5 cosas que debes saber sobre la crisis de refugiados
Acabo de volver de pasar una semana en la ruta que están siguiendo los refugiados y migrantes en Europa.
Empezamos en la frontera de Grecia con la ex República Yugoslava de Macedonia. Caminamos durante un kilómetro por una carretera destartalada hasta el centro de recepción de Gevgelija, en medio de la nada.
En este centro conocí a una mujer de 105 años en silla de ruedas. Sus nietos se encargaban de trasladarla. También vi a muchas parejas jóvenes de la mano, transportando consigo tan solo unas pocas pertenencias. Fui testigo de cómo cientos de personas, madres, niños, familias, ancianos y jóvenes, hacían cola para subirse a un tren rumbo a la estación de tren de Tabanovce, cerca de la frontera de Serbia.
Solo se permitía subir a un pequeño grupo de personas en cada tren. El billete cuesta 25 euros, 5 veces más de lo que costaba el mismo trayecto antes del verano.
AYUDA REFUGIADOS: "PUDE VER CÓMO ALGUNAS FAMILIAS SE SEPARABAN ENTRE LA MULTITUD"
El tren estaba sucio; los baños, atascados y cerrados. Pude ver cómo algunas familias se separaban entre la multitud, llamándose los unos a los otros desde las ventanas del tren y prometiendo reunirse en la siguiente parada.
La prioridad de todos es no retrasar el proceso. Es necesario mantener un ritmo constante en el flujo de refugiados y migrantes que pasa por el centro.
Pude ver la tristeza y la ansiedad en los ojos de los padres, aterrados por la posibilidad de ser retenidos durante el viaje. Pero también vi la esperanza de que, en algún lugar de Alemania o del norte de Europa, había un futuro esperando a sus hijos.
CRISIS DE REFUGIADOS: PROTEGER A LOS NIÑOS INDEPENDIENTEMENTE DE SU ESTATUS LEGAL
En UNICEF luchamos para proteger a todos los niños independientemente de su estatus legal. Estamos sobre el terreno en los centros de recepción y los puntos fronterizos de la ruta migratoria para proporcionar espacios en los que los niños puedan descansar, jugar y recibir apoyo psicosocial si lo necesitan. También establecemos lugares en los que las madres pueden cuidar de sus hijos y donde todo el mundo puede consumir agua potable. Trabajamos con los gobiernos para asegurarnos de que las madres y los niños reciben una atención especial y prioritaria.
Por todo esto, me gustaría compartir 5 datos principales sobre los niños refugiados y migrantes que creo que todo el mundo tiene que conocer:
- Los niños refugiados y migrantes son ante todo niños. No son solo refugiados, migrantes o solicitantes de asilo. Son niños, independientemente de su estatus legal. Todos los niños tienen derecho a ser protegidos.
Los niños están en el mismo centro de la crisis. Los niños que están atravesando Europa sufren las consecuencias de una situación de la que no son responsables. Muchos cuentan las terribles escenas de guerra y violencia que han vivido. En Presevo conocí a Ahmad, que huyó de Bagdad con sus dos hijos discapacitados y nos contó que no quería que sus hijos creciesen en una comunidad que los estigmatizase y en la que tuvieran que vivir encerrados el resto de su vida.
El número de niños que llegan a Europa no deja de aumentar. Desde comienzos de años hasta mediados de septiembre, 60.000 niños habían llegado a Grecia. Dos meses después, el número ha aumentado hasta los 175.000 (1 de cada 4 personas que llegan a Grecia en estos momentos es un niño). En la ex República Yugoslava de Macedonia, la proporción de niños registrados ha aumentado de 1 de cada 10 en junio hasta 1 de cada 3 en octubre. Y la cifra sigue creciendo.
Los niños se ven obligados a madurar de la noche a la mañana. Vi a muchos niños que llevaban a bebés en brazos o que cuidaban de sus primos y hermanos más pequeños. En Opatovac, Croacia, conocí a Abd al-Rahman, sus tres hermanos, su madre y su hermana quien, a su vez, viajaba con sus tres hijos. Habían huido de Siria a Turquía y consiguieron llegar a Grecia después de tres intentos de cruzar el mar. Con solo 16 años y una explicación de un minuto por parte de las mafias, Abd al-Rahman tuvo que conducir la barca hasta las islas griegas. Sus hermanos tuvieron que aligerar el peso de la embarcación cuando esta comenzó a hundirse, incluso después de haber tirado todas sus pertenencias por la borda. Para superarlo, no perdían de vista sus planes de futuro: llegar a Alemania para poder seguir estudiando.
Los niños no están siendo registrados. Esta situación, unida a la velocidad con la que la gente pasa por los centros de recepción y nuestros espacios amigos de la infancia, hace que para las organizaciones humanitarias sea muy difícil atender las necesidades de los niños y proteger a los no acompañados o reunificar familias. Muchas veces, los adolescentes que viajan en grupo evitan registrarse por miedo a ser retenidos en procedimientos legales que retrasarían la llegada a sus destinos en Europa occidental.
AYUDA REFUGIADOS: NOS ADAPTAMOS AL CONTEXTO PARA PROTEGER A LOS NIÑOS
En este contexto, las formas habituales de responder a las crisis no funcionan. En UNICEF trabajamos con las autoridades locales y otras organizaciones humanitarias para adaptarnos a la situación y proteger a estos niños como necesitan.
La pregunta es, ¿está preparada Europa para ayudar a construir un futuro a estos niños y sus familias por las que ponen en peligro sus vidas?
Post escrito por Marie-Pierre Poirier, coordinadora especial de UNICEF para la crisis de los refugiados y migrantes en Europa.