Ébola: prevenir el contagio en Liberia
Cargados con carteles informativos y libros animados y vestidos con botas de goma gruesa para soportar las fuertes lluvias estacionales.
Así empieza el equipo de voluntarios una nueva jornada de educación para la prevención del ébola en New Kru Town, un barrio densamente poblado de la capital de Liberia, Monrovia.
Como trabajadores en la lucha contra el ébola - enfermedad que ha causado 700 muertes en Liberia desde marzo - estos "animadores", como se les llama, juegan un papel crucial en la detención de la propagación de este virus en una de las comunidades más afectadas.
Ébola: trabajando en el epicentro de la epidemia
UNICEF cuenta actualmente con más de 100 animadores y comunicadores que van de casa en casa en Lofa y Montserrado, dos regiones de Liberia que se han convertido en los epicentros de la epidemia de ébola.
Estos equipos están trabajando con las comunidades para aumentar el conocimiento, promover el debate, calmar los temores y aclarar ideas erróneas sobre el virus y cómo protegerse contra él.
Los animadores están preparados para informar a los miembros de las comunidades. Repiten la información, lentamente y con paciencia, hasta que comprueban que, efectivamente, se ha retenido.
De hecho, cada animador trabaja con una comunidad específica durante meses y le toca volver volver a las mismas casas una y otra vez hasta que el mensaje ha calado. Visitan regularmente a las familias y comprobar si adoptan las conductas y prácticas de protección y prevención que les sugirieron.
Ébola: 1.300 casos en Liberia
Desde finales del mes mayo - el inicio del segundo brote de la epidemia - más de 1.300 casos sospechosos, probables y confirmados se han reportado en 12 de las 15 regiones del país.
UNICEF ha estado trabajando en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud y Bienestar Social para detener la propagación del virus y reducir el devastador impacto que el ébola podría tener en los niños, así como en la población adulta de Liberia.
"Antes de que el brote de ébola no conocíamos la enfermedad", explica Lee Wlejleh, un líder comunitario de 19 años de New Kru Town. "El Ministerio de Salud se reunió con nosotros para sensibilizar a los jóvenes. Algunos creyeron la información, pero otros decían que no, que la enfermedad no existía aquí. Entonces los animadores vinieron a ayudar y dejar claras las cosas".
Con el apoyo de los animadores, Lee y otros líderes juveniles siguen trabajando para convencer a muchos de sus compañeros de que el ébola es una amenaza real. Según Anthony, una de las razones por las que lo consiguen son los carteles informativos y los libros que utilizan - desarrollados por UNICEF. Estos libros animados explican algunos de los síntomas del ébola y los modos de transmisión de forma clara.
Ébola: lucha contra el virus y contra el miedo
El diálogo persona a persona entre los animadores y la comunidad marca una verdadera diferencia y está consiguiendo grandes logros.
Victoria Wesseh, una vecina de New Kru Town, explica que cuando escuchó por primera vez hablar sobre el ébola en las noticias, se asustó e incluso dudó de la existencia del virus.
Tras tres visitas a su casa, los animadores consiguieron resolver sus dudas. La persistencia del grupo y el hecho de darle ideas de acciones concretas para prevenir el ébola fueron, según ellas, las razones por las que los creyó.
"Nos dieron pautas para prevenir el ébola", explica. "Nos dijeron cómo protegernos. Nos dijeron que no hay que tener miedo y nos animaron a ir a la clínica".
Ébola: la información, clave para frenar el brote
Historias como la de Victoria demuestran que, cuando se hace bien, la comunicación persona a persona puede ayudar en la lucha contra el ébola.
Sin embargo, como el número de casos aumenta cada día, está claro que necesitamos más ayuda para que estos grupos de animadores puedan llegar a muchas más personas.
UNICEF, el Ministerio de Salud de Liberia y otros aliados están trabajando para construir y coordinar una amplia red de agentes y animadores para que sigan llevando la información y los mensajes preventivos que salvan vidas a incluso a las comunidades más remotas de Liberia.
Trabajando con el Ministerio, UNICEF planea formar a 1.250 voluntarios y animadores de salud para que se repartirán en 6 regiones.
Con la atención médica para los pacientes de ébola todavía limitada, la información preventiva que proporcionan estos voluntarios puede ser la clave para acabar con este brote.