Yemen: "La educación es la vida"
Cuando se cumplen 8 años de guerra en el país, destacamos la importancia de continuar con el aprendizaje para que aún en las condiciones más extremas ningún niño se quede atrás.
24/03/2023
La educación en emergencias es uno de los pilares de nuestro trabajo. Cada año damos respuesta a cientos de contextos humanitarios y en todos partimos de una premisa fundamental: los niños y jóvenes deben volver a las escuelas y retomar sus estudios cuanto antes. Esto les proporciona una sensación de normalidad y seguridad que es fundamental en su recuperación y permite que ningún niño o niña se quede atrás.
UNICEF junto a la UE han puesto en marcha la campaña "La educación es la vida" (#EducationIsLife en inglés) con el objetivo de dar visibilidad a la importancia de la educación, incluso en situaciones tan difíciles como la que atraviesa Yemen.
Los niños y adolescentes de Yemen, al igual que todos los niños del mundo, también tienen derecho a una educación de calidad, a pesar de las tremendas dificultades que la guerra les está dejando. Porque "La educación es la vida", necesitan adquirir las habilidades que les permitirán desarrollar cada una de las pequeñas acciones de la vida diaria. Y solo la educación lo hace posible.
¡En UNICEF no los olvidamos! Trabajamos para que todos tengan oportunidades y no se sientan atrapados en un continuo ciclo de desesperanza. Así, el año pasado, conseguimos que más de 850.000 niños, niñas y adolescentes se sumaran a la educación formal e informal, y más de medio millón recibieran materiales escolares.
¡Los niños de Yemen deberían poder mirar al futuro con esperanza y no con miedo!
Educación, salud y nutrición interrumpidos
Ocho años brutales de conflicto han devastado las vidas de los niños y niñas en Yemen dejando a 11 millones de niños con necesidad de ayuda humanitaria.
En esta crisis convergen tres factores dramáticos para la infancia: además del prolongado conflicto, el colapso económico y un sistema de apoyo social paralizado que afecta los servicios esenciales.
Yemen se enfrenta a una grave crisis educativa, el número de niños que sufren interrupciones en su aprendizaje podría aumentar hasta 6 millones, lo que tendrá enormes consecuencias a largo plazo.
Pero a la vez, la falta de atención médica y nutricional también arroja cifras alarmantes: un niño muere cada 10 minutos por causas prevenibles y más de 540.000 niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda grave.
Se han producido más de 900 ataques y la utilización de instalaciones educativas y de salud con fines militares, obstaculizando el acceso seguro y adecuado a la salud y la educación, derechos fundamentales de todos los niños y niñas.
Además, no podemos olvidar que más de 2,3 millones de niños siguen viviendo en campamentos de desplazados donde su acceso a servicios básicos sigue siendo insuficiente.
En estas circunstancias, los fondos que hemos recibido son insuficientes para hacer frente a tantas necesidades, lo que pone en riesgo la respuesta humanitaria que estamos llevando a cabo en el país. Sin esta ayuda, sus posibilidades de sobrevivir se ven ampliamente reducidas.
UNICEF: 8 años al lado de los niños yemeníes
Las consecuencias de esta guerra están siendo insoportables para los niños más vulnerables, sus vidas siguen en peligro. Peter Hawkins, Representante de UNICEF en Yemen, recuerda que llevamos más de ocho años brindando el apoyo que necesitan desesperadamente, aunque es indispensable una paz duradera.
Aún en este contexto tan complicado, en 2022, gracias a la colaboración de muchas personas comprometidas con la infancia, dimos respuesta a las necesidades de millones de niños y sus familias:
- Apoyamos el tratamiento de la desnutrición aguda grave de más de 375.000 niños.
- Dimos dinero a través de transferencias de emergencia a casi 1,5 millones de hogares cada trimestre, beneficiando a unas 9 millones de personas.
- Proporcionamos acceso a agua potable a más de 6 millones de personas. También combustible para apoyar la producción y distribución de agua potable a 36 empresas locales de agua y saneamiento.
- Vacunamos contra el sarampión y la poliomielitis a más de 2 millones de niños.
- Dimos apoyo psicosocial a casi medio millón de niños y sus cuidadores.
Y allí seguiremos, trabajando sin descanso por y para los niños y niñas de Yemen. Necesitamos urgentemente que acabe esta guerra y gente como tú para multiplicar la ayuda.