“Es intolerable que un niño muera por una diarrea”
José Manuel Calderón, el jugador de baloncesto y Amigo de UNICEF Comité Extremadura, acaba de regresar de un viaje a Zambia en el que ha conocido programas de educación, agua y saneamiento de UNICEF.
Calderón, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 junto a la Selección Española de Baloncesto y jugador de la NBA, ha dicho que regresa a España “consciente de lo importante que es la ayuda al desarrollo en la transformación de las sociedades”.
“En Zambia he visto cómo el trabajo de UNICEF consigue salvar vidas y dar oportunidades a los niños”, destacó el jugador. “Todos los niños tienen derecho a la educación, a la alimentación, a tener acceso a agua potable o a estar protegidos, y nosotros podemos hacer mucho para cambiar sus vidas”.
Calderón jugó al baloncesto con los niños
El centro Fuente de Esperanza fue la primera parada en la visita del jugador de la NBA a Zambia, lo que le permitió conocer de primera mano el trabajo que UNICEF y sus aliados realizan en el país a favor de los niños más vulnerables.
Cada día más de 400 niños acceden a este centro, donde se les facilita acceso a servicios básicos de educación, salud, alimentación e higiene y disponen de biblioteca, talleres de arte, clases de informática e instalaciones para practicar deportes como el fútbol, baloncesto o voleibol.
Tras recorrer las instalaciones y conocer el funcionamiento del centro, Calderón jugó al baloncesto con los niños y les dio algunas recomendaciones. “Día a día vienen al centro para aprender e intentar mejorar sus condiciones de vida y tener opciones de futuro. Es impresionante la energía que tienen a pesar de las enormes dificultades a las que se enfrentan”, señaló.
En las zonas rurales de Zambia, más del 80% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. Este alto nivel de vulnerabilidad se ve acrecentado por la incidencia del VIH/SIDA, la pobreza y el desempleo.
Calderón visitó también los programas de asistencia social que el Gobierno de Zambia lleva a cabo con la colaboración de UNICEF. “Para reducir la extrema pobreza y romper la pobreza intergeneracional, es imprescindible que estos programas se dirijan a los más vulnerables entre los vulnerables”, señaló Sheila Nkunika, del Departamento de Políticas Sociales de UNICEF en Zambia. “De ahí que estos programas se centren en los más excluidos, como son las personas mayores, los niños huérfanos, los discapacitados y las viudas”.
La historia de vida de Po
Po tiene 9 años y vive en una aldea a unos 30 kilómetros de Livingstone, al sur de Zambia. Su padre tiene problemas de salud y desde hace tiempo está ingresado en un hospital de la ciudad. Su madre se volvió a casar y les abandonó. Vive junto a su hermana y su hermano con su abuela, que tiene más de 70 años. Al no disponer de ningún tipo de ingreso, en 2003 esta familia fue incluida en el programa de ayudas sociales del Gobierno zambiano, que con el apoyo de UNICEF proporciona una pequeña cantidad de dinero para que puedan comprar productos básicos para comer, arreglar su casa y enviar a los niños al colegio.
Las precarias condiciones higiénicas, la falta de agua potable, la masificación y los altos niveles de desnutrición son la combinación perfecta para la aparición de enfermedades infecciosas como el cólera y la neumonía, que aumentan la mortalidad. “Es intolerable que un niño muera por una diarrea, aunque es la trágica realidad a la que se enfrentan millones de niños en todo el mundo”, lamentó Calderón, quien pudo además conversar con diferentes responsables de los programas de UNICEF en Zambia acerca de los retos aún pendientes en el país.
Campaña con Pocoyó
El viaje de Calderón a Zambia coincide con el lanzamiento de unacampañaprotagonizada por el jugador y Pocoyó, que incluye una serie de piezas promocionales que animan a la participación de los centros escolares españoles en la campaña Gotas para Níger de UNICEF España, para lograr un gran objetivo común:llevar a un millón de niños y niñas nigerinos a la escuela.