Prevenir el problema en las poblaciones indígenas
Uno de cada 2 niños menores de cinco años sufre desnutrición crónica o retraso en el crecimiento en Guatemala. Desde UNICEF hemos puesto en marcha un proyecto para contribuir a reducir esta problemática en quienes más la sufren: los niños menores de dos años del departamento de Alta Verapaz, en el norte del país.
La intervención se está centrando en la mejora de la calidad de la atención por parte de los servicios de salud, así como en la participación de las familias y las comunidades para generar cambios de comportamiento y prevenir la desnutrición crónica.
Marvin y Alberto
Elsa Marina vive en una casa humilde en la remota comunidad de Chinasayub-Cobán, en el departamento de Alta Verapaz, con sus tres hijos (de 9, 5 y 1 año). Comparten el hogar con su madre, su hermana y su sobrino. Los dos hijos más pequeños de Elsa, Marvin y Alberto, padecen desnutrición.
Alberto, de 5 años, tiene dificultades incluso para ponerse en pie. La desnutrición crónica aguda que sufre ha hecho estragos visibles en su desarrollo físico y mental, y cuesta arrancarle una sonrisa.
Vivir con el recuerdo de que ayer tus hijos no comieron, con la certeza de que hoy tampoco comerán y la incertidumbre de si mañana lo harán es el día a día de esta familia, pero es desgarrador.
Las trabajadoras del programa de salud que estamos apoyando en la zona detectaron el caso de Elsa y su familia, y realizaron los trámites para conseguir una ayuda estatal que pueda cubrir las necesidades nutricionales de toda la familia, pero eso no basta. Alberto necesita más apoyo para desarrollar sus capacidades.
UNICEF en acción
Entre las acciones que estamos poniendo en marcha, destacan la promoción de la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad del bebé y la alimentación complementaria —variada, suficiente y apropiada— hasta los dos años, junto con el suplemento de micronutrientes.
El proyecto también está impulsando las iniciativas de “Comadronas de Promotoras de la Lactancia Materna” y “Hospitales Amigos de la Lactancia Materna”. Asimismo, anima a que se conformen comisiones comunitarias de seguridad alimentaria y nutricional para detectar casos de riesgo, orientar a las familias y fomentar habilidades para mejorar el cuidado y la estimulación oportuna de sus hijos e hijas.
En 2018 conseguimos grandes resultados
60
parteras tradicionales formadas en lactancia materna y alimentación complementaria
321
profesionales sanitarios formados
3
centros de salud evaluados y certificados como “Amigos de la Lactancia Materna”