo vital a los niños, jóvenes y sus familias. UNICEF está entregando vacunas y equipamiento para mantener la cadena de frío.
Apoyo psicosocial
© UNICEF/UN0784167/Aysegul Karacan
Los terremotos han trastocado la vida de millones de niños en Siria y Turquía, muchos de los cuales han perdido a sus familias, amigos, hogares y escuelas. Los niños y los jóvenes se enfrentan a niveles sin precedentes de estrés traumático. Y para los muchos que ya están lidiando con más de una década de conflicto en Siria, la suya es una infancia definida por la crisis.
Para ampliar rápidamente el alcance del apoyo psicosocial a los niños, UNICEF dio formación a docenas de instructores en primeros auxilios psicológicos. También estamos proporcionando kits recreativos para que miles de niños y niñas puedan volver a jugar, conectarse con otros niños y recuperar la sensación de normalidad en medio del caos.
La protección de la infancia es una alta prioridad para UNICEF, incluida la identificación y reunificación de los niños separados y no acompañados y la prestación de apoyo psicosocial a los niños que pueden haber estado expuestos a experiencias traumáticas. En Siria, 100.000 niños y cuidadores recibieron este apoyo.
UNICEF, en coordinación con el Gobierno de Turquía, ha enviado trabajadores sociales a los hospitales para ayudar a identificar a los niños no acompañados y separados de sus familiares, y garantizar que se satisfagan sus necesidades básicas. A su vez, hemos establecido espacios acogedores para los niños y niñas y apoyo psicosocial a más de 193.000 personas, 5.000 niños.
Educación
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Además de sus hogares, miles de niños se han quedado sin escuelas, perdiendo así la posibilidad de seguir estudiando. Las escuelas cumplen una doble función: por un lado proporcionan un lugar para el aprendizaje y los conocimientos, pero también dan a los niños y adolescentes una sensación de normalidad y seguridad, que ayuda a lidiar con el trauma después de una tragedia como esta.
En Siria, UNICEF está distribuyendo material escolar y dando prioridad a la reapertura de las escuelas en las zonas afectadas, asegurando que los niños puedan reanudar su educación en un entorno seguro con instalaciones adecuadas. Para ello, estamos apoyando la reparación de las escuelas, por ejemplo de ventanas y puertas rotas, en edificios que han sufrido daños leves, lo que ayudará a que los estudiantes regresen a las aulas cuanto antes.
En Turquía se han establecido 87 tiendas de campaña que se utilizan como escuelas temporales. También se han puesto en marcha clases de apoyo para cerca de 3.600 niños cada día.
Materiales vitales para la supervivencia: continuamos enviando suministros
En la primera semana, UNICEF ya había enviado más de 73 toneladas de suministros de emergencia desde nuestros almacenes en Copenhague y Dubai, además de los materiales que ya teníamos disponibles en cada país.
En las próximas semanas, seguiremos trabajando para llegar a la mayor cantidad de niños, niñas y sus familias, con la ayuda a largo plazo que necesitan para salvar sus vidas.