Emergencia en República Democrática del Congo
“Estamos en el terreno llegando a los niños afectados por la crisis”, dice la Representante de UNICEF en República Democrática del Congo, Barbara Bentein, quien subrayó que UNICEF continuará trabajando para atender las necesidades inmediatas de los niños.
Durante la semana pasada, los enfrentamientos entre el grupo rebelde Movimiento 23 de marzo (M23) y el ejército congoleño (FARDC) provocaron el desplazamiento de miles de personas dentro de la provincia de North Kivu. Los niños y sus familias están en la primera línea de un conflicto que corre el riesgo de extenderse a otras partes del país.
El pasado domingo, el conductor de UNICEF Mansour Rwagaza oyó disparos y bombardeos cuando llegó al centro Don Bosco con20.000 galletas energéticas para los niñosdesplazados. Muchos de ellos llevaban 2 días sin comer nada. Rwagaza volvió tres días después para entregar otro cargamento de galletas, con lo que el número de familias atendidas se elevó a 600.
Los aliados son esenciales para dar respuesta a la emergencia
“El impacto de nuestra acción es el resultado de fuertes
alianzas con aliados locales e internacionales”, dijo el Jefe de
Operaciones de UNICEF en Goma, Jean Metenier.
El aliado de UNICEF Programa contra la Extrema Pobreza y la Miseria
(PAMI, por sus siglas en francés) ha establecido puntos de escucha
en cinco localizaciones con el objetivo de registrar a
menores no acompañados y reunificarlos con sus
familias.
En respuesta a los riesgos que entrañan las municiones sin explotar, otro aliado de UNICEF está sensibilizando e informando sobre el riesgo de las minas en Goma y sus alrededores.
A través del Centro de Acción para Jóvenes y Niños Desfavorecidos (CAJED), UNICEF está trabajando para garantizar la seguridad de los niños que han sido desmovilizados de los grupos armados y para prevenir que los vuelvan a reclutar.
Además, en el pasado mes, los aliados humanitarios en el terreno han expresado en repetidas ocasiones su preocupación por el reclutamiento de menores de edad. Junto con los aliados, UNICEF se está preparando para ampliar la capacidad de desmovilización y posterior reintegración de los niños.
UNICEF trabaja para evitar posibles brotes de enfermedades
La amenaza de enfermedades transmitidas por el agua como el cólera también es constante. En respuesta a la peligrosa combinación de hacinamiento y temporada de lluvias, UNICEF y sus aliados han aumentado a 55 el número de puntos de cloración de agua en el área del Lago Kivu para garantizar el tratamiento del agua.
Además han establecido 200 letrinas en las zonas donde se concentran los desplazados. Se ha distribuido agua potable a los lugares que han experimentado una afluencia masiva de desplazados en el Centro Don Bosco.
Se está llevando a cabo el tratamiento para los niños que sufren desnutrición severa en los lugares que albergan a los desplazados internos en Goma, en coordinación con varios aliados, como Cáritas y Médicos sin fronteras- Holanda.
Apoyo a las familias de Goma
Tan pronto como la situación de seguridad lo permita, UNICEF y sus aliados pondrán en marcha la distribución de artículos de primera necesidad e intervenciones de salud para las familias desplazadas; están preparados para su distribución kits para14.200 familias en Goma.
También están preparadas escuelas de emergencia y kits escolares para facilitar la vuelta a la escuela de los niños una vez que se estabilice la situación. Los niños actualmente no pueden asistir a la escuela, ya que estas están cerradas.
“Hacemos un llamamiento a todas las partes en el conflicto a que
hagan lo imposible para proteger los derechos de todos los niños.
Su supervivencia y bienestar dependen de una preocupación
compartida”, dijo Bentein.