Ayuda refugiados: los niños sufren explotación sexual, tráfico y abuso en Calais y Dunkerque
En los campamentos de refugiados y migrantes del norte de Francia, como Calais o Dunkerque, se están cometiendo verdaderas atrocidades contra los niños que esperan poder cruzar a Reino Unido. La explotación sexual, la violencia y los trabajos forzosos son una constante en sus vidas.
Nuestros compañeros de UNICEF enFrancia y Reino Unido han
realizado una encuesta a 60 niños no acompañadosde entre 11 y 17 años y sus testimonios son desgarradores. Entre
sus denuncias figuran:
- Violencia por parte de las fuerzas de seguridad, las milicias de civiles y los traficantes.
- Violaciones y prostitución forzosa tanto a niños como a niñas. Además, algunas de las jóvenes aseguran haber intercambiado sexo por la promesa de un pasaje a Reino Unido o de acelerar su viaje.
- Casos de esclavitud por deudas yactividades criminales forzosas, como por ejemplo ayudar a los traficantes en los muelles.
Muchos de estos niños han huido de conflictos en países comoAfganistán, Iraq oSiria y han llegado al norte de
Francia tras pagar una cifra de entre 2.700 y 10.000 euros
y atravesar un camino lleno de peligros.
Una mayor presencia de las fuerzas de seguridad empuja a los
niños a manos de estos traficantes o les fuerza a asumir mayores
riesgos para pasar sin pagar, en algunos casos escondiéndose en
camiones frigoríficos.
Todos coinciden en que es una experiencia
“traumática”. En la mayoría de los campamentos además los
traficantes cobran una “cuota de entrada” para permitir que los
menores se queden.
CALAIS: FRÍO, CANSANCIO Y PROBLEMAS MENTALES
Una vez allí, las quejas por el frío y elcansancio son comunes, no hay acceso a
educación regular pese a ser obligatorio y algunos niños
han expresado su voluntad de ser hospitalizados en un centro
psiquiátrico tras sufrir colapsos mentales yepisodios agresivos y violentos.
La mayoría se encuentran literalmenteatrapados. Permanecen unos cinco meses de
media en estas “junglas”, aunque algunos llevannueve meses y uno en concreto más de un
año.
“Cuanto más tiempo tengan que esperar estos
niños, más desesperados pueden llegar a estar y
más fácil será que arriesguen sus vidas huyendo de las terribles
condiciones de los campamentos, para reunirse con sus familias”, ha
valorado la directora ejecutiva adjunta de UNICEF Reino
Unido, Lily Caprani.
CALAIS: PEDIMOS UNA 'ACCIÓN INMEDIATA' A LONDRES
Por ello, ha demandado una “acción inmediata”al Gobierno británico para impedir que estos niños
sigan cayendo en manos de los traficantes y “demostrar su seriedad
respecto a los compromisos recientemente adquiridos con los niños
refugiados”. Además, ha pedido que se aceleren los procesos
de reunificación familiar, ya que hay al menos 157 niños
en Calais con derecho reconocido a estar con sus familias en Reino
Unido.
“La creación de espacios de protección,
permitiendo dar información en su idioma y adaptada a su edad, es
primordial para todos los niños solos que van a seguir llegando a
Francia. Todo ello con el fin de que no vivan lo que han vivido los
niños no acompañados en el invierno de 2015”, ha valorado por su
parte el director general de UNICEF Francia, Sebastien
Lyon.”
Desde UNICEF reiteramos que la protección de los
menores no acompañados es una obligación para los
Estados, como queda establecido en la Convención sobre los
Derechos del Niño. Pero la respuesta que se está
danto es muy limitada y los procesos no tienen
como objetivo central el interés superior del
niño.
Por ello, hacemos un llamamiento a París y
Londres para que intensifiquen sus esfuerzos de protección
de todos los niños y trabajen para que los menores no
acompañados se reúnan lo antes posible con sus
familias.
En marzo de 2016 había 500 niños no
acompañados viviendo en siete puntos del Norte de Francia,
incluyendo Calais y Dunkerque, y unos 2.000 niños han atravesado
solos el Canal de la Mancha durante el último
año.