Ébola en República Democrática del Congo: en marcha para frenar el virus
Tras la confirmación de 2 casos de ébola, de 32 registrados, en República Democrática del Congo, vuelve el miedo por un nuevo brote que amenaza a los niños. Nos movilizamos para frenar el virus.
09/05/2018
Se ha declarado un nuevo brote de ébola en África. Tras la experiencia de la epidemia de 2013-1016, la peor de la historia y la más mortífera, estamos todos en alerta. En esta ocasión el epicentro es Bikoro, una pequeña localidad en la provincia de Equateur. Un lugar hasta ahora casi desconocido que empieza ya a aparecer en los medios nacionales e internacionales tristemente unido a esta enfermedad que puede tener tasas de mortalidad de hasta el 90%.
Como ha indicado la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay que estar preparados para el peor escenario. Por eso, un equipo de UNICEF compuesto por 4 personas —2 médicos, 1 especialista en agua, saneamiento e higiene y 1 especialista en comunicación comunitaria— ha salido ya de camino a esta localidad africana situada a 100 kilómetros de Mbandaka. Su objetivo: evaluar el alcance de la epidemia y poner en marcha una respuesta inmediata, junto al Gobierno y la OMS.
Llevamos trabajando en la provincia de Equateur muchos años y tenemos una buena red de aliados locales sobre el terreno. Sobre la base y la experiencia de nuestro trabajo en epidemias previas, sabemos que, si queremos frenar la expansión del virus, debemos centrar nuestra acción en dos frentes.
Por un lado, información y más información. Es fundamental que las comunidades sepan paso a paso qué tienen que hacer y cómo tienen que protegerse para evitar el contagio. Por otro, debemos garantizar el acceso a agua, higiene y saneamiento para evitar que el virus se propague.
Además, como ha destacado nuestro representante en el país africano, Gianfranco Rotigliano, es de vital importancia que exista una buena coordinación para contener la epidemia: "UNICEF trabajará en estrecha colaboración con el Gobierno para controlar el brote", ha señalado.
Hasta el momento, hemos enviado 45 kilos de cloro, cinco aerosoles, 50 kilos de jabón y 28.000 tabletas para potabilizar el agua, así como 600 carteles y 6.000 folletos para sensibilizar a las comunidades afectadas.
Este es el noveno brote de ébola en el país desde aquel primero en 1976 que provocó más de 400 muertes.
Ébola en África Occidental: el brote más letal
El penúltimo brote de ébola, originado en Guinea en diciembre de 2013 y declarado como erradicado en marzo de 2016, fue el más mortífero conocido hasta la fecha. Más de 11.000 víctimas mortales y 25.000 casos de contagio. Miles de niños en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona sufrieron la tragedia en primera persona.
Además, el ébola mermó, y mucho, los ya de por sí debilitados sistemas de salud de los países afectados, lo que afectó de manera directa a los niños.
En Liberia se cerraron casi todas las instalaciones sanitarias o sólo funcionaron parcialmente. Lo que significó que muchos niños no recibieron las vacunas prescriptivas, atención preventiva o el tratamiento necesario para enfermedades comunes de la infancia. Las muertes de niños menores de 5 años por malaria, neumonía, diarrea o desnutrición aguda volvieron a crecer en la zona.
En Sierra Leona, la situación fue similar. Muchos niños murieron de malaria debido a que no tuvieron acceso a tratamiento. Según el Departamento de Salud, las muertes por enfermedades tratables como la malaria, la neumonía y la diarrea pudieron triplicar o hasta cuadriplicar las de ébola por el miedo de la población a acercarse a las instalaciones médicas para recibir tratamiento.
Es importante estar preparados para que no se vuelva a repetir una situación parecida. En UNICEF hemos puesto ya manos a la obra para evaluar y responder de manera inmediata ante este nuevo brote.