Tifón en Filipinas: espacios seguros para los bebés y sus madres
Post de Diana Valcárcel, cordinadora de proyectos de comunicación de UNICEF España
UNICEF y sus aliados han puesto en marcha espacios donde las madres y los bebés afectados por la devastación del tifón Haiyan pueden retirarse para relajarse y comenzar el largo camino hacia la recuperación.
Antes, durante y después
del tifón
Haiyan, las
mujeres como la Sra. Yuzol disfrutaron la alegría y los desafíos
que supone dar a luz.
Desde la llegada del tifón,
muchas de estas madres se han refugiado en centros de
evacuación. Algunas han quedado viudas después de la
tormenta. Han dado a luz a sus bebés en una situación depérdida, algunas de ellas en medio de una nueva
situación de pobreza. Algunas son madres por
primera vez, otras no.
En alianza con Acción contra el
hambre, UNICEF ha puesto en marcha tiendas de
campaña acogedoras para los progenitores y los
bebés, como la que utilizan la Sra. Yuzol y Kathlyn para descansar.
En Tacloban hay cuatro de estas tiendas, y una de ellas se
encuentra en la municipalidad de Dulga.
Ayuda a Filipinas: los niños pueden jugar con juguetes para el desarrollo
Estos espacios ofrecen a las
madres y a los bebés un lugar limpio,seguro y tranquilo para recuperarse de la
conmoción que ha supuesto la tormenta, para que las madres
amamanten y para que los bebés se relajen y jueguen lejos
de los hacinados centros de evacuación o de los refugios donde
viven ahora.
Los espacios ofrecenactividades para que las madres y losbebés se sientan mejor. Trabajadores locales
enseñan a las madres ejercicios de relajación con sus bebés. Los
grupos de terapia ayudan a las madres a compartir
sus sentimientos.
Mientras las madres amamantan sin
tensiones, los niños menores de dos años puedenjugar con los juguetes del conjunto para el
desarrollo en la primera infancia.
Un paso importante hacia larecuperación es que las madres comiencen a
procesar sus sentimientos.
“Las madres no tenido tiempo después del tifón de expresar sus
sentimientos”, explica la psicóloga de Acción Contra el Hambre
Nuria Díez Carrillo. “Han estado demasiado ocupadas tratando de
encontrar comida y agua para sus hijos, de protegerlos. Están
exhaustas, asustadas y con estrés, y esto ha afectado su relación
con sus hijos”.
“Todas las mujeres han perdido personas esenciales en sus
vidas, pero no han tenido tiempo de asimilarlo”, continúa la Sra.
Díez Carillo. “En las tiendas de campaña tienen la oportunidad de
realizar una pausa por primera vez, así que lloran, y esto es bueno
para ellas.
“Es bueno que expresen sus sentimientos y que los compartan con otras madres que están en la misma situación”, añade. “Están estableciendo un sentimiento de comunidad, ayudándose unas a otras”.
La Sra. Yuzol dice que cuando
llegó el tifón, subió hacia una casa más alta para protegerse a sí
misma y a su bebé por nacer. Kathlyn nació en el hospital público.
“Yo estaba muy contenta de tener a mi bebé”, dice. Los padres de su
marido murieron a causa del tifón.