Medio millón de niños huyen por los combates y el frío del noroeste de Siria
Estamos trabajando junto a nuestros aliados para defender los derechos de los niños y sus familias de la actual escalada de violencia, que ha dejado 77 niños muertos o heridos en lo que va de año.
20/02/2020
“Vimos irse a todos, ahora nos toca a nosotros también. Las bombas cayeron sobre nuestro pueblo. Nos vamos a otro. Puede que las bombas no nos persigan”. Nos lo cuenta entre lágrimas Abdallah, de 10 años, mientras espera a su familia en la camioneta en Atarib (noroeste de Siria).
Unos 600.000 niños y niñas como Abdallah se han visto obligados a desplazarse, unos 6.500 al día, debido a la intensa violencia y las inclemencias del tiempo que sufre la región desde el pasado diciembre. Decenas de miles de niños y sus familias viven ahora en tiendas de campaña o al raso, en condiciones de mucho frío y lluvia.
"Hemos caminado durante tres días y ahora vivimos en tiendas de campaña. Todas nuestras pertenencias están empapadas o cubiertas de lodo”, nos cuenta una madre recientemente desplazada, procedente de Saraqeb (Idlib) y ahora residente en la zona de Alepo.
“Tengo un hijo que está muy enfermo y que necesita cirugía urgentemente, pero no la puedo pagar. Si mi hijo muere, todo lo que puedo hacer es enterrarlo”, añade.
Desde principios de año, se ha verificado que 77 niños han perdido la vida o han sido heridos a causa de la escalada de violencia en la zona. Asimismo, unos 280.000 niños en edad escolar no pueden ir a la escuela,
“La situación en el noroeste es insostenible incluso para la cruda realidad siria (…) Los niños y las familias están atrapados por la violencia, el frío extremo, la falta de alimentos y las condiciones de vida desesperadas. La abyecta falta de respeto por el bienestar de los niños y niñas y sus familias es intolerable y debe parar”, ha señalado nuestra directora ejecutiva, Henrietta Fore.
Asimismo, un total de 72 instalaciones sanitarias han suspendido sus servicios por la violencia, entre ellas los dos últimos hospitales en funcionamiento en el oeste de la provincia de Alepo —una maternidad y un hospital pediátrico—, que han sido alcanzados por proyectiles.
Siria: nuestro trabajo por los niños y sus familias
Estamos trabajando junto a nuestros aliados para defender los derechos de los niños y sus familias de la actual escalada de violencia:
- Distribuimos kits de higiene, agua potable y ropa de invierno. En enero de este año repartimos suministros de agua, higiene y saneamiento a más de 280.000 personas, así como ropa de invierno y mantas a más de 37.000 niños.
- Realizamos pruebas médicas y damos tratamiento contra la desnutrición. Hemos entregado suplementos de micronutrientes a unos 5.700 niños menores de cinco años y mujeres embarazadas y lactantes.
- Suministramos vacunas, con especial atención a los niños que no han sido previamente vacunados, y ofrecemos equipamiento para campañas de inmunización, incluyendo la cadena de frío para conservar las vacunas. Solo en enero hemos vacunado a casi 10.000 niños menores de 1 año.
- Proporcionamos educación y apoyo psicosocial. Hemos dado acceso a educación a unos 11.500 niños y niñas, y hemos ofrecido protección y ayuda psicológica a 21.700 personas.
“La carnicería que se está produciendo en el noroeste de Siria está pasando una enorme factura a los niños (…) “Ya es hora de que se silencien las armas y que la violencia pare de una vez por todas. Las partes en conflicto deben proteger a los niños y la infraestructura de la que ellos dependen, dar un descanso a las familias y permitir que los trabajadores humanitarios den respuesta a las enormes necesidades de la población, de acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario”, ha añadido Henrietta Fore.
La vida de millones de niños sirios está en riesgo
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