Guerra en Siria
Los niños y las niñas sirias están experimentando el impacto de 13 años de conflicto prolongado, desplazamientos continuos, una crisis económica sin precedentes y la aparición de nuevos brotes de enfermedades en el país.
15,3 millones de personas necesitan ayuda humanitaria: 11,2 tienen necesidades graves y 4 millones necesidades extremas. En torno a 100.000 personas sufren necesidades que se pueden calificar de catastróficas.
Estas cifras incluyen a millones de niños, niñas, mujeres y personas con discapacidad. El número total de niños que necesitan ayuda en zonas de difícil acceso es de 3,2 millones de niñas y 2,7 millones de niños.
De los 6,8 millones de desplazados internos que hay en el país, la mayoría - 5,3 millones - necesitan ayuda humanitaria urgente. Esto representa el 35% de las necesidades humanitarias.
Más de la mitad de los desplazados viven en el noroeste de Siria.
¿Qué está pasando en Siria?
Siria soporta ya 13 años de crisis. El conflicto prolongado, el deterioro económico, los brotes de enfermedades y los múltiples terremotos de principios de 2023, unidos a los desplazamientos masivos, han trastornado la vida de los niños y sus familias en todo el país.
El deterioro generalizado de las infraestructuras, el acceso limitado de la ayuda humanitaria y las perturbaciones relacionadas con el clima impulsan estas enormes necesidades humanitarias.
En Siria el 85% de los hogares tiene dificultad para llegar a fin de mes, lo que aumenta su dependencia de la ayuda humanitaria. El deterioro socioeconómico ha sumido a más familias en la pobreza, afectando desproporcionadamente a las mujeres, los niños y las personas con discapacidad.
Más del 40% de los hospitales y centros de salud no funcionan o sólo lo hacen parcialmente. Las crisis y las interrupciones del suministro eléctrico intensifican la escasez de agua y la inseguridad alimentaria. Cerca de 13,6 millones de personas necesitan acceso a servicios de agua, saneamiento e higiene y 5,9 millones de personas, entre ellas 3,8 millones de niños, necesitan asistencia nutricional.
Impacto humanitario en Siria: desplazamientos
El prolongado conflicto, las necesidades en el ámbito de la salud y las alteraciones producidas por el clima han llevado a 6,8 millones de personas a desplazarse internamente en el país.
Sólo en el noreste se estima que hay unos 2,9 millones de desplazados internos, 2 millones de los cuales viven hacinados en campamentos.
En Siria, la infancia sufre una crisis de protección. Solo en 2022 se registraron 2.438 casos de violaciones graves contra sus derechos. 6,3 millones de niñas y niños necesitan servicios de protección para prevenir y dar respuesta a las situaciones de violencia, abuso, matrimonio infantil y explotación.
La inseguridad y las dificultades económicas que atraviesa el país, están agravando todas estas violaciones de derechos de la infancia.
Historias reales: vidas afectadas en Siria
Manar, de 13 años, junto a su prima de 8, dibujando en su casa. Esta niña no conoce otra realidad más allá del conflicto, en el que también perdió a su padre cuando tenía tan solo un año. © UNICEF/UNI532749/Al-Kheder
Manar, de 13 años, no conoce otra realidad que no sea la guerra. Cuando tenía tan solo un año perdió a su padre en el conflicto y casi no tiene recuerdos suyos. Hace unos años, se tuvo que mudar con su abuela paterna al noreste de Siria, para vivir con sus tíos y primos. Pero su madre no está con ella, ha tenido que irse a casa de sus padres.
Todo esto ha hecho muy difícil la infancia de Manar, una niña solitaria a la que le costaba mucho relacionarse con otras personas. Su tío cuenta que se despertaba por la noche llamando a su padre y ellos la calmaban.
A comienzos de este año un equipo de UNICEF visitó la escuela de Manar para dar a los niños y niñas sesiones de apoyo psicosocial en las que les enseñan a expresar sus sentimientos y a gestionar sus emociones. Allí ha hecho un buen progresado y está superando su timidez a la vez que aprende a interactuar con sus amigos.
Desafíos de Siria: perspectivas futuras
UNICEF sigue desarrollando su trabajo para llegar a las poblaciones que más ayuda necesitan integrando dos enfoques: por un lado una perspectiva de largo plazo en todos los aspectos de su acción humanitaria y, por otro, ejecutando una labor temprana de recuperación.
