Día Mundial de los Refugiados: acoger es humano
La plaza de la Acogida número 1 es un nombre real. Se trata de una pequeña plaza a las afueras de Sevilla. Le pusieron ese nombre cuando se inauguró allí uno de los Centros de Acogida a Refugiados que hay en España.
Desde esta plaza, este 20 de junio, Día Mundial de los Refugiados, en UNICEF decimos alto y fuerte que acoger es humano y es posible.
Lo hemos visto y lo hemos vivido de una forma muy especial
con Mina,
Lucía, Ahmed, Óscar, Karol, Ángela, Alpha y
Rafael, así como con las personas que atienden este centro
sevillano. Sus historias y otras muchas tiñen de verde
esperanza las fotos más oscuras de la tragedia que estamos
viviendo.
El número de refugiados en el
mundo no deja de crecer. Este año la
cifra de refugiados y desplazadosvuelve tristemente a batir récords. Más de 65 millones de
personas se encuentran en esta situación y más de
la mitad de ellas son niños.
Millones de niños y niñas que
son perseguidos en diferentes partes del
mundo por tener un color de piel diferente,
llamar a Dios con un nombre distinto, oponerse a entrar en las
filas de un grupo armado o a casarse con un
señor 30 años mayor.
DÍA MUNDIAL DE LOS REFUGIADOS: PEDIMOS EL CUMPLIMIENTO DEL DERECHO INTERNACIONAL
Para escapar, la única salida es hacer
un viaje que en muchas ocasiones
es largo y peligroso y, aun cuando
consiguen llegar, siguen afrontando obstáculos
y discriminación. En lo que va de año,
se han producido más de 45 ataques a centros de
acogida de refugiados
en Alemania y los discursos políticos
xenófobos cada vez tienen más cuota de
pantalla.
Hay mucho trabajo que hacer en todas las etapas del camino: en
origen, en los países por los que
pasan y en los países de destino. En todas ellas,
desde UNICEF estamos actuando: tendiendo una primera mano,
ofreciendo un espacio de respiro, pidiendo a
los responsables políticos el
cumplimiento del Derecho Internacional y
el principio del interés superior del niño.
En el marco de esta crisis,
el desbordamiento de
muchos sistemas de acogida en Europa y
los fallos del sistema de protección de
menores han provocado que los niños permanezcan largos meses, toda
una vida desde su perspectiva, en lugares
como barracas militares u otros
alojamientos temporales e inapropiados, en los que no se ha
garantizado el acceso a
la educación, salud o apoyo
psicosocial que tanto necesitan y al que tienen
derecho.
En lugares como Grecia o
el norte
de Francia, la situación sigue siendo muy crítica. En
muchas ocasiones, tampoco se ha garantizado la seguridad y hay
niños que han sido víctimas de episodios
de violencia, abuso y explotación muy
graves.
DÍA MUNDIAL DE LOS REFUGIADOS: UN RETO QUE SE JUEGA EN LO COTIDIANO
La actitud y la implicación de toda la
sociedad es vital en los procesos
de acogida de los niños refugiados. Pero, en
las primeras etapas, también hay que contar con
suficientes recursos y personal
especializado. Llegan a nuestras ciudades con un
sentimiento de desarraigo grande, sin conocer la
lengua y con experiencias muy traumáticas en sus
pequeñas mochilas.
En España, como en
otros lugares de Europa, hay
preciosas historias de éxitos en la integración: niños que
viven ya con sus padres en un piso, hablan nuestra lengua, conocen
nuestra cultura, van a la escuela y al
pediatra, hacen deporte y tienen
amigos de su entorno…. Pero también sabemos que
muchos se encuentran con resistencias y obstáculos, como es el caso
de los adolescentes no acompañados que
están en centros de menores.
La integración de los niños refugiados y
migrantes es un reto de largo
recorrido que se juega en lo cotidiano: en el cole,
en el barrio, en la comunidad de vecinos.
Requiere esfuerzo eimplicación. No solo por parte de los que
llegan, también de los que ya estamos. Y en esta fiesta de la
diversidad, los niños son verdaderosprotagonistas. Son los primeros en adaptarse, los
que tienen más facilidad para hacer amigos, los que antes dan los
buenos días en castellano.
Acoger es humano, espontáneo y natural. Por
eso es maravilloso y siempre sorprende. Solo falta que no lo
olvidemos cuando pasemos de lo novedoso y extraordinario, a locotidiano.
Post por Sara Collantes, especialista en políticas de
infancia de UNICEF España