Ébola en República Democrática del Congo: proteger a los niños
El brote de ébola acecha a los niños de República Democrática del Congo (RDC). Pero trabajamos sin descanso para protegerles: ya tenemos puntos de lavado de manos en más de 250 escuelas.
25/05/2018
Los niños de República Democrática del Congo siguen en peligro y bajo el acecho del brote de ébola, pero desde UNICEF redoblamos esfuerzos y seguimos enviando toda la ayuda necesaria para cortar y frenar la enfermedad. Nuestra prioridad: su salud y bienestar.
Aumentamos la prevención en las escuelas de las tres zonas afectadas. ¿Cómo? Hemos instalado puntos de lavado de manos en 277 coles y sensibilizando a más de 13.000 niños de las zonas en peligro de Mbandaka, Bikoro e Iboko.
"Las escuelas son esenciales para involucrar a los niños y sus familias en la lucha contra el ébola. Por eso ponemos en marcha en ellas medidas para minimizar el riesgo de transmisión, como el lavado de manos o tomarle la temperatura a los niños", explica el doctor Gianfranco Rotigliano, representante de UNICEF en República Democrática del Congo, que justo acaba de estar en la región afectada.
Estamos especialmente preocupados por el bienestar de los niños con parientes que han contraído la enfermedad: "los niños cuyos padres o cuidadores mueren a causa del ébola, o los que viven aislados porque tuvieron contacto con una persona infectada, necesitan apoyo psicosocial extra para poder superar el drama”, asegura Rotigliano.
Ébola en RDC: los niños, los más vulnerables
La misión es clara y los brotes de ébola anteriores (este es el noveno brote que sufre el país desde el primero en 1976) lo han demostrado claramente: los trabajadores sociales deben identificar y asistir a los niños, los más vulnerables.
Y por eso no podemos perder el tiempo. Tenemos a 22 agentes psicosociales, formados por nosotros y nuestros aliados, ayudando a las familias afectadas por el brote; y apoyamos a 23 niños, y sus familias con parientes infectados por ébola, con alimentos y kits para sus hogares.
Nuestro objetivo: trabajar estrechamente con las comunidades para promover hábitos que prevengan la transmisión de la enfermedad, como por ejemplo los enterramientos seguros o el lavado de manos; y hablar con los líderes comunitarios sensibilizando puerta por puerta, llevando el boca a boca a cada rincón, lo más lejos posible.
En Mdandaka tenemos a más de 700 personas trabajando para prevenir el ébola a través de la comunicación y de la implicación de las propias comunidades. Cada efectivo es primordial y seguiremos dando todo lo que tenemos para redoblar y triplicar nuestros esfuerzos, con tal de que la enfermedad no se siga propagando.
Tú puedes ayudar a los niños que sufren emergencias.