Sudán del Sur: la dura realidad de los niños soldado
Post de Christopher Tidey, UNICEF en Sudán del Sur.
Ring Placido es un joven de 23 años, de voz suave, que emana calidez. Se muestra tranquilo y alegre. Es uncantante reconocido y director de orquesta en la floreciente escena de música reggae de Juba. Ring es una estrella en ciernes.
Hijo de un coronel del ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLA), Ring nació en un cuartel militar. En 1994, cuando tenía6 años, un grupo rebelde atacó el cuartel y lo secuestró junto con otros niños.
Luego fue llevado a un pueblo lejos de su casa y convertido en miembro del batallón de los llamados niños rebeldes o ‘Nyony’.
"Yo estaba muy asustado y molesto por haber sido separado de mi madre", recuerda Ring. “Pero no podía mostrar miedo o tristeza, porque me habrían golpeado. No tenía más remedio que convertirme en uno de ellos".
sudán del sur: una vida entre armas
Durante los siguientes cuatro años, Ring se vio obligado a luchar para los rebeldes, a quienes les gustaba que los niños fueran delante a modo de línea de frente de avance para combatir el fuego enemigo. Para cuando Ring tenía 10 años yahabía luchado en tres grandes batallas.
"Tenía rabia yresentimiento dentro porque me obligaron a pelear”, dice Ring.
En 1998 Ring escapó y, finalmente, encontró su camino a casa con su madre y su padre. No obstante, dos años más tarde, Ring fue reclutado nuevamente a la fuerza, esta vez a las filas del SPLA, donde fue utilizado como operador de radio hasta que el Programa Nacional de Desarme, Desmovilización y Reintegración (NDDRC ) aseguró su liberación en 2009.
En esencia, Ring había pasado 11 de sus 18 años como miembro de un grupo armado.
Nuevos combates en el estado más joven del mundo
Parte del legado de 30 años de conflictos enSudán del Sur ha sido el reclutamiento de niños en grupos armados, tanto para luchar como para hacer funciones de apoyo (porteadores, cocineros u operadores de radio).
Hasta que el Acuerdo General de Paz de 2005 (CPA) puso fin a la lucha entre el SPLA y el Gobierno de Sudán, los niños fueron reclutados de forma activa por el SPLA y otros grupos armados.
La independencia de Sudán del Sur en 2011 fue anunciada como el amanecer de una nueva era de paz, esperanza y oportunidad.
El número de niños reclutados fue disminuyendo de manera constante, en parte gracias a los esfuerzos de la NDDRC con el apoyo de UNICEF. A finales de 2012 unos 4.000 niños habían sido liberados y devueltos a sus familias.
Ahora, casi tres años después de su surgimiento como Estado más joven del mundo, Sudán del Sur vive de nuevo unconflicto violento, el desplazamiento masivo y el sufrimiento humano.
"Lo que está sucediendo ahora es malo", dice Ring. "Los niños deben estar en la escuela aprendiendo a pensar, no con uniformes militares aprendiendo a luchar. Yo no fui a la escuela por estar peleando, y esto ha hecho que sea difícil para mí y para otros como yo encontrar un buen trabajo en la edad adulta. Nos dejaron atrás. Sin embargo, tuve la suerte de salir cuando lo hice, porque probablemente estaría muerto ahora si no lo hubiera hecho".
Sudán del sur: 9.000 niños recultados
UNICEF ha recibido informes que hablan de un número estimado de9.000 niños reclutados por fuerzas y grupos armados de ambas partes en el conflicto.
El reclutamiento de niñoses un tema complejo, fundamentando en gran parte en la pobreza devastadora del país. Algunos niños provienen de hogares en extrema pobreza donde los padres pueden ver el reclutamiento como una oportunidad de que sus hijos estén alimentados y protegidos.
Por eso UNICEF y la NDDRC trabajan para desarmar y desmovilizar a los niños reclutados por los grupos armados, y para darles acceso a educación y formación después de su liberación.
"Debemos a estos niños hacer todo lo posible por encontrarlos y desmovilizarlos y ofrecerles oportunidades para la educación y la formación", dice Ring. "Aquellos de nosotros que hemos sido niños soldados sólo nos podemos transformar a través del conocimiento. Sáquennos, pero llévennos a la escuela".
El reclutamiento forzoso o voluntario de personas menores de 18 años, ya sea como miembro de un ejército o de una milicia informal, está prohibido. Produce daños inmediatos y a largo plazo -físicos y psicológicos- tanto en ellos como en sus comunidades, ya que pierden su educación y crecen en la cultura del conflicto.