7.000 niños refugiados han llegado a Grecia en 2018
Después de realizar un peligroso viaje por mar, los niños refugiados y migrantes se ven atrapados en desbordadas instalaciones de las islas griegas en las que su seguridad no está garantizada.
21/09/2018
El número de niños refugiados y migrantes que llegaron a las islas griegas entre enero y agosto ha aumentado un 32% respecto al mismo periodo del año pasado. Más de 7.000 niños –una media de más de 850 al mes– han hecho un peligroso viaje por mar, para terminar en su mayoría en instalaciones masificadas e inseguras. Tomando como base los patrones de años anteriores, se espera que el número de refugiados y migrantes que lleguen a Grecia por mar siga incrementándose en los próximos meses.
"A medida que el número de niños refugiados y migrantes que llegan a las islas griegas aumenta, las condiciones de los centros que los albergan se hacen más terribles y peligrosas", explica el coordinador de UNICEF para la respuesta a los refugiados y migrantes en Grecia, Lucio Melandri. "Todos los refugiados y migrantes que están viviendo en los centros de recepción e identificación, especialmente los niños, necesitan que se les derive sin demora al interior para garantizar que tienen alojamiento adecuado, protección, atención médica y otros servicios básicos".
Niños refugiados: más de 1 año de espera
Aproximadamente el 80% de los 20.500 refugiados y migrantes que hay actualmente en las islas griegas, incluidos más de 5.000 niños, viven en centros de identificación y recepción, que se encuentran saturados y en condiciones insalubres.
Según la legislación griega, los refugiados y migrantes deberían pasar un máximo de 25 días en estos centros para completar los procesos de llegada. A pesar de su gran fuerza de voluntad y compromiso, las autoridades y el personal local están desbordados y no han podido derivar a todos los niños vulnerables y sus familias a los servicios apropiados. Algunos niños llevan más de 1 año en estas instalaciones saturadas y mal equipadas.
El centro de Moria, en la isla de Lesbos, con capacidad para albergar a 3.100 personas, acoge actualmente a cerca de 9.000, más de 1.700 de ellas son niños. El de Vathi, en Samos, fue construido para 650 personas. Ahora viven en él 680 niños, y en total unos 4.000 refugiados y migrantes.
Niños refugiados: 1 baño para 70 personas
Cada día llegan más familias y niños, que se enfrentan a riesgos de salud y protección, y a una grave angustia psicológica. A diario se producen violencia, abuso doméstico, protestas y disturbios. El acceso a saneamiento e higiene es inadecuado. En algunos casos, 70 personas dependen de un solo aseo, lo cual causa filtraciones de aguas residuales y olores desagradables en los campos.
"La mayoría de niños y jóvenes que he conocido arrastran el trauma de la guerra y de haberse visto obligados a huir de sus casas. Ahora viven en condiciones lamentables, sin vislumbrar el final de su situación. Muchos sufren un grave estrés emocional", cuenta Melandri, que visitó los centros de Lesvos y Samos la semana pasada. "Las autoridades griegas y las comunidades han hecho todo lo que podían para apoyar a los niños refugiados y migrantes, pero ya no pueden hacer frente a tantas llegadas y necesidades".
Además de la derivación inmediata de refugiados y migrantes de las islas al interior de Grecia, se necesitan urgentemente por parte de otros estados miembros de la Unión Europea más compromisos de reasentamiento que prioricen a los niños y agilicen los procesos de reunificación familiar.
¿Qué hace UNICEF en Grecia?
En UNICEF estamos dando apoyo a los niños refugiados y migrantes y sus familias en Grecia desde mediados de 2016, garantizando que más de 60.000 niños tengan acceso a servicios de protección infantil vitales –como apoyo psicosocial–, atención médica y educación.
Además, está trabajando con el Ministerio de Salud mediante la provisión de 85.000 vacunas para proteger a los niños refugiados y migrantes de enfermedades. Y estamos preparados para fortalecer nuestra colaboración con las autoridades para proteger mejor a los niños en Grecia.