UNICEF se moviliza ante las graves inundaciones en Pakistán

Las inundaciones desatadas por las fuertes lluvias monzónicas en el noroeste de Pakistán han afectado a cerca de un millón de personas, y ha provocado cientos de víctimas mortales. Además, se han producido importantes daños en las infraestructuras, limitando los accesos a las zonas afectadas y dificultando las operaciones de rescate.

La provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa ha sido la más afectada, con 290 víctimas mortales y cientos de heridos, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.

Las inundaciones han causado importantes daños en las infraestructuras, y han destruido carreteras, puentes y miles de hogares. Las tareas de búsqueda y rescate son ahora la máxima prioridad, aunque las autoridades han solicitado también asistencia para refugios de emergencia y comida, así como abastecimiento de agua potable e instalaciones de saneamiento.

El Gobierno paquistaní está liderando las tareas de rescate, con el apoyo del ejército y las autoridades de las provincias afectadas.

El distrito de Swat ha sido uno de los más afectados, ya que el desbordamiento del río Swat ha destruido la mayor parte de los puentes, tiendas, hoteles y hogares, aunque la lluvia ha dado tregua en la zona y el nivel de agua está disminuyendo. El ejército ha comenzado la evacuación de los turistas y actualmente se están trasladando de Kalam a Mardan y Peshawar. Por su parte, las regiones de Charsadda y Nowshehra sufren las peores inundaciones desde 1929.

UNICEF ha establecido nueve campamentos médicos en Swat y está proporcionando medicamentos y tabletas de potabilización del agua. Además, está apoyando a las autoridades locales en el suministro de agua potable.

Prioridades

Actualmente el gobierno paquistaní ha solicitado apoyo, refugio y material de primeros auxilios para unas 20.000 familias (120.000 personas) afectadas por las inundaciones. Estas cifras aumentarán probablemente a medida que sea posible acceder a la zona.

UNICEF está interviniendo activamente para movilizar a losclusters o grupos sectoriales, especialmente los de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) y Salud/Nutrición. Ya han comenzado las acciones relacionadas con la salud y la vacunación, junto con la distribución de agua y tabletas de potabilización del agua, aunque por el momento se ha llegado a un número limitado de localidades. UNICEF tiene disponible en la zona material para su utilización inmediata.

Se teme que la situación empeore y que las inundaciones tengan un impacto mayor a largo plazo en la población y las infraestructuras, ya que hay cientos de escuelas, edificios y almacenes del gobierno (incluidos los de Naciones Unidas) que se encuentran literalmente bajo agua. Los daños causados en las infraestructuras de los campamentos, escuelas, familias de acogida y puntos de distribución de agua exigirán llevar a cabo obras de rehabilitación de gran magnitud.