COVID-19: 150 millones de niños más han caído en la pobreza
La cifra de niños y niñas que viven en la pobreza multidimensional —sin acceso a educación, salud, vivienda, nutrición o agua— ha aumentado un 15% desde el inicio de la pandemia.
17/09/2020
Ya son 1.200 millones los niños y niñas que viven en situación de pobreza en países de ingresos bajos y medios, unos 150 millones más (un 15% de incremento) que a principios de año cuando se declaró la pandemia por COVID-19, según un informe que acabamos de publicar junto a Save the Children.
En este análisis de la pobreza multidimensional se ha usado información relacionada con el acceso a la educación, salud, vivienda, nutrición, saneamiento y agua en más de 70 países. Casi la mitad (en torno al 45%) de los niños y niñas se han visto gravemente privados de al menos una de estas necesidades esenciales.
Pero no solo hay más niños en situación de pobreza que antes, sino que los más pobres están empobreciéndose aún más, por lo que tienen más probabilidades de convertirse en víctimas del trabajo infantil o del matrimonio temprano.
Y el panorama podría empeorar aún más en los próximos meses. Por ello, tanto desde UNICEF como en Save the Children estamos comprometidos con seguir muy de cerca la evolución de esta situación y trabajar con los gobiernos y la sociedad civil para afrontarla.
“La COVID-19 y las medidas de confinamiento impuestas para prevenir el contagio han sumido a millones de niños aún más en la pobreza (…) Las familias que estaban a punto de escapar de la pobreza han vuelto a caer, mientras que otras están experimentando niveles de privación que nunca antes habían visto. Lo más preocupante es que estamos más cerca del comienzo de esta crisis que de su final”, ha lamentado nuestra directora ejecutiva, Henrietta Fore.
COVID-19: políticas mutisectoriales contra la pobreza multidimensional
Para sacar a los niños de la pobreza y prevenir una devastación mayor, hace falta:
- Protección social.
- Políticas fiscales inclusivas.
- Inversión en servicios sociales y empleo.
- Intervenir en el mercado laboral para apoyar a las familias.
- Ampliar el acceso a una atención sanitaria de calidad.
- Proporcionar las herramientas y tecnología necesarias para que los niños .puedan continuar su educación a distancia.
- Poner el foco en políticas favorables a las familias, como bajas remuneradas y cuidado infantil.
“Debemos actuar ya para evitar que más niños se vean privados de necesidades básicas de la vida, como escuelas, medicinas, alimento, agua y refugio (…) Los gobiernos deben priorizar a los niños más marginados y sus familias, ampliando rápidamente los sistemas de protección social, con transferencias en efectivo y ayudas por hijo, oportunidades de educación a distancia, servicios de atención sanitaria y menús escolares. Realizar estas inversiones fundamentales ahora puede ayudar a los países a prepararse para futuros golpes”, ha añadido Fore.