Ébola en África: ¿cómo afecta a los niños?

Por el momento no se consigue contener el ébola en África Occidental, que ya amenaza las vidas y el bienestar de comunidades enteras.

 

En los cuatro países más afectados por el virus (Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona) viven 4,5 millones de niños menores de cinco años que necesitan ayuda.

 

Aunque el ébola no parezca una típica enfermedad infantil, su impacto en los niños está siendo cada vez más dañino.

 

El virus del ébola mata a más del 50% de las personas afectadas y los niños son aún más vulnerables frente a la enfermedad. A los niños enfermos de ébola, hay que sumar los niños que han perdido a uno o ambos de sus padres por la enfermedad y que se enfrentan al riesgo de crecer sin la atención adecuada o tener que valerse por sí mismos.

 

Los especialistas en terreno también explican que miles de niños en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona están experimentando fuertes episodios de angustia al estar siendo testigos de la muerte o el sufrimiento de sus padres, familiares y vecinos. Otros miles de niños necesitan apoyo también para superar la estigmatización y la discriminación de sus comunidades si en su entorno ha habido algún caso de contagio.

Los niños, además, se ven especialmente afectados por la deficiente atención sanitaria en los países afectados por el ébola. El impacto del virus en los sistemas y servicios de salud ya débiles está siendo demoledor.

 

En Liberia casi todas las instalaciones están totalmente cerradas o sólo funcionan parcialmente. Lo que  significa que muchos niños no están recibiendo las vacunas prescriptivas, atención preventiva o el tratamiento necesario para las enfermedades comunes de la infancia. Las muertes de niños menores de 5 años por enfermedades como la malaria, la neumonía, la diarrea y la desnutrición aguda vuelven a crecer en la zona.

 

En Sierra Leona, la situación es similar. Más niños mueren de malaria debido a que ya no tienen acceso al tratamiento. Según el Departamento de Salud, las muertes por enfermedades tratables como la malaria, la neumonía y la diarrea podrían superar a las de ébola tres o cuatro veces, debido al miedo de la población a acercarse a las instalaciones médicas para recibir tratamiento. 

 

La educación de los niños y las niñas también se está viendo muy afectada por la respuesta ante el ébola. En Liberia y Sierra Leona, más de 3,5 millones de niños no pueden volver a la escuela hasta nuevo aviso. 

 

El actual brote de ébola, es el más mortífero que se ha dado jamás, y parece que la magnitud de la crisis está más cerca de empeorar que de mejorar. No existe cura fácil para el virus, pero el impacto a largo plazo en los niños puede minimizarse si no dejamos solos a los países afectados y enviamos entre todos la ayuda necesaria para asegurar el acceso a los servicios sanitarios y sociales. Necesitamos ayuda para apoyar a los hospitales y para salvar a los niños y sus familias del ébola. 

 

Por favor, dona para ayudarnos a frenar el ébola.