Katy Perry se suma a UNICEF y visita a niños de Madagascar
La cantante y compositora internacionalmente reconocida Katy Perry ha visitado Madagascar para llamar la atención sobre la situación de los niños en el país tropical, uno de los más pobres del mundo, que aún se está recuperando de una crisis política que comenzó en 2009.
"En menos de una semana aquí en Madagascar, he visitado desde barriadas marginales abarrotadas en la ciudad hasta los pueblos más remotos, y me he quedado impactada por la increíble necesidad de una vida sana - nutrición, saneamiento y protección contra las violaciones y abusos – y esto es en lo que UNICEF está trabajando para ayudar a conseguir”, dijo Perry.
"Estoy muy agradecida a UNICEF por darme la oportunidad de ver
de primera mano cómo sus programas marcan una diferencia
real en las vidas de los niños. El apoyo a UNICEF está
salvando a los niños, yo soy testigo de ello."
En su primera visita en apoyo a UNICEF, Perry vio una amplia
gama de programas, desde educación, nutrición, salud y protección
de la infancia a programas de agua, saneamiento e higiene.
Comenzando su viaje en un barrio pobre de la capital,
Antananarivo, visitó un centro de protección de la infancia y se
reunió con niños, jóvenes y madres que habían sufrido abusos y
abandono, y que actualmente están recibiendo apoyo y asesoramiento.
Más de tres de cada cuatro niños en Madagascar vive en la pobreza
extrema, lo que los hace vulnerables a la explotación.
La mayoría de los donantes internacionales han
congelado la ayuda al desarrollo a raíz de la crisis de
2009, lo que obligó al Gobierno a hacer recortes drásticos
en el gasto público, dando como resultado que gran parte de la
población no tenga acceso a la atención básica de salud ni
educación primaria. Perry visitó una escuela infantil y primaria,
apoyada por UNICEF, construida para que los niños puedan regresar a
la escuela.
En la escuela infantil Sahavola, 117 niños y niñas de 3 a 6
años reciben una educación temprana de calidad y aprenden la
importancia de pensar de manera creativa y trabajar en equipo.
También se les anima a participar en las prácticas de salud e
higiene a una edad temprana. Para promover la higiene y el
saneamiento, UNICEF ha construido letrinas y sumideros en la
escuela, donde Perry realizó el lavado de manos con los
niños. []
La antigua escuela primaria del pueblo, hecha de palos y con
un techo de paja, fue destruida por uno de los ciclones tropicales
que azotan la isla cada año. UNICEF la reemplazó por un edificio
sólido, resistente a los ciclones.
Las tasas de escolarización en Madagascar son alarmantemente
bajas. Sólo tres niños de cada 10 que comienzan la escuela
primaria terminan el ciclo. Dos tercios de los maestros no
han recibido ninguna capacitación formal.
UNICEF y las autoridades escolares nacionales están trabajando
para mejorar la situación a través de la construcción de escuelas y
la provisión de materiales didácticos, la formación de los
profesores y el apoyo a los planes de acción de la comunidad para
la educación.
"La educación es una oportunidad increíble aquí. Visité una
comunidad muy remota, donde los niños y los maestros caminan
durante 45 minutos para llegar a la escuela. Esto es una muestra de
lo agradecidos que están de poder tener educación", dijo Perry en
una escuela primaria que apoya UNICEF en el pueblo de
Ampihaonana.
En el centro de nutrición en el pueblo de Androranga, Perry
aprendió sobre los esfuerzos de UNICEF para hacer frente a otro
problema grave del país, la desnutrición crónica. La mitad
de los niños de Madagascar sufren desnutrición crónica, lo
que coloca al país entre los seis peores del mundo en esta
enfermedad.
La humilde nutrición de las madres, las prácticas inadecuadas
de alimentación y la pobre calidad de los alimentos contribuyen al
fracaso de estos niños en alcanzar su pleno potencial mental y
físico. El centro, dirigido por un trabajador de salud de la
comunidad, identifica los casos y trabaja con las madres del pueblo
para mejorar la nutrición de los niños, en particular centrándose
en la importancia de la lactancia materna exclusiva durante los
primeros seis meses de vida del niño.