Nuestro objetivo es ampliar la localización y preparar las comunidades para aumentar su capacidad de resistencia para soportar las crisis, incluyendo los sistemas locales y nacionales.
UNICEF continuará cumpliendo con su misión en todo el país, dando prioridad a las poblaciones y zonas con necesidades más graves. Seguiremos liderando en las áreas de nutrición, educación, protección y agua, saneamiento e higiene.
Educación y alfabetización en Siria
Alrededor de 2,4 millones de niños están sin escolarizar y 1,6 millones de niños, especialmente los que sufren discapacidad, corren el riesgo de abandonar los estudios.
Unos 6,9 millones de niños y personal vinculado al ámbito educativo necesitan servicios de emergencia para continuar con la educación. Entre ellos 3,2 millones de niñas, dados los niveles de pobreza manifiestos en el país y la destrucción que afectó a unas 7000 escuelas.
Salud y nutrición en Siria
En Siria sólo una parte de los servicios de salud funcionan a pleno rendimiento: el 59% de los hospitales, el 57% de los centros de atención primaria y el 63% de los centros especializados.
El impacto de los brotes de enfermedades, los terremotos y la crisis económica ejercieron una presión aún mayor sobre un sistema sanitario que ya era frágil.
Además, se calcula que 5,9 millones de personas necesitan urgentemente asistencia nutricional, incluidos 4,3 millones de mujeres y niñas y 3,8 millones de niños.
El impacto de los terremotos y la creciente erosión de los servicios necesarios para cubrir las necesidades nutricionales, en concreto los sistemas de agua y saneamiento, salud y protección social, han aumentado las vulnerabilidades de las personas que se encuentran en una situación muy delicada.
Protección de los derechos de los niños en Siria
En Siria 6,3 millones de niños necesitan servicios de protección infantil, los terremotos intensificaron los riesgos de exposición a diversas formas de violencia, abuso, explotación y abandono.
Los ataques indiscriminados y las limitadas oportunidades de subsistencia hacen prácticamente imposible que los padres y cuidadores puedan proteger a sus hijos.
En el noroeste de Siria, la persistencia de las hostilidades, la débil gobernanza y la presencia de contaminación explosiva siguen planteando importantes riesgos para la protección de los niños.
Informes y datos relevantes sobre la situación en Siria
El 85% de los hogares sirios tiene dificultades para llegar a fin de mes y 7 de cada 10 familias sirias padecen inseguridad alimentaria. El coste de la cesta de la compra a finales de 2023 aumentó más del doble que el año anterior. Representaba cinco veces el valor del salario mínimo fijado en Siria.
Por otro lado, en agosto de 2022 se inició un brote de cólera en el país asociado a la destrucción a gran escala de las infraestructuras de agua y saneamiento, la crisis económica, los cortes de electricidad, la sequía prolongada y el escaso conocimiento de conductas y prácticas preventivas eficaces contra el cólera.
Como dato a destacar, sólo el 54% de la población de Siria tiene acceso a una fuente de agua mejorada, obligando a las familias a recurrir a fuentes de agua alternativas, poco seguras y a menudo caras para satisfacer o complementar sus necesidades de agua.
Respuesta de UNICEF ante la emergencia en Siria
Una parte importante de la población, con niños y mujeres, se encuentra en zonas de difícil acceso. Allí, UNICEF proporciona suministros básicos para la supervivencia que enviamos a través de camiones.
Protegemos a las personas desplazadas, tanto en campos de desplazados como en asentamientos informales y a las comunidades que les acogen. Muchos de ellos son niños, niñas y mujeres.
Prevenimos y tratamos las enfermedades más graves, que pueden causar la muerte, como el sarampión, diarreas, malaria, etc. y distribuimos medicamentos y vacunas.
Distribuimos material escolar, trabajamos en la rehabilitación de las escuelas e instalamos escuelas temporales cuando se necesitan.
Distribuimos agua potable, rehabilitamos las infraestructuras de agua que están dañadas, entregamos tratamientos para potabilizar el agua y productos para la higiene personal.
El invierno es muy duro en Siria. Desde UNICEF proporcionamos ropa de abrigo, estufas y combustible para los hogares, hospitales y escuelas.
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