En Líbano, como en Gaza, lo intolerable se ha convertido en aceptable
En menos de dos meses, más de 200 niños y niñas han sido asesinados y muchos más han resultado heridos y están traumatizados.
Una trabajadora de UNICEF junto a Sawsan, un niño de 6 años que se recupera en un hospital de Líbano de las graves heridas causadas por los bombardeos. La foto fue tomada por Fouad Choufany el jueves 14 de octubre de 2024 en Beqaa.
26/11/2024
Desde UNICEF celebramos el acuerdo de un alto el fuego en Líbano, que esperamos ponga fin a la guerra. Se trata de un primer paso esencial para que las comunidades puedan recuperarse y reconstruirse tras meses de crisis y pérdidas.
En este país, al igual que ha ocurrido en Gaza, lo intolerable se había transformado en aceptable y lo espantoso en esperable.
“El silencio del mundo ante los gritos de los niños y las niñas se vuelve ensordecedor, mientras permitimos que lo inimaginable se convierta en la nueva normalidad, horrible e inaceptable, de la infancia”, explicaba el portavoz de UNICEF James Elder.
Los datos son, una vez más, trágicos: en menos de dos meses, más de 200 niños y niñas han sido asesinados en Líbano. Muchos más han resultado heridos y están traumatizados.
La historia de Celine
Un ejemplo, el pasado sábado 16 de noviembre, cinco niños, tres de ellos de la misma familia, fueron asesinados. Entre los heridos se encuentra Celine Haidar, una joven futbolista de la selección nacional libanesa que está en coma porque tiene en la cabeza metralla procedente de un misil que cayó en Beirut cuando intentaba huir de la zona.
Sería de esperar que la humanidad nunca más fuera testigo de una masacre infantil de la magnitud que se está viviendo en Gaza, pero existen similitudes escalofriantes con la situación de los niños y las niñas en Líbano:
- Cientos de miles de niños y niñas se han quedado sin hogar.
- Ataques desproporcionados, muchos de los cuales afectan a infraestructuras de las que depende la infancia, como las de salud.
- Se asesina a trabajadores a una velocidad cada vez mayor. Hasta el 15 de noviembre, más de doscientos trabajadores del sector sanitario habían muerto y trescientos habían resultado heridos, según el Ministerio de Salud Pública.
- Las escuelas han vuelto a cerrar debido a los ataques generalizados del pasado fin de semana, a pesar de los esfuerzos realizados a principios de noviembre para reabrir algunas.
Un grave impacto psicológico en los niños y niñas. Los alarmantes signos de trastorno emocional son cada vez más evidentes.
UNICEF en acción
Frente a esta crisis humanitaria, desde UNICEF estamos desde el primer día sobre el terreno ayudando a los niños, niñas y las familias más vulnerables de Líbano. En las últimas semanas hemos entregado miles de mantas, sacos de dormir, colchones, kits de higiene, alimentos y cientos de duchas y sanitarios.
También estamos apoyando la reapertura de las escuelas públicas y desplegando equipos móviles de salud para atender a los niños y niñas, brindando apoyo psicosocial y distribuyendo toneladas de suministros médicos a un sistema de salud que ha sido otra víctima más de los ataques.
Trastornos psicológicos
En todo Líbano, los niños y las niñas están mostrando signos alarmantes de angustia emocional, conductual y física. Los equipos de UNICEF se han encontrado con niñas y niños atenazados por un miedo abrumador y un aumento de la ansiedad, incluida la ansiedad por separación, miedo a la pérdida, aislamiento, agresividad y dificultad para concentrarse.
Muchos de los niños y niñas de Líbano sufren cada día trastornos del sueño, pesadillas, dolores de cabeza y pérdida de apetito. Al estar privados de la seguridad, la estabilidad y el apoyo que proporciona la escuela, muchos de estos niños y niñas se quedan sin los espacios que necesitan para jugar, aprender y curarse.
Consecuencias de por vida
La guerra también impactó en los entornos seguros y protectores que necesita la infancia. Cuando las niñas y los niños se ven obligados a soportar periodos prolongados de estrés postraumático se enfrentan a graves riesgos sanitarios y psicológicos, y las consecuencias pueden durar toda la vida.
“Los niños y las niñas de Líbano necesitan un alto el fuego permanente para poder acceder con seguridad a servicios esenciales y empezar a recuperarse del trauma de la guerra”, afirma Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
UNICEF está sobre el terreno proporcionando también apoyo psicológico de emergencia a miles de niños y sus cuidadores. Desde el 23 de septiembre de 2024, nuestros equipos han prestado primeros auxilios psicológicos a más de 9.600 niños, niñas y cuidadores y han proporcionado apoyo comunitario a casi 10.000 niños y niñas en Líbano.
Con el acuerdo de alto el fuego, debe empezar la labor urgente para garantizar que esta paz se mantenga. Los niños, niñas y sus familias deben poder regresar a sus comunidades en condiciones de seguridad, especialmente quienes se encuentran desplazados en refugios y comunidades de acogida.
Los niños y niñas de Líbano merecen estabilidad, esperanza y la oportunidad de reconstruir su futuro. Su protección está en el centro de nuestro trabajo. ¡Tú también puedes ayudarles!
Emergencia en Líbano
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