Sudán del Sur: la violencia obstaculiza la ayuda
Los nuevos estallidos de violencia en Sudán del Sur podrían causar el desplazamiento de decenas de miles de personas más. Cerca de 900.000 personas, la mitad de ellas niños, ya se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
UNICEF ha alertado de que estaemergencia corre el riesgo de convertirse enabrumadora. Como explica el director de programas de Emergencia, Ted Chaiban, "estamos trabajando para evitar el desastre", aunque "el sueño de Sudán del Sur corre el riesgo de convertirse en pesadilla para losniños del país".
A finales de enero se firmó un acuerdo para el cese de hostilidades. Sin embargo los combates entre las fuerzas del gobierno y la oposición se hanintensificado en las últimas semanas. Se han producido fuertes enfrentamientos y asesinatos en iglesias y hospitales en la ciudad de Malakal.
La lucha se ha extendido más al norte, en el estado del Alto Nilo. Ahora la preocupación es que 30.000 civileso más pueden verse desplazados.
Se unirían a los cientos de mujeres, niños y hombres que ya sufren un "acceso limitado a agua potable, saneamiento, nutrición y vivienda", recuerda Chaiban. Estas condiciones hacen a los niños especialmente vulnerables a brotes de enfermedades y a una inseguridad alimentaria grave.
Sudán del Sur: la violencia continúa
Los hogares de las familias que se han visto obligadas a abandonarlos están siendo saqueados. La violencia afecta a sus medios de subsistencia. Los mercados son destruidos.
La ayuda habitual ha sido interrumpida. 3,7 millones de personas han quedado así en riesgo de inseguridad alimentaria grave, brotes de enfermedadesy desnutrición aguda.
UNICEF aprovecha los periodos de una estabilidad relativa para atender a los desplazados conagua y saneamiento y servicios de salud y nutrición. La educación se intenta reanudar en los lugares donde hay grandes grupos de familias desplazadas. Retomar las clases es un paso vital para los niños cuyas vidas se ven interrumpidas de manera traumática.
Además UNICEF y sus aliados están buscando a losniños que han quedado separados de sus familias y ofrecen apoyo psicosocial.
Los niños son los que más están sufriendo esta violencia. Hay informes que denuncian graves violaciones del derecho humanitario. En los dos últimos meses hay niños y niñas que han sido asesinados,mutilados, violados,reclutados por los grupos armados, han quedadosin hogar y huérfanos.
"El personal de UNICEF ha presenciado personalmente las consecuencias de las atrocidades", dice Chaiban. "No puede haber ninguna excusa o justificación para esta violencia. Los niños y los civiles deben ser protegidos por el derecho internacional".
La lucha debe parar para que las organizaciones puedan responder a las necesidades de la población, que aumentarán cuando en las próximas semanas empiecen las lluvias. Muchas carreteras quedarán intransitables e impedirán la llegada de suministros.
UNICEF ha hecho un llamamiento de 75 millones de dólares (unos 55 millones de euros) para cubrir las necesidades de los desplazados de Sudán del Sur durante los primeros seis meses de 2014.