Ébola: así protegemos a los niños del brote letal
Los niños se están contagiando más que en cualquier brote de ébola anterior. Por eso hemos desplegado una respuesta masiva y centrada en ellos.
18/07/2018
A 21 de julio, había 737 niños infectados por ébola en República Democrática del Congo. Esto representa 1 de cada 3 casos, comparado con alrededor del 20% en brotes anteriores. Y los menores de cinco años son los más afectados: el 40%. Además, la tasa de letalidad en este grupo de edad es del 77%, en comparación con el 67% para el resto de grupos.
Ébola: respuesta masiva y centrada en los niños
Por eso, nuestra respuesta se centra en la prevención de la infección entre los niños y en la atención especializada para los ya contagiados. Estas son solo algunas de las acciones que hemos puesto en marcha:
- Damos atención médica específica a los niños infectados con ébola. Además del tratamiento, les suministramos zinc para frenar la diarrea y tratamiento contra los parásitos intestinales. Pero los niños que ya sufren desnutrición (algo demasiado común en República Democrática del Congo) necesitan, además, un tratamiento con alimentos específicamente formulados para niños.
- Tenemos pediatras trabajando en los centros de tratamiento del ébola y cada niño tiene un cuidador dedicado que también es un superviviente de la enfermedad.
- Nos aseguramos de que los niños que se ven obligados a separarse de sus padres debido al ébola, a menudo de forma abrupta y brutal, reciban la atención y cuidados que necesitan mientras sus familiares se someten al tratamiento.
- También nos encargamos de que los niños huérfanos debido al ébola cuenten con apoyo a largo plazo. Llevamos a cabo tareas de mediación con los allegados que se niegan a acogerlos; les hacemos chequeos médicos y nutricionales para asegurarnos de que se mantienen sanos, y conseguimos que puedan volver a clase cuanto antes para que recuperen cierta sensación de normalidad.
- Por supuesto, también les damos a todos ellos apoyo psicosocial para contrarrestar los efectos del estigma y la discriminación.
- Tanto para los niños separados de sus padres como para los que han quedado huérfanos, hemos habilitado salas de cuidado infantil junto a los centros de tratamiento de la enfermedad. Y para tratar de suavizar el trauma de la separación, estos espacios cuentan con supervivientes del ébola que ahora son inmunes a la enfermedad. Son ellos los que se encargan de acunar, mimar y acompañar a los más pequeños.
- Hemos proporcionado el equipo y los suministros necesarios para convertir uno de los espacios del centro de tratamiento del ébola de Beni en una sala de partos. Y estamos adquiriendo material similar para los centros de Katwa y Butembo.
- Hemos incorporado equipos de nutricionistas para trabajar junto con los centros de tratamiento del ébola y brindar una atención especializada a niños que se sospecha o se confirma que tienen ébola. Esta es la primera vez que una respuesta a un brote de ébola incluye este tipo de atención, y existe un creciente reconocimiento entre los profesionales de que desempeña un papel vital en el estado de salud general de los pacientes.
- Trabajamos con trabajadores psicosociales de confianza para asesorar a niños y familias antes, durante y después del tratamiento, para explicarles el proceso y apoyarlos en cada paso del camino.
- Llevamos a cabo campañas de comunicación puerta a puerta, taller a taller y mercado a mercado para informar sobre cómo protegerse del ébola. Desde principios de año, hemos llegado con mensajes de prevención del virus a más de 3 millones de personas.
- En los países limítrofes, apoyamos los esfuerzos de los gobiernos en las zonas fronterizas para tratar de contener el brote. En Sudán del Sur, por ejemplo, trabajamos con el Ejecutivo y otros aliados para difundir mensajes de prevención e involucrar a las comunidades para ayudarlas a protegerse de la enfermedad.
Esta enfermedad es aún una gran desconocida para muchos. Aquí te desvelamos todo lo que debes saber sobre el ébola.