Supervivencia infantil: un millón de niños muere durante su primer día de vida
Los índices de supervivencia infantil han aumentado radicalmente desde 1990.
En estos 24 años el número absoluto de muertes de niños menores de 5 años se ha reducido a la mitad, de 12,7 millones a 6,3 millones, según el informe El compromiso con la supervivencia infantil: Una promesa renovada lanzado hoy por UNICEF.
En otras palabras, el mundo salvó unos 100 millones de vidas que de otra forma se podrían haber perdido, es decir, unos 17.000 niños menos mueren cada día.
El análisis explica que los primeros 28 días de la vida de un recién nacido son los más delicados. Casi 2,8 millones de bebés mueren cada año en el primer mes desde su nacimiento. Un millón de estos niños ni si quiera llega a ver su segundo día de vida.
Supervivencia infantil: Los primeros 28 días de vida, los más delicados
Muchas de estas muertes podrían evitarse fácilmente con intervenciones simples y efectivas antes, durante e inmediatamente después del nacimiento.
El estudio apunta a fallos en el sistema sanitario durante el momento clave del parto como un factor significativo que contribuye a estas muertes innecesarias. También muestra que hay una diferencia considerable –entre países y entre ricos y pobres– en la puesta en marcha y la calidad de los servicios sanitarios disponibles para las mujeres embarazadas y sus bebés.
Algunas de las principales conclusiones de este estudio son:
- Aproximadamente la mitad de las mujeres no recibe el mínimo recomendado de 4 visitas de atención prenatal durante su embarazo
- Las complicaciones relacionadas con el parto son la causa de aproximadamente un cuarto de todas las muertes de neonatos a nivel mundial. En 2012, uno de cada tres bebés (alrededor de 44 millones) llegaron al mundo sin la atención médica adecuada.
- Las pruebas demuestran que comenzar la lactancia materna en la primera hora desde el nacimiento reduce el riesgo de muerte de los neonatos en un 44%, pero solo menos de la mitad de todos los recién nacidos en el mundo se benefician de la lactancia inmediata.
- La calidad de los cuidados es extremadamente insuficiente incluso para las madres y bebés que están en contacto con el sistema sanitario. Un análisis de UNICEF sobre 10 países con alta mortalidad indica que menos del 10% de los bebés que nacieron con asistencia profesional recibieron los siete cuidados postnatales necesarios, incluyendo la iniciación temprana a la lactancia. De forma similar, menos del 10% de las mujeres que fueron atendidas por personal sanitario durante el embarazo, recibieron las ocho intervenciones prenatales básicas.
- Aquellos países con algunas de las tasas más altas de muertes neonatales también tienen una baja cobertura de cuidados postparto para las madres. Etiopía (84.000 muertes; 7% de cobertura); Bangladesh (77.000; 27%); Nigeria (262.000; 38%); Kenia (40.000; 42%).
- Las tasas de mortalidad en bebés nacidos de madres menores de 20 años y mayores de 40 años son más altas.
- El nivel educativo y la edad de la madre tienen una relevancia significativa en las probabilidades de supervivencia de su hijo. Las tasas de mortalidad de los hijos recién nacidos de madres sin educación son casi el doble que las de aquellas que han recibido educación secundaria y superior.
supervivencia infantil: Desigualdad en el acceso a cuidados sanitarios
La desigualdad, particularmente en el acceso a cuidados sanitarios, sigue siendo alta en los países menos desarrollados: las mujeres de los hogares más ricos tienen tres veces más probabilidades de ser atendidas por personal sanitario durante el parto que las de los hogares más pobres.
A pesar de esto, el informe sugiere que la brecha de desigualdad en la mortalidad de niños menores de cinco años se está reduciendo de forma constante.
En todas las regiones, menos en África subsahariana, la proporción de muertes en niños menores de cinco años entre los sectores más pobres de la sociedad está descendiendo más rápido que en los más ricos. Y lo que es más significativo, a nivel mundial, las personas con menos recursos están experimentando mayores avances en supervivencia que sus compatriotas más ricos.