#elviajedesuvida: ¿qué sintieron los protagonistas de esta cámara oculta?
Imagina que, durante una tarde de compras, entras en una tienda y, de repente, empiezan a caer sobre ti muchos globos y confeti de colores. "¡Por ser el cliente 1 millón te regalamos el viaje de tu vida!", te dice un chico que lleva un micro en la mano y varias cámaras detrás.
Como en todos los grandes premios, recibes un cheque enorme con el que te hacen una foto en la que no puedes salir más sonriente. Luego, te llevan a una pantalla para enseñarte los destinos del viaje por toda Europa que te ha tocado.
Hasta aquí todo suena bien. Pero todo cambia cuando las fotos que ves en la pantalla poco a poco empiezan a reflejar una realidad muy distinta a la de un viaje de placer: niños que caminan cargados con mochilas por las vías del tren, familias esperando a que abran vallas que parecen cerradas para siempre, tiendas de campaña instaladas en cualquier sitio... En definitiva, las desgarradoras imágenes más repetidas durante esta crisis de refugiados.
#ELVIAJEDESUVIDA: UN TORBELLINO DE EMOCIONES
Este torbellino de emociones fue lo que vivieron los protagonistas de la cámara oculta que organizamos para nuestra última acción de sensibilización: #elviajedesuvida, con el objetivo de contar, de una forma diferente, la situación de las personas refugiadas y migrantes.
A todos ellas les queremos agradecer lo bien que reaccionaron, la empatía que mostraron y, sobre todo, que nos permitieran compartir con todos vosotros sus caras de sorpresa y dolor ante las fotos que estaban viendo.
Tan solo unas semanas después de grabar este vídeo, que ya está recorriendo todos los rincones de la red, hemos contactado con algunos de sus protagonistas para que nos cuenten cómo se sintieron en ese momento.
"Cuando comencé a ver las imágenes pensé que podría contener la emoción, pero me derrumbé. No me esperaba reaccionar así". Son las palabras de Nuria, a la que todavía se le saltan las lágrimas mientras hablo con ella por teléfono.
Daniel, uno de los niños que aparece en elvídeo, lo tiene claro: "Despues de ver losdetalles del viaje, me pareció muy arriesgado y ya no me apetecia ir". Su madre, que le acompañaba durante lacámara oculta, añade que se siente "afortunada por el hecho de que mis hijos no tengan que hacer un viaje tan traumatizante".
#ELVIAJEDESUVIDA: "MAMÁ, ¿ESTO PASA DE VERDAD?"
Algo parecido nos cuenta Irene que, además, añade que no se sintió enagañada en ningún momento. "La broma me parece absolutamente necesaria en este caso porque sirve para concienciar". Al salir de la tienda, su hija, que iba con ella, le preguntó: "Mamá, ¿esto pasa de verdad?".
A Mena no ha hecho falta ni llamarla. Unos días después de la cámara oculta, ella misma comentaba en Facebook que había vivido "una de las experiencias más vitales de los últimos años ante unos desconocidos". "Me temblaba la voz, sentía que se me encogía el estómago y que el corazón latía con tristeza, casi apagándose...", añadía en su post.
Y es que la situación de los niños refugiados y migrantes en Europa solo produce dolor cada vez que vemos este tipo de imágenes. Datos como que cada día mueren 2 niños ahogados en el Mediterráneo nos sacuden las conciencias.
No podemos olvidar la sensación que nos deja ver este vídeo, como tampoco la olvidarán sus protagonistas. Tenemos que aprovechar ese recuerdo para seguir pidiendo que se protejan los derechos de los niños refugiados y migrantes por encima de todo.
Como dice María José, otra de las protagonistas de este vídeo viral: "Su dolor es nuestro dolor, no podemos obviarlo ni mirar para otro lado". ¡Nos necesitan!
Post escrito por Lara Aparicio, storyteller de UNICEF Comité Español