Sudán del Sur: las lluvias agravan la amenaza de hambruna
Con las lluvias, el riesgo de enfermedad aumenta y se agrava la situación de las personas desplazadas por la violencia en el campo de desplazados de Mingkaman.
El trabajo de UNICEF se centra ahora en dar respuesta a los miles de niños que necesitan ayuda y para tratar de evitar la inminente hambruna en Sudán del Sur.
En abril, más de 38.000 personas huyeron de los enfrentamientos en Bentiu y se refugiaron en este campo. Más de veinte niños mueren aquí cada semana como resultado de enfermedades prevenibles como la diarrea, la malaria, la neumonía complicadas todas por la desnutrición aguda.
Las madres embarazadas dan a luz todos los días aquí sin los cuidados y las condiciones necesarias.
Sudán del Sur: los niños, los más vulnerables
UNICEF trabaja en la mejora de los centros de salud y del acceso a los cuidados prenatales y postnatales en los campos de refugiados para reducir el número de muertes de mujeres y niños. Pero las lluvias y las inundaciones son un gran obstáculo para el trabajo humanitario con los niños, que una vez son los más vulnerables.
Si no se intensifican los programas nutricionales, 50.000 niños podrían morir de desnutrición. Alrededor de 235.000 niños necesitarán tratamiento contra la desnutrición aguda grave este año, el doble que el año pasado.
Además, unos 675.000 niños necesitarán tratamiento contra la desnutrición aguda moderada. Hasta ahora, debido a las difíciles condiciones, la comunidad humanitaria solo ha podido alcanzar al 10% de estos niños con el tratamiento que necesitan.
Ayuda a evitar la hambruna en Sudán del Sur