Cooperantes digitales que nos enamoran: Cinto Ajram
Cinto Ajram es un apasionado de los retos, especialmente si son deportivos. Hasta hace seis años, nunca había practicado deporte. Su hermano le animó y se lanzó a participar en carreras de todo tipo. Barcelona fue su primera maratón y desde entonces no ha parado.
El próximo domingo, Cinto se enfrenta a un nuevo desafío: la maratón de Nueva York. Pero, esta vez, se ha propuesto llegar todavía más lejos y se ha convertido en uno de los cooperantes digitales estrella de UNICEF.
Mientras se entrenaba para esta importante cita deportiva, Cinto se abrió un reto en nuestra plataforma decrowdfunding con el objetivo de recaudar 10.000 euros para ayudar a los niños de Siria, país con el que tiene un vínculo especial porque allí nació su padre.
Hemos entrevistado a Cinto en uno de los lugares más habituales para practicarrunning en Barcelona. Seguro que, cuando conozcas su historia, tú también vas a querer abrir tu reto solidario.
- ¿Es muy duro correr una maratón?
Para mí es muy duro psicológicamente, porque yo estoy acostumbrado a correr por la montaña, donde el terreno es muy variado: subes, bajas, vas por un bosque, por una pista abierta… En cambio el asfalto te obliga a ir a un mismo ritmo, el terreno es siempre el mismo, no puedes parar ya que, si lo haces, es difícil volver a empezar porque la cabeza te frena mucho.
- Dices que te gusta promover el deporte a tu alrededor… ¿tienes éxito?
Muchísimo. Cuando explico mi historia, saben que cualquiera puede hacerlo. Es difícil ponerme la excusa de “no podré” porque yo era la persona menos deportista del mundo. Al final todo el mundo lo puede conseguir, es solo tener ganas. Tengo amigos que antes no hacían deporte y ahora me acompañan a muchas carreras.
- ¿Por qué decidiste poner en marcha este reto?
Lo puse en marcha por dos motivos. En primer lugar, porque creo mucho en estas campañas de microdonaciones. A menudo a la gente le cuesta donar dinero por propia voluntad, pero si hay alguien que te invita a hacerlo siempre es más fácil. Y, en segundo lugar, porque lo que está pasando en Siria es un desastre. Yo tengo familia allí y encuentro que es una de las pocas maneras que tenemos de ayudar a las personas que lo están pasando mal. Me decidí por UNICEF porque es una de las grandes organizaciones y sé, por lo que me dice mi familia, que allí sólo están llegando las grandes. Se pueden hacer muchas cosas desde aquí.
- ¿Qué es más duro: correr una maratón o convencer a tus amigos para que donen?
Creo que es más duro correr una maratón [ríe] porque no se convence al que no tiene una sensibilidad para donar. No hago un esfuerzo extraordinario de intentar convencer a la gente. Más que intentar convencer, lo que hago es transmitir mi reto e invitarlos, si ellos quieren, a que donen. Pero tampoco creo que haya que forzar o apretar para que donen porque, si no sale de ellos, no lo harán y lo único que ganaré es crearles una sensación de disgusto. Hay gente que da y gente que no, todo es respetable.
- El reto va muy bien, ¿cómo lo consigues?
Creo que es porque la ciudadanía está muy sensible al tema de Siria y está viendo que es un drama extraordinario. Además, he conseguido llegar a muchísima gente pidiendo prácticamente nada. Yo animo a la gente a donar 1 euro, si ellos quieren dar más, perfecto. Por ejemplo, se ha dado el caso de muchas empresas y particulares anónimos que han hecho aportaciones extraordinarias en mi reto. Esto te demuestra la calidad humana, gente que es capaz de donar 500 euros sin decir quién es…
Crear un reto solidario como el de Cinto es muy fácil. Tú también puedes conseguirlo. Anímate y... ¡ayúdanos a seguir cambiando vidas!