Niños de Siria: la pesadilla de un nuevo estallido de violencia
Después de años de conflicto y sufrimientos indescriptibles, es inaceptable que los niños vivan la pesadilla de una nuevo estallido violento en el noreste de Siria.
Este bebé arropado por su abuela es uno de los 80.000 niños obligados a huir de sus casas en el noreste de Siria debido a la escalada de violencia. Los niños asomados en la furgoneta también. Todos ellos no conocen otra realidad que la de la guerra y la violencia. En total, hay unos 760.000 niños en la zona que necesitan ayuda humanitaria.
Nuestros equipos están trabajando con aliados y las autoridades sanitarias para proporcionar agua, alimentos y kits de higiene a los niños y sus familias, y vacunar a los más pequeños. Hasta la fecha, hemos inmunizado a unos 230.000 niños menores de cinco años contra la polio y el sarampión en el noreste de Siria.
También tenemos un equipo móvil de protección infantil en el paso de Sahela (frontera de Siria con Irak), dando apoyo psicosocial y respondiendo a casos urgentes.
Por otra parte, unos 4.000 niños y niñas han cruzado a la Región de Kurdistán en Irak a través de los pasos fronterizos de Sahela y Al-Waleed, y ahora se encuentran en el campamento de Badarash (Dohuk). Muchos de ellos han pasado varios días viajando y están exhaustos y traumatizados. Por eso, estamos vacunando a los niños contra la polio y el sarampión, prestando apoyo psicosocial e identificando y derivando a los niños y mujeres que necesitan ayuda especializada.
Según nuestras estimaciones, cerca de 28.000 niños de más de 60 países, entro ellos casi 20.000 que proceden de Irak, permanecen atrapados en el noreste de Siria, principalmente en campamentos de desplazados. Además, al menos 250 niños, algunos de apenas nueve años, están detenidos. Todo estos niños necesitan urgentemente cuidados y protección, por lo que hemos instado a los gobiernos a que los repatríen antes de que sea demasiado tarde.
Niños de Siria: el agua es vida
Además de la violencia, los niños y sus familias se enfrentan a problemas de salud y abastecimiento porque la estación de Allouk, que suministra agua a unas 450.000 personas en la ciudad de Al-Hasakeh, está funcionando al 50% de su capacidad, después de que el servicio llegase a estar suspendido durante varios días debido a un corte de la energía eléctrica.
Desde UNICEF hemos entregado unos 16.000 litros de combustible por si se produce un nuevo corte. También vamos a ayudar a nuestros aliados a restaurar la electricidad para que 15 de los 30 pozos que abastecen a esta estación estén operativos de nuevo.
Otras acciones que estamos realizando para responder a la grave escasez de agua entre las comunidades afectadas:
- Entrega diaria de 95.000 litros de agua y 12 tanques de agua en los refugios de la ciudad de Hasaka.
- Suministro de 50 metros cúbicos de agua a los refugios en Tel Tamer.
- Transporte en camión de agua a los campamentos de Al-Hol y A’reesha, con un promedio de 600 metros cúbicos por día, que llega a 77.000 desplazados internos y refugiados.
Niños de Siria: los niños no pueden más
La violencia continúa aumentando, pero los niños no pueden más. Por eso desde UNICEF volvemos a llamar a todas las partes en conflicto, y a aquellos que tienen influencia sobre ellas, a proteger a la infancia en todo momento. Aquellos que luchan en el noreste y en otras partes de Siria deben proteger la infraestructura civil y no usarla como objetivos militares.
La vida de millones de niños sirios está en riesgo
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