Conflicto en Siria: los cortes de agua en Damasco hacen sufrir a los niños

Alrededor de 5,5 millones de personas, entre las que se encuentran 2 millones de niños, llevan 3 semanas sin agua corriente en Damasco. Es el corte de agua más largo en la capital desde que comenzó el conflicto en Siria
Conflicto en Siria: los cortes de agua en Damasco hacen sufrir a los niños
UNICEF Internacional

UNICEF Internacional

Los intensos enfrentamientos han dañado los centros de agua más importantes para las zonas de Damascus-Ain El Fijeh y Wadi Barada, situadas en un valle cercano a la ciudad. 

Las autoridades locales han iniciado un programa de racionamiento de agua que permite a algunos vecinos tener agua durante un par de horas cada 3 o 4 días. Apenas lo suficiente para sus necesidades más básicas. 

"Cuando mi padre nos dice que nos toca recibir agua, preparamos todos los recipientes que tenemos en casa: botellas, bidones, tarros y ollas", dice Bashir, un niño de 12 años que vive en el barrio de Al-Midan. "¡Cuando llega el agua es como una fiesta para nosotros!", añade. 

Conflicto en Siria: la falta de agua, un grave riesgo

Mientras la crisis del agua se prolonga, las familias tienen que recurrir a alternativas como comprar agua a vendedores privados a un precio el doble de caro y sin ninguna garantía de calidad. Nos preocupa que esta agua pueda transmitir enfermedades, especialmente entre los niños.

En algunas zonas de Damasco, la gente está pagando a las compañías privadas hasta 12 dólares por 1.000 litros de agua. La misma cantidad de agua solía costar 5 dólares hace un año. 

La semana pasada, Bashir fue hospitalizado por dolores abdominales, diarrea y vómitos

"Los médicos me dijeron que podía haber sido por agua o comida contaminada", dice Bashir que perdió 2 días de colegio cuando cayó enfermo.

Bashir enfermó por los cortes de agua en Damasco

Conflicto en Siria: sin agua no hay infancia

La tarea de ir a por agua recae desproporcionadamente sobre los niños. Muchos tienen que despertarse antes del amanecer para hacer cola en los puntos de distribución de agua antes de que estos dejen de dar agua.

Caminar largas distancias con el peso de los bidones sobre los hombros se ha convertido en una rutina diaria para muchos niños. El tiempo que deberían pasar jugando, estudiando o descansando está siendo ocupado por las horas que emplean en buscar agua

Cada dos días, después del colegio, Dania camina a la mezquita más cercana con su padre y su abuelo, llevando un bidón de 10 litros para almacenar el agua. El paseo de 15 minutos se hace más largo a la vuelta.

"Me canso en el camino de vuelta, pero descanso cada pocos pasos. También arrastro el bidón cuando no puedo más", dice Dania, de 11 años. "No le pido a mi padre que me ayude porque normalmente él lleva 2 o 3 bidones cada vez, así que trato de ayudar aunque me duelan los brazos y la espalda".

Abdulrahman tiene 12 años y pasa por la misma lucha cada día. En lugar de hacer sus deberes, descansar o jugar con sus amigos, pasa varias horas recolectando agua para su familia

"Cada día, después del colegio, ato 3 bidones vacíos a mi bici y voy a la mezquita a llenarlos. Me canso pero soy el mayor de mis hermanos y tengo que hacerlo por mi familia", dice.

Conflicto en Siria: sin agua moriremos

Conflicto en Siria: “Sin agua moriremos”

Los largos cortes de agua han dejado a algunos habitantes con muy pocas opciones. Varias familias se han visto obligadas a coger agua de pozos que no se han usado en años. Un padre le contó a un equipo de UNICEF que "si enfermamos podemos recibir tratamiento, pero sin agua moriremos".

Alrededor de 700.000 personas en Damasco, la mayoría personas que viven en zonas altas, no han tenido agua durante más de 18 días debido a la baja presión causada por la reducción del volumen de agua procedente de pozos subterráneos. Esta era la única fuente para millones de personas, pero fue cortada el pasado 22 de diciembre.

La grave escasez de agua añade una presión adicional sobre unas familias que ya sufren largos cortes de energía, así como falta de gas y de aceite de calefacción, en medio de un clima muy frío.

Conflicto en Siria: ¿qué estamos haciendo?

Como parte de su respuesta más amplia de agua, higiene y saneamiento en Damasco, en UNICEF ya hemos rehabilitado y equipado 120 pozos de agua subterránea en Damasco y alrededores que cubren hasta un tercio de las necesidades diarias de agua en la ciudad. Estos pozos de agua están actualmente operando a pleno rendimiento para responder a la continua escasez de agua.

Además, estamos apoyando los pozos y las estaciones de bombeo con combustible, repuestos y reparaciones para aumentar la distribución de agua potable hasta un máximo de 200.000 metros cúbicos por día para llegar a 3,5 millones de personas.

Con el fin de garantizar un entorno de aprendizaje adecuado para los niños, hemos iniciado el transporte urgente de agua a 84 escuelas prioritarias en Damasco, beneficiando a más de 30.000 escolares.

También estamos preparado para apoyar el trabajo de reparación de la fuente y la red de agua dañadas tan pronto como se garantice el acceso, para aliviar el sufrimiento de los niños.

Yasmine Saker

UNICEF Siria

 
© UNICEF
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