6 violaciones graves a los derechos de los niños en conflictos armados
En UNICEF trabajamos en la región de África Occidental y Central para que los niños y niñas reclutados por grupos armados sean liberados.
24/11/2021
Desde el año 2005, Naciones Unidas cuenta con un mecanismo para monitorizar e informar sobre las seis violaciones graves* contra los derechos de los niños. Desde entonces, África Occidental y Central es la región del mundo que registra el mayor número de niños reclutados y utilizados por parte de fuerzas y grupos armados no estatales, y la que tiene el mayor número de niños que han sido identificados como víctimas verificadas de violencia sexual.
A su vez, la región tiene el segundo número más alto de secuestros, según una nueva publicación de UNICEF que pide a los aliados que apoyen e impulsen la documentación de las violaciones graves contra los niños y las prevengan y respondan a ellas.
¿Cuáles son las seis violaciones graves a los derechos de los niños durante un conflicto armado?
1. Asesinato y mutilación.
2. Reclutamiento y utilización.
3. Secuestro.
4. Violación y otras formas de violencia sexual.
5. Ataques a escuelas y hospitales.
6. Denegación del acceso humanitario.
Según este mecanismo, desde el año 2005, 1 de cada 4 violaciones graves verificadas en el mundo se cometió en África Occidental y Central. Solo el año pasado, más de 6.400 niños (el 32% de los cuales eran niñas) fueron víctimas de una o más violaciones graves de sus derechos en la región.
Desde 2016, Naciones Unidas ha verificado que más de 21.000 niños han sido reclutados y utilizados por fuerzas y grupos armados no estatales en África Occidental y Central, y más de 2.200 niños han sido víctimas de violencia sexual. Más de 3.500 niños fueron secuestrados y se registraron más de 1.500 incidentes de ataques a escuelas y hospitales.
Africa Occidental y central: grandes crisis humanitarias
Nuestra directora regional, Marie-Pierre Poirier, explica la situación de estos niños: “ya sea como objetivos directos o como víctimas colaterales, los niños están atrapados y se enfrentan a violencia e inseguridad. Las violaciones graves de sus derechos perpetradas por las partes en conflicto son inaceptables. Tienen un impacto adverso en su capacidad para aprender, trabajar, construir relaciones significativas y contribuir al desarrollo de sus comunidades y países”.
En esta región siguen desarrollándose grandes crisis humanitarias. La situación en Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo y las emergencias en varios países, incluidas las crisis en el Sahel Central y la región de la cuenca del lago Chad, están teniendo consecuencias devastadoras para los niños y las comunidades.
Con el aumento de los conflictos armados y la pandemia de COVID-19, más de 57 millones de niños y niñas en África Occidental y Central necesitan ayuda humanitaria, una cifra que casi se ha duplicado desde 2020.
La historia de Fatoumata: evitar que otros sigan sus pasos
Fatoumata** ya ha podido reunirse con su familia en Kidal, en el norte de Mali. Echaba de menos a sus hermanos y hermanas, sobre todo a la más pequeña, con quien compartía su tristeza por las circunstancias que vivían en casa.
Su historia es la de una joven valiente, que con solo 14 años huyó de su hogar y de su ciudad por los abusos que sufría por parte de su madrastra. "No me dejaba ir a la escuela, me obligó a hacer trabajos duros y mi padre no decía nada", contaba. La tristeza y el dolor que sentía, empañaban el miedo de cualquier niña al abandonar su hogar.
Durante su travesía se encontró con otra niña de su edad que trabajaba para un grupo armado no estatal. La niña quiso ayudarla porque la veía sola, sin conocer a nadie y sin nada que hacer, por ello le ofreció trabajar juntas. Durante siete meses, Fatoumata estuvo a cargo de las compras, la lavandería, los platos y muchas otras tareas domésticas en el campamento.
Hasta que un día "el líder del grupo vino a vernos y nos dijo que ya no podíamos quedarnos allí porque éramos demasiado jóvenes", recuerda. "Quería que nos fuéramos de inmediato... el mismo día nos fuimos a Kidal".
Tras esa dura experiencia, Fatoumata llegó a un centro para niños vinculados a las fuerzas y grupos armados no estatales apoyado por UNICEF. Su estancia en el centro le dio la oportunidad de preparar su reunificación familiar y su proyecto de vida.
Actualmente Fatoumata va a una escuela primaria donde es la mejor estudiante de su clase. "Quiero hacer muchas cosas: ir a la escuela, convertirme en enfermera y luego volver aquí y hacer algo, ayudar a mi comunidad y evitar que otros niños se encuentren en mi situación".
Trabajamos para cubrir las necesidades esenciales de los niños en conflictos
Las necesidades más básicas de estos niños aumentan, entre ellas la urgencia de proporcionarles una protección adecuada. Por ello trabajamos con los gobiernos, las autoridades locales y nuestros aliados para:
- Fortalecer el mecanismo de seguimiento y elaboración de informes.
- Apoyar la liberación y reintegración de los niños y niñas.
- Reunir a los niños que han sido separados de sus familiares.
- Brindar atención médica y psicosocial a los niños afectados por conflictos.
- Proporcionar atención a las supervivientes de violencia sexual y de género.
Y ya conseguimos importantes resultados
Desde el año 2015:
- Más de 4,3 millones de niños han recibido apoyo directo en materia de salud mental y ayuda psicosocial.
- Más de 52.000 niños asociados a fuerzas y grupos armados recibieron apoyo para su integración comunitaria.
- Cerca de 65.000 niños recibieron apoyo para buscar y volver con sus familias.
- Cerca de 183.000 mujeres, niñas y niños se beneficiaron de las intervenciones de prevención y respuesta a la violencia de género, incluida la llamada gestión de casos, asistencia jurídica, atención sanitaria, protección, educación y programas de habilidades para la vida.
“La salud mental y el apoyo psicosocial para niños y adolescentes son esenciales y están en el centro de la respuesta humanitaria de UNICEF. Cuando se les proporciona la atención y el apoyo psicosocial que necesitan, así como acceso a educación y medios de subsistencia, los niños pueden procesar lo que han experimentado y reconstruir sus vidas”, explica nuestra directora regional.
Los recursos financieros y técnicos son clave para asegurar que estas violaciones graves contra los derechos de los niños se denuncian y verifican.
¡Con el esfuerzo de todos conseguiremos salvar e impulsar los derechos de los niños y niñas en conflictos!
*Están recogidas en la Resolución 1612 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
**Fatoumata es un nombre ficticio para proteger su identidad.
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