Niños rohingya en Bangladesh: "Solo queríamos aprender y jugar"
Más de 45.000 niños rohingya pueden ir por fin a clase después de meses de violencia y persecución. Esta es la historia de 4 de ellos.
"En Myanmar no éramos felices porque la policía no nos dejaba ir al colegio, ni jugar. Nos echaban". Homaira es una niña rohingya refugiada en Bangladesh que, con solo 10 años, ha visto cosas que ningún niño debería ver jamás. "Disparaban balas, acuchillaban a la gente y la asesinaban. Por eso vinimos aquí".
Homaira y sus hermanos son 4 de los más de 45.000 niños que están recibiendo educación en uno de nuestros más de 370 centros repartidos por los campamentos de refugiados rohingya en Bangladesh. Su familia llegó aquí después de que su pueblo en Myanmar fuera atacado. "Solo queríamos aprender y jugar con otros niños", dice Sufaira, otra de las hermanas.
De derecha a izquierda, Homaira, Sufaira, Mohammed Safayet y Mohammed Anis de camino al centro educativo de UNICEF.
Y parece que por fin podrán hacerlo. Nuestros centros ofrecen educación temprana para niños de 4 a 6 años y educación básica para niños de 6 a 14. Allí aprenden aritmética, ciencia, artes, lengua, inglés... También reciben libros, lápices y otro tipo de material escolar. Por otro lado, aprovechamos para ofrecerles apoyo psicosocial, tan necesario después de lo que han vivido.
En UNICEF queremos ampliar esta red de centros para que, el año que viene, hasta 200.000 niños rohingyas puedan acceder a ellos.
Más de 620.000 rohingyas en Bangladesh
Desde finales de agosto, más de 620.000 rohingyas han huido de Myanmar por la violencia que sufren en sus comunidades de origen. Más de la mitad de ellos son niños que necesitan ayuda urgente.
En los campamentos de refugiados los niveles de desnutrición son alarmantes y las madres embarazadas no pueden acceder a la atención sanitaria necesaria para ellas y sus bebés.
Entre nuestras prioridades más urgentes está la provisión de agua, saneamiento e higiene para evitar la propagación de enfermedades. Además, estamos trabajando para luchar contra la desnutrición infantil en los campamentos, distribuir vacunas y apoyar a los niños que sufren traumas por lo que han tenido que vivir. Estos son algunos de los logros que hemos conseguido hasta ahora:
- Más de 5.800 niños tratados contra la desnutrición aguda grave.
- Más de 320.000 niños vacunados contra el sarampión y la rubeola.
- 900.000 dosis de la vacuna contra el cólera administradas a la población.
- Más de 190.000 personas con acceso a agua potable.
- 90.000 niños que han recibido apoyo psicosocial.
- Más de 45.000 niños matriculados en alguno de nuestros centros educativos.
Todo esto es posible gracias a las personas que nos apoyan, pero las necesidades de los niños rohingya en Bangladesh siguen siendo enormes. ¡Únete a nosotros para conseguir que la ayuda humanitaria llegue más lejos!