VIH en Rusia: apoyando a la infancia desde tres frentes
Para los niños y niñas cuya infancia se encuentra amenazada por la expansión del SIDA en sus familias y comunidades, cualquier ayuda es poca. Por eso en la ciudad de Chelyabinsk, cerca de la frontera de Rusia con Kazajstán, UNICEF colabora con el gobierno y organizaciones locales para lograr que los niños y niñas estén libres del impacto del VIH, no sólo sobre su salud, sino también sobre su entorno familiar y sobre sus opciones de educación y desarrollo
Pese a que nacieron hace unas pocas semanas, la salud de los niños y niñas que duermen en los soleados pabellones del Hospital Pediátrico No. 8 de la ciudad de Chelyabinsk está gravemente amenazada. El personal médico debe vigilar cuidadosamente a los pequeños.
El pabellón es uno de los pocos establecimientos pediátricos del país dedicados exclusivamente a los lactantes de madres con VIH. Aquí se desempeña una función imprescindible en la estrategia de esta ciudad para combatir el SIDA.
"Cuando creamos este pabellón, lo primero que hicimos fue demostrar la necesidad de comenzar a prestar servicios lo más rápidamente posible", explica Irina Kastyan, la Directora del hospital. Para satisfacer esa necesidad, un integrante del personal del hospital recorre periódicamente las maternidades de la región y examina a los niños y niñas nacidos de madres infectadas con el VIH. Cuando descubrecomplicaciones, el lactante y su madre son internados en el pabellón especializado del Hospital Pediátrico No. 8.
De esa manera, el personal médico también tiene oportunidad de evaluar el estado de salud física y mental de las madres. Debido a que una alta proporción de las madres infectadas con el VIH también son consumidoras de drogas, la prevención de la transmisión vertical del virus constituye sólo el primer paso de una serie de medidas orientadas a garantizar el bienestar de los recién nacidos. Un programa pionero
Chelyabinsk, una ciudad altamente industrializada que está localizada en medio de una ruta de tráfico ilícito de drogas, tiene una tasa de prevalencia del VIHdos veces superior al promedio nacional. Desde el comienzo de la epidemia a mediados del decenio de 1990, en esta región han nacido unos 1.500 niños y niñas de madres infectadas con el VIH.
La infraestructura médica local es de excelente calidad, lo que garantiza que la mayoría de estos niños y niñas será tan saludable como el de los demás niños. Sin embargo, muchos de ellos sufrirán porque sus padres no aprovechan los servicios de apoyo jurídico, social y psicológico que tienen a su disposición.
El programa Brújula
A fin de superar la brecha entre los servicios médicos para los lactantes y los servicios de apoyo a largo plazo para la familia, el gobierno municipal de Chelyabinsk ha puesto en práctica un nuevo programa, llamado Brújula, concarácter experimental y con el apoyo de UNICEF.
En la cabaña de troncos donde se encuentran las oficinas centrales del programa Brújula, los trabajadores sociales, abogados o psicólogos de la organización atienden a los pacientes. Entre ellos figuran las madres primerizas que acuden a las oficinas de Brújula a instancias de la Sra. Kastyan. Otras son remitidas por los equipos de divulgación de Brújula, que recorren la ciudad para conversar con los consumidores de drogas y ofrecerles la prueba del VIH de manera gratuita, agujas esterilizadas, preservativos y material informativo.
El Director del centro, Sergey Avdeev, ofrece periódicamente sesiones de capacitación a maestros y profesionales médicos en el salón de conferencias de esa organización. Cuando no se encuentra en la institución que dirige, el Sr. Avdeev por lo general está visitando a los niños y sus madres.
Atención al desarrollo
Recientemente, el Sr. Avdeev realizó una visita a un jardín de infancia que fundó el gobierno municipal hace dos años. El establecimiento - donde se brinda atención y cuidados a los niños y niñas que requieren atención de apoyo a su desarrollo y a quienes se les ha dado de alta del centro que dirige el Sr. Avdeev- funciona día y noche desde el lunes por la mañana hasta las últimas horas del viernes.
Aunque sólo la mitad de los niños y niñas de la guardería infantil están infectados con el VIH, todos provienen de familias donde no reciben suficiente atención debido a que sus padres y madres consumen drogas o están enfermos.
"Conozco a cada uno de estos niños y niñas", dice el Sr. Avdeev mientras juega con un niño que sostiene en sus rodillas. "Son los hijos de mis primeros pacientes". El Director del centro apunta que muchos de los niños y niñas que llegan al jardín de infantes carecen de lacapacidad de expresarse o alimentarse por sí solos, y deben adquirir en la escuela esas aptitudes elementales.
De manera similar al programa Brújula y al pabellón pediátrico, el jardín de infancia recibe fondos del presupuesto municipal pero depende también del respaldo de UNICEF. "Lo que tenemos aquí es una especie de triángulo de apoyo", explica Nelly Korovchenko, Directora del jardín de infancia.
Indicadores de progreso
"Cada persona que abandona las drogas y cambia su vida constituye un avance"
En Chelyabinsk, la tasa de infección por VIH (unos 1.800 casos por año) no se ha modificado de manera sensible en los últimos años. Aunque las tasas de consumo ilícito de drogas no han disminuido de manera notable, los trabajadores de divulgación de Brújula afirman que todos los meses aumenta el número de adictos que participan en el programa de rehabilitación.
"Para nosotros, cada persona es importante", comenta Ilya Akhlustin, consultor de Brújula. "Cada persona que abandona las drogas y cambia su vida constituye un avance".
UNICEF ve con optimismo el aumento del número de mujeres con VIH que reciben orientación psicológica. Desde la fundación del centro, hace un año y medio, lo han visitado cerca de un centenar de madres y mujeres embarazadas.
Para el director de Brújula, el indicador de progreso más importante es la propia existencia de su organización.
"Resulta difícil saber si la población en general cuenta con más educación e información sobre el VIH/SIDA", explica. "Pero las acciones y medidas de las autoridades locales, la creación de Brújula y del nuevo jardín de infancia, demuestran que el gobierno le está prestando mucha mayor atención al problema".