Cólera: preocupante propagación a nivel mundial
UNICEF trabaja para detener los brotes que están poniendo en riesgo a millones de niños y niñas en numerosos países.
© UNICEF/UN0560197/Dubourthoumieu
14/03/2023
Los brotes de cólera están aumentando en todo el mundo. Hace unos días, conocíamos que millones de niños y niñas están en peligro en 11 países de África oriental y meridional por el aumento desproporcionado de los casos de cólera. Desde 2021, muchos países que no habían reportado brotes durante años, los están detectando en sus comunidades.
El cólera es una enfermedad transmitida por el agua, también conocida como diarrea acuosa aguda. Se propaga al comer alimentos o beber agua contaminada con la bacteria. Los niños y niñas que padecen desnutrición se encuentran en mayor riesgo, ya que el cólera puede causar una deshidratación grave y, si no se trata, puede conducir a más complicaciones, pudiendo incluso provocar la muerte.
La rápida propagación del cólera se ve agravada por una serie de factores clave que dificultan gravemente el acceso a agua potable:
- La debilidad de los sistemas de agua y saneamiento.
- El cambio climático.
- Los conflictos.
- La pobreza.
En regiones como África oriental, Oriente Medio y Asia meridional, esto es particularmente preocupante ya que algunos países no han experimentado brotes a gran escala en más de una década, lo que pone de relieve el deterioro en las condiciones de vida de los niños, niñas y sus familias.
En este contexto, la detección temprana y una respuesta rápida para contener los brotes son vitales. Y aquí es donde cobra mayor relevancia la acción de UNICEF, que gira en torno a estas áreas de trabajo:
Distribuimos suministros que salvan vidas
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Nuestra intervención frente al cólera es un trabajo constante. Vigilamos los brotes en todo el mundo, en coordinación con los gobiernos y con el Grupo de Trabajo Mundial para el Control del Cólera, para identificar los suministros que hacen falta con mayor urgencia, tratar a los pacientes y contener la propagación de la enfermedad.
Almacenamos y distribuimos medicamentos, dispositivos médicos, kits para efectuar el análisis del agua, equipos de protección personal, tabletas para la purificación del agua, jabón, zinc, sales de rehidratación oral y otros artículos esenciales.
En 2021, UNICEF distribuyó más de 93 millones de tabletas de zinc y más de 30 millones de sobres con sales de rehidratación oral en todo el mundo.
Estos últimos elementos forman parte de un kit específico, diseñado para que lo puedan utilizar las comunidades afectadas y en riesgo, dándoles los medios para tratar el agua y garantizar la rehidratación, al tiempo que asegura que quienes limpian el agua no la contaminan.
Estos materiales se pueden usar para apoyar las actividades iniciales de respuesta, pero también son muy importantes en la preparación para un posible brote. Por ejemplo, se pueden distribuir a las familias antes de la temporada de lluvias para que puedan tomar medidas si las inundaciones acaban restringiendo su acceso a agua potable y purificar cualquier fuente potencialmente insegura.
Solo en 2022, enviamos más de 1.900 de estos kits para facilitar la atención en las comunidades.
Innovamos con las propias comunidades
Ya es conocida la experiencia de UNICEF en la comunicación de riesgos, introduciendo formas innovadoras de involucrar a las comunidades para lograr el cambio social y de comportamiento necesarios para aumentar las prácticas sanitarias adecuadas y detener una mayor propagación de la enfermedad.
UNICEF toma la iniciativa en la participación de las comunidades, informando sobre las medidas preventivas a adoptar y mantener. Esto lo hacemos poniendo en marcha formación para los trabajadores sanitarios de la primera línea, incluyendo aquellas personas con capacidad de influencia a nivel local, para aumentar los esfuerzos de cambio de conductas entre las poblaciones más vulnerables.
Así, hablamos con las personas sobre cómo tratar a los familiares enfermos y detener la propagación de la infección, con el objetivo inicial de identificar la fuente del brote y evitar que empeore. En algunos casos, los equipos pueden incluso desinfectar el hogar de un paciente e instruirlo sobre cómo mantener prácticas de agua segura y saneamiento en el futuro.
Malawi y Mozambique los más afectados
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Son dos de los países que soportan la peor carga: más de 5,4 millones de personas necesitan ayuda, de los cuales 2,8 millones son niños y niñas.
La región sufrió fenómenos meteorológicos extremos durante los últimos meses. Las tormentas tropicales Ana y Gombe azotaron Malawi hace poco más de un año, y la tormenta tropical Freddy, que tocó tierra en Mozambique el mes pasado, continúa causando estragos, con importantes inundaciones y desplazamientos que crean las condiciones propicias para que se propaguen los brotes al tiempo que las personas migran para escapar de la devastación.
La respuesta de UNICEF en Malawi se centra en el suministro de agua potable y saneamiento, tratamiento del agua, jabón para lavarse las manos, entrega de sales de rehidratación oral, así como en la comunicación para conseguir un cambio de comportamientos. De hecho, son ya 2,5 millones de personas las que han recibido mensajes sobre prevención, tratamiento y atención a través de estaciones de radio nacionales y comunitarias.
Además UNICEF proporciona suministros médicos esenciales y tiendas de campaña de alto rendimiento para gestionar mejor los casos graves. Ponemos en marcha intervenciones nutricionales que salvan vidas, incluidos controles en todas las unidades de tratamiento contra el cólera.
En Mozambique, a finales de febrero se inició una campaña de vacunación con el apoyo de UNICEF que alcanzó a más de 700.000 personas en los ocho distritos más afectados por el brote en curso.
Si bien la vacunación contra el cólera es una de las principales herramientas disponibles para responder a los brotes de cólera, los desafíos actuales en la disponibilidad de vacunas y el efecto de los desastres naturales, los conflictos y los sistemas de saneamiento inadecuados derivan en el crecimiento del impacto en los países.
Con este panorama en rápida evolución, desde UNICEF intensificamos nuestro trabajo para llegar a los niños y sus familias con los suministros vitales, las tareas de prevención y el apoyo a las comunidades que necesitan con máxima urgencia.
Estamos ante una grave crisis de cólera y todo apunta a que podría empeorar. Es un reto llegar a cada niño y niña con la ayuda que necesita, pero juntos lo conseguiremos. Es un compromiso de todos.