La vuelta al cole será desigual por el coronavirus
Mientras en España estamos inmersos en plena “vuelta al cole”, 860 millones de niños y niñas en todo el mundo quedarán fuera de las aulas total o parcialmente por el coronavirus
06/09/2021
La “vuelta al cole” ya ha empezado en España, en medio de medidas de prevención contra el coronavirus. Pero no será así para 860 millones de niños y niñas en todo el mundo que, debido a la COVID-19, serán afectados por los cierres totales o parciales de las escuelas. La pandemia está amenazando el derecho de la educación de millones de niños y niñas por lo que supone la interrupción más catastrófica de la educación de la historia.
En el año 2020, las escuelas de todo el mundo estuvieron completamente cerradas durante un promedio de 79 días lectivos. Sin embargo, para 168 millones de estudiantes se echó el cierre durante todo el año. Incluso ahora, muchos niños y niñas se enfrentan a una situación sin precedentes en la que su educación quedará interrumpida por segundo año consecutivo.
Las consecuencias asociadas al cierre de las escuelas (falta de aprendizaje, ansiedad, dificultades para recibir las vacunas y un mayor riesgo de caer en el abandono escolar, el trabajo infantil y el matrimonio infantil) afectarán a muchos niños, sobre todo a los estudiantes más jóvenes, que se hallan en las etapas más decisivas del desarrollo.
Darina: un caso de éxito tras retomar las clases presenciales
Darina ha superado más pruebas que cualquier niña de su edad. A sus 16 años, ya conoce lo que es huir de la guerra en su país natal, Siria, y emigrar. Primero a Líbano y luego a España, unos cuatro años después. Superó la barrera del idioma y comenzó su adaptación en nuestro país, pero fue la pandemia lo que pudo con sus ganas de aprender.
“No estaba preparada para afrontar la COVID-19. Tuve miedo durante el confinamiento. No prestaba atención a mis estudios”, recuerda. Por entonces, el aula estaba en casa, al otro lado de su pantalla del ordenador. Darina nos explica cómo las dificultades tecnológicas y emocionales, finalmente le hicieron repetir tercero de la ESO. “No sabía cómo estudiar online ni cómo acceder al aula virtual. Solo me preocupaba salir sanos y salvos de esa situación”.
Cuando la nueva normalidad fue tomando forma, Darina, como el resto de alumnos en España, retomó sus clases presenciales y todo cambió para ella. “Me gusta ir a la escuela no solo porque aprendo sino porque puedo ver a mis amigos y amigas, hablar con ellos y pasarlo bien juntos”, dice contenta.
La escuela: más que un edificio
Son muchas las razones por las que es vital que el aprendizaje en el aula continúe ininterrumpidamente. Las escuelas no son solo meros edificios: son espacios cruciales para garantizar la salud mental y las habilidades sociales de los niños y las niñas.
“Una escuela es mucho más que un edificio. Es un lugar de aprendizaje, seguridad y juego en el corazón de nuestras comunidades. Cuando están cerradas, los niños y las niñas pierden la educación, estar con sus amigos y pueden estar expuestos a violencia en el hogar. La pandemia empeoró una situación que ya era inaceptable: debemos asegurarnos de que las escuelas vuelvan a abrir y de que permanezcan abiertas de forma segura”, apunta el director regional adjunto de UNICEF Europa y Asia Central, Philippe Cori.
Cómo garantizar que el aula sea segura ante la variante Delta
Desde las Oficinas Regionales para Europa y Asia central de UNICEF y la OMS (Organización Mundial de la Salud) hemos hecho un llamamiento para que los centros educativos permanezcan abiertos. Incluso en aquellos países donde la variante Delta golpee con mayor virulencia, como es el caso de algunos países de Europa y Asia central. Para ello, la adopción de medidas para minimizar la transmisión del virus es crucial:
- Inmunización de los docentes: el profesorado y todo el personal escolar debe tener acceso la vacuna contra la COVID-19, como parte de los grupos de población objetivo en los planes nacionales de vacunación.
- Inmunización de la infancia más vulnerable: los niños y las niñas de 12 años o más con afecciones médicas, especialmente vulnerables por la COVID-19, deben vacunarse.
- Mejoras en el entorno escolar: a través de una mejor ventilación de las aulas, ratios más bajas siempre que sea posible, distanciamiento físico y pruebas regulares al alumnado y al personal.
En UNICEF trabajamos para que las escuelas sean espacios seguros que contribuyen a que la infancia sea feliz y esté protegida. El día de mañana esto se traduce en que de adulto estos niños y niñas sean más felices y tengan más oportunidades de futuro.
¿Te gustaría hacer algo extraordinario hoy?
Hazte socio. Elige ahora tu aportación mensual.