Mecanismo COVAX: vacunas contra la COVID-19 para todos
Con estas preguntas y respuestas intentamos resolver todas tus dudas sobre el Mecanismo COVAX: qué es, quién participa, a qué países llega con vacunas, etc.
24/02/2022
La pandemia de COVID-19 es una amenaza global y, como tal, requiere soluciones globales, que no dejen a ninguna persona atrás. ¡Porque nadie estará a salvo hasta que todos estemos a salvo! Nunca antes se habían invertido tantos recursos y esfuerzo en investigar y desarrollar test, tratamientos y vacunas contra una enfermedad. El gran reto, ahora, es que se distribuyan de forma equitativa y solidaria, y no sean acaparados por los países con más recursos.
Necesitamos un liderazgo global para aumentar la producción de vacunas y lograr la equidad de la vacunación. La COVID-19 ha demostrado que nuestros destinos están unidos estrechamente. Tanto si ganamos como si perdemos, lo haremos juntos.
1. ¿Qué es el Mecanismo COVAX y para qué sirve?
El Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas COVID-19 (Mecanismo COVAX) forma parte de algo mucho más grande: el Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19 (ACT-A). El ACT-A se creó en la primavera de 2020 como una revolucionaria colaboración mundial –entre gobiernos, científicos, organizaciones de la sociedad civil, filántropos y organizaciones sanitarias- para acelerar el desarrollo, la producción y el acceso a las pruebas diagnósticas, los tratamientos y las vacunas contra la COVID-19.
El Mecanismo COVAX se centra en este último pilar, el de un acceso rápido, justo y equitativo a las vacunas contra la COVID-19. Su objetivo, por tanto, pasa por garantizar que las personas de todos los rincones del mundo, independientemente de sus ingresos, puedan recibir las vacunas contra el coronavirus a medida que estén disponibles.
Un total de 190 economías, que representan casi el 80% de la población mundial, reúnen los requisitos necesarios para recibir vacunas a través de este Mecanismo.
El Mecanismo COVAX está codirigido por la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (Gavi) –de la que formamos parte en UNICEF-, la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias (CEPI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
2. ¿Por qué UNICEF está en COVAX?
En UNICEF somos el mayor proveedor de vacunas del mundo. Todos los años hacemos llegar a unos 100 países más de 2.000 millones de dosis para la inmunización de rutina y las campañas de vacunación.
Por eso, somos la única organización en el mundo con la experiencia y la estructura para asumir el enorme reto de hacer llegar, también, las vacunas contra la COVID-19 a todos los países del mundo, y, en especial, a aquellos con menos recursos.
Estamos en el Mecanismo COVAX para permitir que los países de ingresos bajos y medios accedan a las vacunas contra la COVID-19. Es la mejor manera de asegurar que, a medida que las vacunas estén disponibles, ningún país quede relegado a un segundo plano. Esto no solo sería fundamentalmente injusto, sino que también sería imprudente. El mundo entero seguirá siendo vulnerable al virus hasta que los países con los sistemas de salud más débiles también estén protegidos de él. Estamos todos juntos en esto. Nadie gana, hasta que todos ganen.
3. ¿De qué se encarga UNICEF en COVAX?
En UNICEF estamos desempeñando un papel fundamental en los esfuerzos globales para garantizar un suministro mundial equitativo de las vacunas contra la COVID-19 a medida que estén disponibles. En nombre del Mecanismo COVAX, trabajamos para adquirir y aprovisionar con dosis de vacunas a países de ingresos bajos o medios-bajos y contextos humanitarios. Estamos, probablemente, ante la mayor operación logística y sanitaria de la historia.
¡Esto supone transportar toneladas de vacunas contra la COVID-19! De esta forma se protege a los trabajadores sanitarios y asistentes sociales, así como a quienes tienen más riesgo de sufrir una enfermedad grave o la muerte en la mayoría de países del mundo.
Para conseguirlo, desplegamos también una serie de acciones paralelas:
- Coordinamos y apoyamos la adquisición, el transporte internacional y la distribución de las vacunas contra la COVID-19. En este sentido, pusimos en marcha la Iniciativa de Transporte Aéreo Humanitario, por la que destacadas compañías aéreas firmaron acuerdos con nosotros para apoyar la priorización de la distribución de vacunas, medicamentos esenciales, equipos médicos y otros suministros fundamentales.
- Adquirimos y distribuimos 1.000 millones de jeringuillas (así como 10,7 millones de contenedores para desecharlas de forma segura). Para hacernos una idea de lo que supone, esta cantidad de jeringas, que miden casi 11,5 centímetros, colocadas en fila, darían la vuelta al mundo hasta tres veces.
- Compramos e instalamos 70.000 frigoríficos para mantener la cadena de frío en países de ingresos bajos, especialmente en centros de salud de África. De esta forma contribuimos a que el almacenamiento de las vacunas contra la COVID-19 se realice a la temperatura correcta. Casi la mitad de estos frigoríficos estarán alimentados por energía solar.
- Ayudamos a los países a que estén preparados para introducir y desplegar la vacunación. En este sentido, contribuimos a reforzar sus cadenas de frío y de suministro -de manera que cuenten con la infraestructura adecuada para recibir, almacenar, distribuir, conservar y administrar las vacunas-, así como sus servicios de inmunización; formar a técnicos de logística y trabajadores sanitarios y trabajar con las comunidades para hacer frente a la información errónea y fomentar la confianza en las vacunas y en los sistemas sanitarios que suministran vacunas que salvan vidas.
