Covid-19: 80 millones de bebés en riesgo por la interrupción de la vacunación
Instamos a unir esfuerzos para prestar los servicios sistemáticos de inmunización en condiciones de seguridad y continuar con las campañas de vacunación contra enfermedades mortales evitables.
25/05/2020
La COVID-19 está interrumpiendo los servicios esenciales de inmunización en todo el mundo y, como consecuencia, unos 80 millones de niños menores de un año de al menos 68 países —tanto ricos como pobres— están en peligro de contraer enfermedades como la difteria, el sarampión y la poliomielitis.
Es la grave advertencia que hacemos junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Gavi, la Alianza para las Vacunas, con motivo de la Cumbre Mundial sobre las Vacunas que se celebrará el 4 de junio y que reunirá a los dirigentes internacionales para tratar de mantener los programas de inmunización y mitigar el impacto de la pandemia sobre los países de bajos ingresos.
Desde marzo de 2020, los servicios sistemáticos de vacunación infantil se encuentran interrumpidos a una escala mundial que probablemente no tiene precedentes desde que comenzaron los programas ampliados sobre inmunización (PAI) en la década de 1970. De los 129 países de los que había datos disponibles, en más de la mitad (un 53%) se registraron interrupciones entre moderadas y graves, o la suspensión total de los servicios de vacunación, durante los meses de marzo y abril de 2020.
Las razones que explican la interrupción de los servicios varían:
- Algunos padres se muestran reacios a salir de sus casas por las restricciones a los desplazamientos, por la falta de información o porque temen infectarse con el virus de la COVID-19.
- No todos los trabajadores sanitarios están disponibles debido a las restricciones a los viajes o por haber sido reubicados para dedicarse a las labores de respuesta a la COVID-19.
- Hay escasez de equipos de protección.
- Los retrasos en el transporte de las vacunas.
“No podemos permitir que nuestra lucha contra una enfermedad vaya en detrimento de los avances conseguidos a largo plazo en nuestra lucha contra otras enfermedades (...) Disponemos de vacunas efectivas contra el sarampión, la poliomielitis y el cólera. Aunque es posible que las circunstancias nos obliguen a interrumpir temporalmente algunos esfuerzos de vacunación, las inmunizaciones deben reanudarse lo antes posible, o nos arriesgaremos a que a cambio de un brote mortal aparezca otro”, ha declarado nuestra directora ejecutiva, Henrietta Fore. “.
Coronavirus: campañas de inmunización masivas
Muchos países han suspendido también, de manera temporal y justificada, las campañas de vacunación a gran escala para enfermedades como el cólera, el sarampión, la meningitis, la poliomielitis, el tétanos, la fiebre tifoidea y la fiebre amarilla, debido al riesgo de transmisión y a la necesidad de mantener el distanciamiento físico durante las fases tempranas de la pandemia de la COVID-19.
A finales de marzo, ante la preocupación de que las aglomeraciones de personas en las campañas de vacunación pudiesen favorecer la transmisión de la COVID-19, la OMS recomendó a los países suspender temporalmente las campañas de prevención mientras se realizaban evaluaciones de riesgo y se establecían medidas efectivas para reducir la propagación del virus de la COVID.
Desde entonces, la OMS ha estado supervisando la situación y ha publicado unas recomendaciones para ayudar a los países a determinar cómo y cuándo reanudar las campañas de vacunación masivas.
A pesar de las dificultades, numerosos países están dedicando esfuerzos específicos para continuar con la inmunización. En Uganda se están tomando medidas para asegurar la continuación de los servicios de inmunización y otros servicios esenciales de la salud, e incluso se están financiando los transportes para garantizar otras actividades de divulgación. En Laos, a pesar del aislamiento nacional impuesto en marzo, la inmunización rutinaria continuó en algunos lugares con medidas de distanciamiento físico.