Así protegemos a los niños migrantes en Estados Unidos
"18 niños migrantes menores de 2 años separados de sus padres", "El drama de los niños migrantes en Estados Unidos", "Redadas y devoluciones masivas"... Desde UNICEF doblamos esfuerzos para defender los derechos de los niños que buscan refugio en el país americano.
15/07/2019
Para los miles de niños traumatizados, muchos de ellos bebés y niños pequeños, separados de sus padres y detenidos a lo largo de la frontera suroeste de los Estados Unidos, el futuro sigue siendo incierto.
Los niños migrantes ante todo son niños y deben permanecer con sus familias fuera de los centros de detención y recibir atención médica y otros servicios esenciales, independientemente de su estatus migratorio.
Abandonar tu hogar y tu país es siempre el último recurso. Sin embargo, todos los días, niños y familias salen de El Salvador, Guatemala, Honduras... buscando desesperadamente seguridad, oportunidades y una vida mejor.
"La semana pasada, visité a niños y familias del norte de Centroamérica en un refugio para migrantes en Tijuana, México", explica nuestra directora ejecutiva, Henrietta H. Fore, "ninguno de ellos quería abandonar sus países, pero todos sentían que no tenían otra opción debido a la amenaza de la violencia de pandillas o la opresión de la pobreza".
Niños migrantes: la detención continúa siendo un problema creciente de Derechos Humanos
En nuestro informe Desarraigados en América Central y México, ya demostramos que la pobreza extrema, el acceso limitado a la educación y otros servicios vitales, el crimen organizado y la extorsión obligan a las familias a hacer el peligroso viaje hacia el norte.
Durante muchos años, nuestros compañeros en Centroamérica han trabajado para fortalecer los sistemas de protección y para abordar las causas fundamentales de la migración, implementando programas diseñados para romper el ciclo de violencia en el hogar, hacer que las escuelas sean seguras para los estudiantes, luchar contra la pobreza y crear oportunidades. Pero, los padres desesperados por encontrar seguridad para sus hijos siguen buscando asilo en los Estados Unidos, por lo que nuestros programas de ayuda se tienen que mover con ellos.
Niños migrantes: dejan sus casas porque sienten que no tienen otra opción
Actualmente, desde UNICEF trabajamos para reforzar las medidas de protección existentes para los niños refugiados y migrantes que han cruzado la frontera hacia los Estados Unidos. Esto incluye:
- El fortalecimiento de la cooperación transfronteriza: trabajamos con ONG regionales y con sede en los EE.UU. para mejorar el intercambio de información a través de las fronteras, la gestión de casos, la asistencia técnica y las prácticas de reintegración.
- La búsqueda de alternativas a la detención: apoyamos el conocimiento de alternativas efectivas a la detención y ampliamos nuestros programas.
- La atención alternativa: ampliamos la capacidad del sistema para que los niños no acompañados utilicen modelos basados en la familia y la comunidad.
- El fomento de las mejores prácticas para los servicios de administración de casos: estamos desarrollando un informe centrado en las soluciones que destaca los programas efectivos para niños refugiados y migrantes en los Estados Unidos y señala las brechas críticas en los servicios
- La lucha contra el racismo y la xenofobia: desarrollamos una campaña de promoción y comunicación que promueve el mensaje de que los niños migrantes ante todo son niños; aboga por el trato justo de los niños e informa a los miembros del Congreso americano sobre las circunstancias en las que viven estos menores.
Niños migrantes: hogares de acogida, centros de descanso y refugios
Además, para reemplazar los centros de detención, desde UNICEF estamos trabajando para generar apoyo y conciencia sobre alternativas seguras y rentables a la detención, como los hogares de acogida, los hogares grupales y los refugios de puertas abiertas, y esperamos ampliar los programas que mejor funcionen.
Por ejemplo, estamos trabajando para apoyar los centros de descanso para niños migrantes y sus familias. Estos centros proporcionan comidas, primeros auxilios o atención médica básica, ropa limpia, duchas, refugios temporales y orientación general.
También apoyamos los refugios de puertas abiertas, que son centros de atención en los que los niños reciben apoyo psicosocial, tienen acceso a educación y servicios de salud y obtienen información y asistencia legal.
Los compañeros de UNICEF en México, entre otras acciones, han habilitado un refugio de puertas abiertas en Tabasco. Como resultado del éxito de este albergue, el gobierno mexicano se ha comprometido a trabajar con nosotros para llevar este modelo a escala nacional para que no se detenga a ningún niño por motivos de migración.
Nuestro enfoque se basa en 6 objetivos estratégicos:
- Poner fin a la detención de niños que buscan protección internacional.
- Mantener a las familias juntas como la mejor manera de proteger a los niños. Proteger a los niños refugiados y migrantes, especialmente a los niños no acompañados, de la explotación y la violencia.
- Mantener a todos los niños refugiados y migrantes con acceso a educación, servicios de salud y otros.
- Presionar para combatir las causas subyacentes de los movimientos a gran escala de refugiados y migrantes.
- Promover medidas para combatir la xenofobia, la discriminación y la marginación en países y áreas de tránsito, destino y retorno.
Con este enfoque trabajamos para mantener a los niños en las escuelas, hacer que estas sean seguras, fortalecer los centros comunitarios y colaborar con el gobierno local, aliados comunitarios y otras organizaciones para brindar apoyo psicosocial a los niños afectados por la violencia de pandillas.
Niños migrantes: los apoyamos en cada paso del camino
Además, también nos coordinamos con las autoridades consulares para garantizar la protección de los niños en el extranjero y con los organismos de migración y protección de la infancia para establecer y aplicar normas sobre el trato de los niños migrantes.
Nuestro enfoque aborda los derechos de los niños en los países de origen (prevenir y responder a la violencia y mejorar las oportunidades), durante el tránsito (garantizar el acceso a los servicios, la gestión de casos y la atención adecuada), durante la reintegración (si se devuelven a sus comunidades de origen) o en su destino (integración social y no discriminación).