Sahel: nuevos brotes de cólera amenazan las vidas de miles de niños
UNICEF ha advertido hoy que, con la llegada de la temporada de lluvia en Sahel, el brote de cólera que ha provocado 60 muertos y ha afectado a 2.800 personas, pondrá en peligro las vidas de miles de personas, especialmente de los niños con desnutrición.
La semana pasada, un brote de cólera descubierto en el norte de Malí provocó la muerte de dos niños y otras 34 personas enfermaron, según informó el Ministerio de Salud del país. En lo que llevamos de año, el cólera ha matado a casi 700 personas en África occidental y central y se han diagnosticado más de 29.000 casos. Desde mediados de junio, se ha disparado en el Sahel el número de personas afectadas por esta enfermedad altamente mortífera transmitida por el agua, especialmente en las regiones de Níger que bordean el río Níger, donde el Ministerio de Salud ha informado de que casi se ha triplicado el número de enfermos en el primer semestre de 2012 en comparación con el año pasado. En Níger, se estima que cerca de 400.000 niños necesitarán tratamiento contra la desnutrición severa este año.
El cólera, una amenaza para los niños en Sahel
El cólera es una amenaza constante en el Sahel. El año pasado,se diagnosticaron más de 67.000 casos de cólera, principalmente en los países de la Cuenca del Lago Chad (Chad, Camerún y Nigeria), provocando 2.153 muertes, con una tasa media de mortalidad de 3,2 por ciento. Pero este año, los brotes se concentran más en el oeste de Níger y Malí, donde se agrava su impacto por el desplazamiento masivo de personas que huyen del conflicto del norte de Malí, empeorando la ya frágil situación de los niños afectados por una grave crisis alimentaria. Tras aparecer a principios de este año varios casos de cólera en Camerún, Níger y Nigeria, ahora son otros países del Sahel los que se enfrentan a riesgos importantes debido a la temporada de lluvias. "La desnutrición, los desplazamientos, y ahora las lluvias que caen en algunas partes del Sahel crean el caldo de cultivo ideal para el cólera, que afecta con más fuerza
a los niños pequeños", ha dicho Manuel Fontaine, Director Interino de la Oficina Regional de UNICEF para África Occidental y Central. "A menos que intensifiquemos nuestros esfuerzos de inmediato, el cólera seguirá cobrándose la vida de las familias más vulnerables en el Sahel y se extenderá a otras zonas, teniendo un impacto devastador." Por su parte, Guido Borghese, Responsable de Supervivencia Infantil y Desarrollo en la Oficina de UNICEF para África Occidental y Central, añadió: "El cólera nos muestra cómo la desnutrición está estrechamente vinculada con el agua contaminada y con la falta de saneamiento e higiene adecuados. Un niño con menos de cinco años que se ha recuperado de la desnutrición aguda severa tendrá que volver a ser tratado días o semanas después de su alta, si ha bebido agua contaminada." Antes, durante y después de los brotes de cólera, UNICEF trabaja con gobiernos, agencias y socios locales en toda la región para mejorar el acceso a agua y saneamiento, educar a las familias sobre cómo prevenir la propagación de la enfermedad y equipar los centros de salud con suministros, técnicas y experiencia. "Si esperamos a que el número de casos de cólera aumente, será demasiado tarde para mantener el brote bajo control", dijo Borghese. "Se deben llevar a cabo durante todo el año campañas que resalten la importancia del lavado de manos y de tratar el agua, así como programas de radio que den información. Estas medidas simples han demostrado ser eficaces para prevenir y contener la propagación de esta enfermedad infecciosa mortal."Desde comienzos de año, más de 94.000 personas de nueve países del Sahel han recibido suministros parapotabilizar agua en sus hogares y han recibido formación para mantener a los niños sanos. EnChad, por ejemplo, el número de casos de cólera ha caído drásticamente de más de 5.000 a cero en un año, lo que demuestra cómo el trabajo conjunto puede ayudar a combatir con éxito los brotes de cólera. "No se puede tratar sólo la desnutrición, ignorando el cólera'', dijo Fontaine. "Pero sin más fondos, pronto correremos el riesgo de perder todo el trabajo realizado para tratar y prevenir la desnutrición en los niños.'' En respuesta a la amenaza planteada por la propagación del cólera en el Sahel, UNICEF y sus socios están intensificando con urgencia sus operaciones para evitar la aparición de nuevos brotes en toda la región. Fontaine señaló que la financiación de los programas relacionados con la crisis alimentaria en el Sahel es fundamental, especialmente los de agua, saneamiento, higiene y salud, ya que todavía no se han cubierto ni tres cuartas partes de sus necesidades.4 millones de niños sufrirán desnutrición aguda
Se estima que más de 4 millones de niños sufrirán desnutrición aguda este año en los nueve países del Sahel, entre ellos cerca de 1,1 millones de niños cuyas vidas están en peligro debido a la desnutrición aguda severa. UNICEF necesita urgentemente 146 millones de dólares (119 millones de euros) para atender las necesidades de los niños y las mujeres que viven en la región. Desde comienzos de 2012, alrededor de 250.000 niños menores de 5 años fueron atendidos por desnutrición aguda severa en 5.200 centros de salud en todo el Sahel. El cólera es una enfermedad que afecta a las poblaciones más pobres debido a la falta de acceso a agua potable y saneamiento adecuado. Como parte de la respuesta de emergencia a la crisis alimentaria en el Sahel, la estrategia integrada de cólera utilizada por UNICEF tiene como objetivo reducir el riesgo de epidemias de cólera mediante actividades preventivas y de respuesta en colaboración con los socios especializados en salud, agua, saneamiento e higiene, y también a través de la Comunicación para el Desarrollo. En línea con esta estrategia integrada contra el cólera se realizan estas actividades: formación de trabajadores sanitarios que hay en las comunidades sobre la mejora de la higiene y de las prácticas sanitarias, sensibilizar a la población sobre cómo tratar el agua con cloro y pastillas potabilizadoras, poner en marcha campañas de sensibilización en medios de comunicación, suministrar saneamiento adecuado y artículos de higiene a las escuelas, rehabilitar puntos de agua y la distribución de kits contra enfermedades diarreicas, sales de rehidratación oral y otros suministros, como tiendas de campaña.