Ban ki-Moon: "Esto debe parar"
Eran demasiado jóvenes para comprender la violencia que les mataría. Víctimas de la peor parte del conflicto israelo-palestino, amortajados, se enterró a los cuatro hijos de la familia Dalu en medio de un bombardeo continuo sobre Ciudad de Gaza. La casa de la familia quedó reducida a escombros por el ataque de un misil este domingo.
Por Priyanka Pruthi
Violencia implacable
Durante los últimos cinco días, Gaza ha resultada
golpeada sin descanso por los misiles israelíes, ataques aéreos y
bombardeos. La Fuerza Aérea israelí ha alcanzado más de
1.000 objetivos en Gaza. El lanzamiento indiscriminado de
cohetes por parte de grupos armados palestinoshacia comunidades israelíes en el sur de Israeltambién se ha intensificado.
Un total de 88 palestinos han muerto –de los
que 57 eran civiles, entre ellos 18 niños y 12 mujeres—y más de 700
han resultado heridos. 252 de ellos son niños. Por parte
israelí, ha habido tres muertos y 50 heridos.
Al condenar las hostilidades entre Israel y Gaza, que
comenzaron el pasado miércoles, UNICEF ha hecho un llamamiento a
todas las partes a "ejercer la máxima moderación y proteger los
derechos y el bienestar de todos los niños." "Esto tiene
que parar", dijo el Secretario General de Naciones
Unidas, Ban ki-Moon. "Insto encarecidamente a las partes a
que cooperen con todos los esfuerzos liderados por Egipto para
lograr un alto el fuego inmediato. Cualquier nueva escalada,
inevitablemente aumentará el sufrimiento de las poblaciones civiles
afectadas y se debe evitar esto ", añadió.
Infancia duramente golpeada
A ambos lados de la frontera, los niños son los más
afectados. La lluvia de balas y bombas son cicatrices que
les quedarán para el resto de sus vidas. Aterrorizados por el
sonido de las sirenas de los ataques aéreos, los niños en el sur de
Israel y Tel Aviv corren hacia los refugios varias veces al día
para escapar de la muerte. En Gaza, muchos duermen con frío. Las
ventanas se dejan abiertas por temor a sufrir lesiones causadas por
los fragmentos de vidrio que saltarían si estallasen las ventanas
por las explosiones. Atrapados por un bloqueo que dura seis años y
la pobreza, no tienen a dónde ir.
Cinco equipos de emergencia psicosocial de UNICEF
están visitando hospitales y hogares para tratar a los niños y las
familias que han sido víctimas o testigos de la violencia
extrema. Pero debido a la tensa situación de seguridad, la
actividad está prácticamente paralizada en Gaza, y las
organizaciones de ayuda continúan luchando para llegar a las
familias con recursos limitados.
Las reservas de material sanitario son muy
bajas; se necesitan urgentemente suministros médicos para
tratar a los pacientes con heridas graves. Además, escasean las
bandas de plástico para sellar las ventanas rotas, combustible para
los generadores de los hospitales y servicios de agua y
saneamiento, y cloro para las plantas de tratamiento del
agua.
Trabajando contra el sufrimiento innecesario
"No nos olvidemos de que los niños de toda Gaza necesitan
ayuda ahora más que nunca. En este clima de incertidumbre, y a la
luz de sus compromisos con el pueblo palestino, la ONU y
sus agencias tienen la responsabilidad de mitigar una crisis
humanitaria", señala el Representante Especial de UNICEF
en el Territorio Palestino Ocupado, Jean Gough.
"UNICEF tiene el mandato de trabajar contra la muerte
y el sufrimiento innecesarios de los niños y las mujeres,
independientemente del contexto político que estamos viviendo.
Tenemos un trabajo urgente que hacer, y estamos completamente
comprometidos a hacerlo", añadió.