4. ¿En qué punto se encuentra COVAX?
La distribución de las vacunas contra la COVID-19 se inició en febrero de 2021, siendo Ghana el país que recibió el primer envío histórico de vacunas del mecanismo COVAX. A lo largo de los siguientes 40 días se conseguía un nuevo hito en la distribución llegando con vacunas a 100 países, lo que significó más de 38 millones de dosis entregadas.
Actualmente, 144 países han recibido dosis de vacunas a través del Mecanismo COVAX, ya hemos entregado más de 1.200 millones de dosis de vacunas.
Aún así, el panorama de acceso a las vacunas contra la COVID-19 es inaceptable. Es evidente la grave desigualdad en la vacunación entre países de ingresos altos y bajos, especialmente en África.
En UNICEF estamos adquiriendo vacunas de distintos fabricantes, a medida que se desarrollan y son aprobadas por la OMS; es decir, no existe exclusividad con ningún fabricante.
5. ¿Qué desafíos afronta COVAX?
En estos momentos es importante su financiación para llegar al objetivo marcado de adquisición y distribución de las vacunas a través del Mecanismo COVAX, pero también para tratamientos y test de diagnóstico, otros suministros y acciones fundamentales para llevar a cabo la inmunización (compra de frigoríficos y trajes de protección, formación del personal sanitario, campañas de información, etcétera).
En este sentido, desde UNICEF España celebramos la aprobación de la Proposición No de Ley (PNL) que impulsamos el pasado 14 de mayo para pedir al Gobierno de España y del resto de países de la UE, que hagan un mayor esfuerzo para llegar al objetivo de distribuir vacunas en todo el mundo, también en los países de ingresos bajos y medios-bajos.
Para ello, la PNL recoge tres aspectos clave:
- Donar el excedente de vacunas de cada país a aquellos que no disponen de ellas y que lo hagan a través del Mecanismo COVAX.
- Impulsar un aumento de la producción global de vacunas, con la eliminación de las patentes como una medida excepcional.
- Incentivar el aumento de financiación para la adquisición de vacunas y suministros.
6. ¿Las vacunas de COVAX son seguras? ¿Habrá para todos?
En nombre del Mecanismo COVAX, desde UNICEF sólo adquirimos y suministramos las vacunas contra la COVID-19 que cumplen los criterios de seguridad y eficacia establecidos por la OMS, y que han recibido la aprobación reglamentaria necesaria tras someterse a pruebas y ensayos clínicos rigurosos.
En este punto debemos recordar que el proceso desde que se desarrolla una vacuna hasta que se autoriza, se produce a escala y se utiliza de manera generalizada es prolongado. Cuando una vacuna recibe la aprobación pertinente, hay que hacerla accesible en un plazo de tiempo oportuno y de una manera equitativa para que llegue a quienes más la necesitan.
Debido a la inmensa demanda mundial, no todo el mundo puede recibir la vacuna al mismo tiempo. Para garantizar que el despliegue de vacunas comienza en todos los países, es imprescindible que:
- Los gobiernos que han vacunado a sus propios trabajadores sanitarios y población de riesgo compartan vacunas a través de COVAX para que otros países puedan hacer lo mismo.
- COVAX esté completamente financiado para que los apoyos económicos y técnicos estén a disposición de los países de ingresos medios y bajos y estos puedan administrar las vacunas.
- Los fabricantes de vacunas distribuyan de manera equitativa el limitado suministro de vacunas; que compartan los datos de seguridad, eficacia y fabricación de manera prioritaria con la OMS para la revisión regulatoria y de políticas; que aumenten y maximicen la producción; y que transfieran tecnología a otros fabricantes que puedan contribuir a aumentar el suministro global.
La prioridad del Mecanismo COVAX es inmunizar a los trabajadores sanitarios y sociales para limitar los efectos de la COVID-19 sobre el funcionamiento de los servicios esenciales. Posteriormente, los países participantes podrán vacunar a los grupos de alto riesgo, como las personas de edad y las que tienen problemas de salud y, por tanto, un riesgo mayor de desarrollar enfermedades graves o de morir si se contagian con la COVID-19.
7. ¿Conseguirá COVAX detener y erradicar la COVID-19?
Esta es probablemente la pregunta del millón. Y, para responderla, deberíamos tener primero en cuenta que la existencia de una vacuna contra la COVID-19 segura y eficaz por sí sola no pondrá fin a la pandemia.
Necesitamos todo un conjunto de herramientas para controlar la propagación de la COVID-19, incluyendo diagnósticos y tratamientos, así como las medidas de prevención y mitigación que ya conocemos -como el uso de la mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento físico-.
Por último, seguimos trabajando para que se mantengan todos los servicios básicos en los que ya estábamos inmersos antes de la COVID-19 para las mujeres, los niños y los jóvenes, especialmente los más vulnerables. Las consecuencias de la pandemia han tenido un impacto desmesurado en estas poblaciones, en su seguridad, su bienestar y su futuro. Incluso ahora, cuando la lucha contra la enfermedad entra en una nueva fase esperanzadora, no debemos olvidar la labor que tenemos por delante para responder, recuperar y reimaginar un mundo mejor para los niños y niñas.